OSUÉ, pues, levantándose antes del día, movió el campo y saliendo de Setim llegaron al Jordán él y todos los hijos de Israel, y se detuvieron allí tres días.
Pasados los cuales dieron los heraldos una vuelta por medio del campamento,
y comenzaron a publicar en alta voz: Luego que viereis moverse el Arca del Testamento del Señor Dios vuestro, y que marchan los sacerdotes del linaje de Leví, que la llevan, levantad también vosotros el campo, y marchad en pos de ellos.
Mas haya entre vosotros y el Arca el espacio de dos mil codos, a fin de que la podáis ver de lejos y saber el camino por donde habéis de pasar, pues no habéis andado antes por él: pero mirad que no os acerquéis al Arca .
Y dijo Josué al pueblo: Santificaos; porque mañana ha de obrar el Señor maravillas entre vosotros.
Y a los sacerdotes les dijo: Tomad el Arca del Testamento, e id delante del pueblo. Los cuales haciendo lo que se les mandaba, la tomaron, y se pusieron en marcha delante de ellos.
Entonces el Señor dijo a Josué: Hoy comenzaré a ensalzarte a vista de todo Israel, para que vean que así como fui con Moisés, así también soy contigo.
Tú, pues, manda a los sacerdotes que llevan el Arca del Testamento, y diles: Luego que hubieres puesto el pie en una parte de las aguas del Jordán, parad allí.
•
Y a los hijos de Israel les dijo Josué: Llegaos acá, y oíd las palabras del Señor Dios vuestro.
Y añadió: En esto conoceréis que el Señor Dios vivo está en medio de vosotros, y que exterminará a vuestra vista al cananeo, y al heteo, y al heveo, y al ferezeo, al gergeseo también, al jebuseo y al amorreo.
Mirad: el Arca del Testamento del Señor de toda la tierra irá delante de vosotros por medio del Jordán para abriros el paso.
Tened prevenidos doce varones de las tribus de Israel, uno de cada tribu;
y luego que los sacerdotes que llevan el Arca del Señor Dios de toda la tierra, hubieren puesto las plantas de sus pies en las aguas del Jordán, las aguas de la parte de abajo proseguirán corriendo; mas las que vienen de arriba, se pararán amontonándose.
•
Salió, pues, el pueblo de sus tiendas, para pasar el Jordán: y los sacerdotes que llevaban el Arca del Testamento marchaban delante de él.
Y luego que éstos entraron en el Jordán, y comenzaron sus pies a mojarse en parte del agua (es de advertir que siendo el tiempo de la siega, el Jordán había salido de madre),
las aguas que venían de arriba se pararon en un mismo lugar, y elevándose a manera de un monte, se descubrían a lo lejos desde la ciudad llamada Adom hasta el lugar de Sartán: mas las que iban corriendo hacia abajo fueron a desembocar en el mar del desierto (que ahora se llama Muerto) hasta desaparecer enteramente.
Mientras tanto el pueblo iba marchando hacia Jericó , y los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor, estaban a pie quieto y a la orden del Señor, sobre el suelo enjuto, en medio del Jordán, y todo el pueblo iba pasando por el álveo del río, que había quedado en seco.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
Comentario
Referencia
Ilustración
Atlas