II Par 32:23
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Y muchos ofrecían también víctimas para los sacrificios del Señor en Jerusalén , y presentes a Ezequías , rey de Judá; el que de allí en adelante gozó de gran consideración entre las naciones todas.
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II Par 32:30
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Este es Ezequías , que tapó el manantial o fuente alta de las aguas de Gihón, y las encaminó por un conducto subterráneo hacia el poniente de la ciudad de David. En todas sus empresas salió felizmente, a medida de su deseo.
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II Par 33:7
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Colocó asimismo un ídolo de fundición en la casa del Señor de la cual habló Dios a David y a Salomón su hijo diciendo: En esta casa y en Jerusalén , elegida por mí de entre todas las tribus de Israel, estableceré mi Nombre eternamente.
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II Par 33:9
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Manasés, pues, sedujo a Judá y a los habitantes de Jerusalén , para que hicieran mayores males, que todas las gentes que había el Señor exterminado de la presencia de los hijos de Israel.
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II Par 33:14
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Después de esto edificó el muro exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón en el valle, desde la entrada de la puerta del Pescado alrededor hasta Ofel, y lo alzó muy alto; y puso comandantes del ejército en todas las ciudades fuertes de Judá.
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II Par 34:6
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Igualmente destruyó todas estas cosas abominables en las ciudades de las tribus de Manasés, y Efraín, y Simeón hasta Neftalí.
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II Par 34:10
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lo entregaron en manos de los capataces de los que trabajaban en la casa del Señor para la restauración del templo y reparación de todas sus quiebras.
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II Par 34:21
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Id, y orad o consultad al Señor por mí y por las reliquias de Israel y de Judá, acerca de todas las palabras de este libro que se ha encontrado; porque grande es el furor o azote del Señor que está para descargar sobre nosotros; por cuanto no han guardado nuestros padres las palabras del Señor, ni cumplido todo cuanto está escrito en este libro.
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II Par 34:24
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Así ha hablado el Señor: He aquí que yo enviaré sobre este lugar y sobre sus moradores las calamidades y todas las maldiciones escritas en ese libro que se ha leído delante del rey de Judá;
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II Par 34:25
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por cuanto me han abandonado a mí, y han ofrecido sacrificios a los dioses extranjeros, provocando mi ira con todas las obras de sus manos; por cuyo motivo lloverá mi furor sobre este lugar, y no cesará.
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II Par 34:31
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Y puesto en pie en su estrado o solio, hizo pacto o prometió delante del Señor de caminar en pos de él, y de observar sus preceptos, y leyes y ceremonias, con todo su corazón, y con toda su alma, y de hacer todas las cosas escritas en el libro que acababa de leer;
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II Par 34:33
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Extirpó, pues, Josías todas las abominaciones de todo el país de los hijos de Israel; e hizo que cuantos quedaron habitando en Israel sirviesen al Señor Dios suyo. Mientras él vivió no abandonaron al Señor Dios de sus padres.
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II Par 36:14
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Igualmente todos los príncipes de los sacerdotes y el pueblo prevaricaron también impíamente, imitando todas las abominaciones de los gentiles, y profanaron el templo del Señor, que él se había consagrado para sí en Jerusalén .
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II Par 36:19
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Los enemigos pegaron fuego a la casa de Dios, y demolieron los muros de Jerusalén ; quemaron todas las torres y destruyeron todo cuanto había precioso.
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I Esd 3:5
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y además el holocausto perpetuo, tanto en las calendas como en todas las solemnidades consagradas al Señor, y siempre que se ofrecía espontáneamente ofrenda al Señor.
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I Esd 7:6
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este Esdras, digo, vino de Babilonia, el cual era un escriba o doctor muy diestro en la ley de Moisés, dada por el Señor Dios de Israel; y le otorgó el rey todas sus peticiones, pues le protegía la mano del Señor Dios suyo.
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I Esd 10:3
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hagamos pacto con el Señor Dios nuestro de despedir todas estas mujeres y los hijos nacidos de ellas, conforme a la voluntad del Señor y de los que respetan el mandamiento del Señor Dios nuestro; ejecútese lo que la ley ordena.
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II Esd 4:12
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Y viniendo los judíos que habitaban cerca de ellos, y diciendo esto mismo por diez y más veces, recibiendo el propio aviso de todas partes de donde acudían a nosotros,
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II Esd 6:16
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Así que supieron esto todos nuestros enemigos, se llenaron de temor todas las naciones vecinas, y cayeron de ánimo y conocieron ser Dios el autor de esta obra.
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II Esd 8:15
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y que se predicase, y pregonase por todas sus ciudades, y en Jerusalén este bando: Salid al monte, y traed ramos de olivo, y ramos de los árboles más hermoso, ramos de mirto y ramos de palmas, y ramos de árboles frondosos para formar tabernáculos o cabañas, conforme está escrito.
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II Esd 9:6
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Tú mismo, oh Señor, tú solo hiciste el cielo, y el cielo de los cielos donde habitas, y toda su milicia celestial, la tierra, y cuanto ella contiene, y los mares y todo lo que hay en ellos; y tú das vida o conservas todas estas cosas, y a ti te adora el ejército o milicia celestial.
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II Esd 9:38
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Consideradas, pues, todas estas cosas, nosotros mismos prometemos alianza o fidelidad; y la ponemos por escrito y la firman nuestros príncipes de las familias, nuestros levitas y nuestros sacerdotes.
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II Esd 10:36
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como también los primerizos de nuestros hijos y de nuestros ganados, conforme está escrito en la ley, y los primerizos de nuestros bueyes, y de nuestras ovejas, para ofrecer todas estas cosas en la casa de nuestro Dios a los sacerdotes que están ejerciendo sus funciones en el templo de Dios nuestro.
