Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

tengo

Juec 7:18 Cuando sonare la trompeta que tengo en mi mano, sonad también vosotros las vuestras alrededor del campamento, y gritad todos a una: ¡Al Señor y a Gedeón, victoria!
Juec 13:14 esto es, no coma nada de lo que nace de la vid: no beba vino, ni sidra, ni coma cosa inmunda: en suma, que cumpla y guarde lo que le tengo mandado.
Juec 17:2 el cual dijo a su madre: Los mil cien siclos de plata que habías apartado para ti, y acerca de los cuales jurabas, estando yo presente, que te los había hurtado, sábete que yo los tengo, y que están en mi poder. Le respondió ella: Colme el Señor a mi hijo de bendiciones.
Juec 17:13 diciendo: Ahora estoy cierto que Dios me hará bien, pues tengo conmigo un sacerdote del linaje de Leví.
Juec 18:24 ¿Es bueno, respondió él, que me habéis robado los dioses que yo hice para mí, y al sacerdote y todo cuanto tengo, y decís: ¿Qué es lo que tienes?
Juec 19:24 Y, como fuera de sí, añadió: Yo tengo una hija doncella; y este hombre tiene su mujer: os las sacaré fuera para que abuséis de ellas, y saciéis vuestra pasión: solamente os ruego que no cometáis con un hombre ese crimen nefando y contra la naturaleza.
I Rey 1:28 Por tanto, se lo tengo ofrecido, a fin de que le sirva mientras viva. Con esto, adoraron allí al Señor; y Ana, estando orando, prorrumpió en este cántico:
I Rey 3:12 En aquel día yo verificaré cuanto tengo dicho contra Helí y su casa; daré principio a ello, y lo concluiré.
I Rey 16:2 A lo que respondió Samuel: ¿Cómo tengo que ir? Lo sabrá luego Saúl, y me quitará la vida. Dijo el Señor: Tomarás contigo un becerro de la vacada, y dirás que has ido allí a ofrecer sacrificios al Señor.
I Rey 16:11 Y añadió Samuel a Isaí: ¿No tienes ya más hijos? A lo que contestó: Aún tengo otro pequeño, que está apacentando ovejas. Dijo Samuel a Isaí: Envía por él, y tráelo aquí, que no nos pondremos a la mesa, hasta que él venga.
I Rey 17:28 Y habiéndolo oído hablar así con la gente Eliab, su hermano mayor se indignó contra él, y le dijo: ¿Por qué has venido aquí, dejando abandonadas en el desierto aquellas poquitas ovejas que tenemos? Bien conocida tengo yo tu altanería y la malicia de tu corazón. A ver la batalla es a lo que has venido.
I Rey 21:5 A lo que respondió el sacerdote, diciéndole: No tengo a mano panes de legos o comunes, sino solamente el pan santo. Con todo, te lo daré, si es que tus criados están limpios, sobre todo en cuanto a mujeres.
I Rey 24:11 Observa, pues, ¡oh padre mío!, y reconoce si es la orla de tu clámide o manto la que tengo en mi mano, y cómo al cortar la extremidad de tu vestido no he querido extender mi mano contra ti. Considera ahora tú mismo, y persuádete de que no soy culpable en nada, ni de injusticia, ni de pecado contra ti; tú, por el contrario, andas poniendo asechanzas a mi vida para quitármela.
I Rey 29:9 Respondió Aquis, y le dijo: En cuanto a mí, bien sé que me eres fiel, y te tengo por un ángel de Dios; pero los príncipes de los filisteos han dicho resueltamente: No irá con nosotros al combate.
II Rey 15:7 Pero cumplido el año cuadragésimo, dijo Absalón al rey David: Permíteme que vaya a cumplir en Hebrón unos votos que tengo hechos al Señor.
II Rey 16:10 Mas el rey le replicó: ¿Qué tengo yo con vosotros, oh hijos de Sarvia? Dejadlo maldecir; pues el Señor ha dispuesto que maldiga a David. ¿Y quién osará preguntarle por qué lo ha dispuesto así?
