AÑADIÓ después el Señor, y dijo a Job: 2 ¿Cómo el que se pone a altercar con Dios tan fácilmente lo deja, y enmudece? A la verdad que quien arguye a Dios debe hallarse en estado de responderle. 3 Job entonces respondiendo al Señor, dijo: 4 Yo que he hablado tan inconsideradamente, ¿qué es lo que puedo ahora responder? Nada. Cerraré mi boca con mi mano. 5 Una cosa he dicho, que ojalá nunca la hubiese dicho; y aun otra todavía, a las cuales no añadiré más palabra. 6 Y habló el Señor desde el torbellino a Job, diciendo: 7 Ciñe otra vez tus vestidos en tus lomos como hombre valiente; yo voy a preguntarte; tú, respóndeme. 8 ¿Pretendes tú acaso invalidar mi juicio; y condenarme a mí por justificarte a ti mismo? 9 Si tienes, pues, un brazo fuerte como el de Dios, y si el tono de tu voz es semejante a su trueno,

10 revístete de resplandor, y súbete a lo alto, y haz alarde de tu gloria, y adórnate de magníficos vestidos. 11 Disipa con su furor a los soberbios, y con una sola mirada abate a todos los altaneros. 12 Clava tus ojos en todos los soberbios u orgullosos, y confúndelos; y aniquila a los impíos doquiera que estén. 13 Sepúltalos a todos juntos debajo del polvo, y abisma sus cabezas en la fosa. 14 Entonces confesaré que tu diestra podrá salvarte. 15 Mira a Behemont, o al elefante, a quien creé junto a ti; él se alimenta de heno como el buey. 16 Su fortaleza está en sus lomos, y su vigor en el ombligo de su vientre, 17 endurece y levanta su cola como cedro; los nervios de muslos están interiormente entrelazados uno con otro. 18 Son sus huesos como pilares de bronce; como planchas o barras de hierro sus ternillas. 19 El es el principal de los animales entre las obras de Dios; aquel que le creó hará uso de la espada de él.

20 Los montes producen hierba para su pasto; y allí junto a él retozarán todas las bestias del campo. 21 El duerme a la sombra en la espesura de los cañaverales y en lugares húmedos. 22 Los árboles sombríos cubren su morada, rodeándole los sauces de los arroyos. 23 Mira cómo él se sorbe un río, sin que le parezca haber bebido mucho; aun presume poder agotar el Jordán entero; 24 parece que se lo quiere tragar con los ojos, y lo absorbe con sus narices.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas