Creí a Dios; por eso hablé confiado; aunque me vi reducido al mayor abatimien-to.
Yo dije en mi transporte de ánimo, o perturbacion: Todos los hombres son falaces.
Mas ¿cómo podré corresponder al Señor por todas las mercedes que me ha hecho?
Tomaré el cáliz de la salud, e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo su pueblo.
De gran precio es a los ojos del Señor la muerte de sus santos.
Oh Señor, siervo tuyo soy, siervo tuyo e hijo de esclava tuya. Tú rompiste mis cadenas;
a ti ofreceré yo un sacrificio de alabanza, e invocaré el Nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor a la vista de todo su pueblo,
en los atrios de la casa del Señor, en medio de ti, ¡oh Jerusalén !
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Referencia
Ilustración
Atlas