II Rey 18:18 Absalón, cuando aún vivía, se había erigido un monumento que se conserva en el Valle del Rey, porque decía: Ya que no tengo hijos, esto servirá para memoria de mi nombre. Dio, pues, su nombre a este monumento, el cual se llama aún hasta hoy día: La mano de Absalón.
II Rey 19:22 Mas David dijo: ¿Qué tengo yo que hacer con vosotros, oh hijos de Sarvia? ¿Por qué hacéis hoy conmigo el oficio de diablos o tentadores? ¿Es hoy día de hacer morir a un hijo de Israel? ¿Puedo acaso olvidar que en este día he sido hecho nuevamente rey de Israel?
II Rey 19:29 Mas el rey le dijo: ¿Para qué te cansas en hablar más? Ya te tengo dicho que tú y Siba os repartáis las posesiones.
II Rey 19:35 Ochenta años tengo en el día; ¿acaso tienen vigor mis sentidos para discernir entre lo dulce y lo amargo? ¿O puede deleitar a tu siervo la comida y bebida? ¿O está ya para oír la voz de los cantores y cantoras? ¿A qué fin tu siervo ha de servir de carga al rey, mi señor?
II Rey 22:23 como que siempre tengo delante de mis ojos todas sus leyes, y no soy rebelde a sus preceptos.
II Rey 24:17 Y dijo David al Señor, así que vio que el ángel castigaba al pueblo: Yo soy el que he pecado; yo el que tengo la culpa. ¿Qué han hecho éstos, que son unas ovejas? ¡Oh Señor!, te ruego que descargues tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre.
III Rey 5:4 Mas ahora el Señor mi Dios, me ha dado reposo por todas partes, y no tengo enemigo ni obstáculo alguno.
III Rey 9:4 Por lo que a ti toca, si tú anduvieres en mi presencia, como anduvo tu padre, con un corazón recto y sencillo, e hicieres todo lo que te tengo mandado, y guardares mis leyes y mandamientos,
III Rey 11:32 si bien le dejaré a él para su hijo una tribu por amor de mi siervo David, y de Jerusalén , ciudad que yo tengo escogida entre todas las tribus de Israel.
III Rey 14:6 oyó Ahías el ruido de sus pisadas al entrar por la puerta, y dijo: Entra, esposa de Jeroboam. ¿Para qué finges ser otra? Ello es que yo tengo comisión de darte una mala nueva.
III Rey 17:9 Anda y vete a Sarepta, ciudad de los sidonios, y fija en ella tu morada; porque yo tengo allí dispuesto que una mujer viuda te sustente.
III Rey 17:12 Vive el Señor Dios tuyo, respondió ella, que pan yo no lo tengo; no tengo más que un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza; he aquí que estoy cogiendo dos palitos de leña para ir a cocerla para mí y para mi hijo, y comérnosla; y después de consumidos estos residuos morirnos de hambre.
III Rey 17:12 Vive el Señor Dios tuyo, respondió ella, que pan yo no lo tengo; no tengo más que un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza; he aquí que estoy cogiendo dos palitos de leña para ir a cocerla para mí y para mi hijo, y comérnosla; y después de consumidos estos residuos morirnos de hambre.
III Rey 21:20 Le dijo Acab: ¿Por ventura me tienes por enemigo tuyo, para que así vaticines contra mí? Sí te tengo por tal, respondió Elías; porque te has prostituido a hacer la maldad delante del Señor.
IV Rey 4:6 Llenas ya las vasijas, dijo a uno de los hijos: Tráeme todavía otra vasija. Y respondió él: No tengo más. Entonces cesó de multiplicarse el aceite.
IV Rey 6:33 Aún estaba hablando con ellos cuando compareció el enviado que venía a él; y dijo: Tú ves cuántos males nos envía Dios: ¿qué tengo ya que esperar del Señor?