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II Esd 10:37
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Y que traeríamos a los sacerdotes para el tesoro de la casa de nuestro Dios las primicias de nuestros alimentos, y de nuestros licores, y de las frutas de todo árbol, y de la vendimia, y del aceite; y el diezmo de nuestras tierras a los levitas. Los mismos levitas recibirán en todas las ciudades el diezmo de nuestras labores.
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II Esd 11:16
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Y Sabatai y Josabed, principales entre los levitas, y tenían la superintendencia de todas las obras exteriores de la casa de Dios.
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II Esd 11:20
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El resto de los sacerdotes y levitas de Israel estaban esparcidos por todas las ciudades de Judá, cada cual en su posesión.
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II Esd 13:18
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¿No hicieron esto mismo nuestros padres, y nuestro Dios descargó sobre nosotros y sobre esta ciudad todas estas calamidades? ¿Y ahora vosotros provocáis más la ira contra Israel, violando el sábado?
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II Esd 13:30
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Los purifiqué, pues, o separé de todas las mujeres extranjeras, y restablecí las clases de los sacerdotes y levitas, cada cual en su ministerio;
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Tob 1:6
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y se iba a Jerusalén al templo del Señor, donde adoraba al Señor Dios de Israel, ofreciendo fielmente todas sus primicias y sus diezmos,
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Tob 3:2
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diciendo: Justo eres, Señor, y justos son todos tus juicios; y todas tus sendas no son más que misericordia, verdad y justicia.
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Tob 3:4
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Porque no obedecimos a tus mandamientos, por eso hemos sido saqueados, y conducidos a la esclavitud y a la muerte, y hemos venido a ser la fábula y el escarnio de todas las naciones, entre las cuales nos has dispersado.
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Tob 4:20
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Alaba al Señor en todo tiempo; y pídele que dirija tus pasos, y que estén fundadas en él todas tus deliberaciones.
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Tob 8:7
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Y dijo Tobías: Oh Señor Dios de nuestros padres, bendígante los cielos, y la tierra, y el mar, y las fuentes, y los ríos, y todas tus criaturas que hay en ellos.
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Tob 8:21
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Y dijo a su mujer que dispusiese un convite, y que preparase todas las provisiones necesarias para los caminantes.
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Tob 10:5
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Teniendo en ti solo juntas todas las cosas, no debíamos alejarte de nosotros.
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Tob 10:7
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Mas ella no admitía consuelo alguno; antes saliendo cada día fuera miraba hacia todas partes, e iba recorriendo todos los caminos por donde se esperaba que podía volver; a fin de verle venir, si posible fuese desde lejos.
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Tob 10:11
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diciendo: El santo ángel del Señor os guíe en vuestro viaje, y os conduzca sanos y salvos, y halléis en próspero estado a vuestros padres todas sus cosas, y puedan ver mis ojos, antes que muera, a vuestros hijos.
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Tob 12:20
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Ya es tiempo de que me vuelva al que me envió; vosotros bendecid a Dios, y anunciad todas sus maravillas.
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Tob 12:22
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Entonces postrados en tierra sobre su rostro por espacio de tres horas, estuvieron bendiciendo a Dios y levantándose de allí, publicaron todas sus maravillas.
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Tob 13:19
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Oh alma mía, bendice al Señor; porque el Señor Dios nuestro ha librado a su ciudad de Jerusalén de todas sus tribulaciones.
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Jud 1:12
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Indignado con esto el rey Nabucodonosor contra todas aquellas naciones, juró por su trono y por su reino que se había de vengar de todas ellas.
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Jud 1:12
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Indignado con esto el rey Nabucodonosor contra todas aquellas naciones, juró por su trono y por su reino que se había de vengar de todas ellas.
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Jud 2:6
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No mirarás con compasión a reino alguno, y sujetarás a mi dominio todas las ciudades fuertes.
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Jud 2:12
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Y habiendo pasado los confines de Asiria, llegó a las grandes montañas de Ange, situadas a la izquierda de la Cilicia, y escaló todos sus castillos, y se apoderó de todas las plazas fuertes.
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Jud 2:14
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Habiendo pasado el Eufrates, entró por la Mesopotamia y batió todas las ciudades fuertes que había allí, desde el arroyo de Mambre, hasta el mar de Tiberíades.
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Jud 2:16
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Y se llevó toda la gente de Madián, robando todas las riquezas, y pasando a cu-chillo a cuantos le resistían.
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Jud 2:17
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Después se dejó caer sobre los campos de Damasco, al tiempo de la siega, e hizo pegar fuego a todas las mieses y talar todos los árboles y viñas.
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Jud 3:1
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Entonces los reyes y príncipes de todas las ciudades y provincias, es a saber, de la Siria, de Mesopotamia, y de la Siria de Sobal, y de la Libia, y de la Cilicia, enviaron sus embajadores; los cuales presentándose a Holofernes, le dijeron:
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Jud 3:3
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Están a tu disposición todas nuestras ciudades, todas nuestras posesiones, todos los montes y collados, y los campos, y las vacadas, y los rebaños de ovejas y cabras, y los caballos, y los camellos; todas nuestras facultades, y todas nuestras familias.
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Jud 3:3
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Están a tu disposición todas nuestras ciudades, todas nuestras posesiones, todos los montes y collados, y los campos, y las vacadas, y los rebaños de ovejas y cabras, y los caballos, y los camellos; todas nuestras facultades, y todas nuestras familias.
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