IV Rey 9:5 y entrando en el lugar de la ciudad donde estaban sentados los príncipes del ejército dijo: Una palabra tengo que decirte, oh príncipe. Preguntó Jehú: ¿A quién de todos nosotros? Y le respondió él: A ti, oh príncipe.
IV Rey 19:25 Pues, ¿no has oído decir tú lo que yo hice desde el principio ? Desde antes de los siglos primeros tengo yo ideado esto para castigo suyo, y ahora lo ejecuto; las ciudades fuertes por sus valerosos combatientes, quedarán reducidas a unas colinas desiertas.
IV Rey 21:7 Además el ídolo del bosque que había plantado, lo colocó en el templo del Señor; templo del cual el Señor dijo a David y a Salomón , su hijo: En este templo y en Jerusalén , ciudad que tengo escogida entre todas las tribus de Israel, estableceré mi Nombre para siempre;
I Par 12:17 Y les salió David al encuentro, y dijo: Si habéis venido a mí de paz, con ánimo de socorrerme, mi corazón se unirá con el vuestro; mas si me armáis asechanzas favoreciendo a mis contrarios, puesto que yo tengo mis manos limpias de todo pecado, el Dios de nuestros padres sea testigo y juez.
I Par 22:14 Ya ves que yo en mi pobreza he preparado para los gastos de la casa del Señor cien mil talentos de oro y un millón de talentos de plata; el bronce y el hierro es en tanta cantidad, que es incalculable; tengo prevenida mucha madera y piedra para todas las obras necesarias.
I Par 28:2 Y levantándose el rey, puesto en pie, dijo: Escuchadme, oh hermanos míos, y pueblo mío: Yo tuve intención de construir un templo en que fuese colocada el arca del Testamento del Señor, que es como la tarima de los pies de nuestro Dios, y tengo preparados todos los materiales que he podido para la construcción.
I Par 29:3 Y además de estas cosas que tengo destinadas para la casa de mi Dios, doy de mi peculio oro y plata para el templo de mi Dios, además de aquello que he puesto aparte para el santuario,
I Par 29:19 Da también a mi hijo Salomón un corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, y tus leyes, y tus ceremonias, y lo ponga todo por obra, y edifique la casa, cuyos materiales tengo yo prevenidos.
II Par 33:8 Y haré que Israel no mueva el pie de la tierra que yo di a sus padres; con tal, que procure cumplir lo que le tengo mandado, toda la ley, y ceremonias y ordenanzas publicadas o promulgadas por medio de Moisés.
I Esd 6:8 Sobre lo cual tengo también mandado cómo debe procederse para con aquellos ancianos de los judíos, a fin de que sea edificada la casa de Dios; y es que del erario del rey, esto, es, de los tributos que paga el territorio del otro lado del río, se les suministren con puntualidad los caudales a dichos varones, para que no se retarde la obra;
Jud 8:31 así sabréis por experiencia que es de Dios lo que tengo determinado ejecutar; y entretanto haced oración a Dios, para que realice mi designio.
Est 5:4 A lo que respondió ella: Si place al rey, suplico que venga hoy a mi habitación al convite que tengo preparado, y lleve consigo a Amán.
Est 5:13 Mas aunque gozo de todas estas satisfacciones, nada me parece que tengo mientras viere al judío Mardoqueo sentado a la puerta de palacio.
Est 14:3 Y hacía oración al Señor Dios de Israel, diciendo: Oh Señor mío, tú eres el único rey nuestro, socórreme en el desamparo en que me hallo, pues no tengo otro protector fuera de ti.
Job 8:18 Si alguno la arrancare de su sitio, ella renunciará a él, y dirá: Nada tengo que hacer contigo.
Job 12:3 Pues también tengo yo seso como vosotros, y no os concedo ventaja sobre mí; porque eso que sabéis ¿quién hay que lo ignore?
Job 13:1 Todas estas cosas las han visto mis ojos y escuchado mis oídos y una por una las tengo comprendidas;
Job 13:23 Muéstrame, Señor, cuántas maldades y pecados tengo; cuáles son mis crímenes y delitos.