Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

soy

Jn 7:28 Entretanto, prosiguiendo Jesús en instruirlos, decía en alta voz en el templo: Vosotros pensáis que me conocéis, y sabéis de dónde soy; pero yo no he venido de mí mismo, sino que quien me ha enviado es veraz, al cual vosotros no conocéis.
Jn 8:12 Y volviendo Jesús a hablar al pueblo, dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida.
Jn 8:16 y cuando yo juzgo, mi juicio es idóneo; porque no soy yo solo el que da el testimonio; sino yo y el Padre que me ha enviado.
Jn 8:18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo; y además el Padre, que me ha enviado, da también testimonio de mí.
Jn 8:23 Y Jesús proseguía diciéndoles: Vosotros sois de acá abajo, yo soy de arriba: Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Jn 8:23 Y Jesús proseguía diciéndoles: Vosotros sois de acá abajo, yo soy de arriba: Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Jn 8:24 Con razón os he dicho que moriréis en vuestros pecados; porque si no creyereis ser yo lo que soy, moriréis en vuestro pecado.
Jn 8:25 Le replicaban: ¿Pues quién eres tú? Les respondió Jesús : Yo soy el principio de todas las cosas, el mismo que os estoy hablando.
Jn 8:28 Por tanto Jesús les dijo: Cuando hayáis levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis quién soy yo, y que nada hago de mí mismo, sino que hablo lo que mi Padre me ha enseñado.
Jn 9:5 Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo.
Jn 9:9 Y otros decían: No es él, sino alguno que se le parece. Pero él decía: Sí, que soy yo.
Jn 10:7 Por eso Jesús les dijo por segunda vez: En verdad, en verdad os digo, que yo soy la puerta de las ovejas.
Jn 10:9 Yo soy la puerta. El que por mí entrare, se salvará; y entrará, y saldrá sin tropiezo, y hallará pastos.
Jn 10:11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor sacrifica su vida por sus ovejas.
Jn 10:14 Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas, y las ovejas mías me conocen a mí.
Jn 10:18 Nadie me la arranca, sino que yo la doy por propia voluntad, y soy dueño de darla, y dueño de recobrarla: Este es el mandamiento que recibí de mi Padre.
Jn 11:25 Le dijo Jesús : Yo soy la resurrección y la vida: Quien cree en mí, aunque hubiere muerto, vivirá;
Jn 12:46 Yo, que soy la luz, he venido al mundo, para que quien cree en mí no permanezca entre las tinieblas.
Jn 13:13 Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy.
Jn 13:14 Pues si yo, que soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, debéis también vosotros lavaros los pies uno al otro.
Jn 13:19 Os lo digo desde ahora, antes que suceda; para que cuando sucediere, me reconozcáis por lo que soy, esto es, por el Mesías.
Jn 14:6 Le respondió Jesús : Yo soy el camino, la verdad, y la vida: Nadie viene al Padre sino por mí.
Jn 15:1 Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.
Jn 15:2 Todo sarmiento que en mí que soy la vid no lleva fruto, lo cortará; y a todo aquel que diere fruto, lo podará para que dé más fruto.
Jn 15:5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; quien está unido, pues, conmigo y yo con él, ese da mucho fruto, porque sin mí nada podéis hacer.
Jn 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, si no que yo soy el que os he elegido, y destinado para que vayáis por todo el mundo y hagáis fruto, y vuestro fruto sea duradero, a fin de que cualquier cosa que pidiereis al Padre en mi nombre, os la conceda.
Jn 17:14 Yo les he comunicado tu palabra, y el mundo los ha aborrecido, porque no son del mundo, así como yo tampoco soy del mundo.
Jn 17:16 Ellos ya no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.
Jn 18:5 Le respondieron: A Jesús Nazareno. Les dijo Jesús : Yo soy. Estaba también entre ellos Judas el que le entregaba.
Jn 18:6 Apenas, pues, les dijo: Yo soy, retrocedieron todos, y cayeron en tierra.
Jn 18:8 Replicó Jesús : Ya os he dicho que yo soy; ahora bien, si me buscáis a mí, dejad ir a éstos.
Jn 18:17 Entonces la criada portera dice a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? El le respondió: No lo soy.
Jn 18:25 Y estaba allí en pie Simón Pedro, calentándose. Le dijeron, pues: ¿No eres tú también de sus discípulos? El lo negó diciendo: No lo soy.
Jn 18:35 Replicó Pilatos: ¿Qué, acaso soy yo judío? Tu nación y los sacerdotes te han entregado a mí: ¿qué has hecho tú?
Jn 18:37 Le replicó Pilatos: ¿Conque tú eres rey? Respondió Jesús : Así es como dices: yo soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo aquel que pertenece a la verdad, escucha mi voz.
Jn 19:21 Con esto los sacerdotes de los judíos representaban a Pilatos: No has de escribir: Rey de los judíos; sino que él ha dicho: Yo soy el rey de los judíos.
Hech 7:32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob . Se estremeció entonces Moisés; no osaba mirar lo que aquello era.
Hech 9:5 Y él respondió: ¿Quién eres tú, Señor? Y el Señor le dijo: Yo soy Jesús , a quien tú persigues: dura cosa es para ti el dar coces contra el aguijón.
Hech 10:20 Levántate luego, baja, y vete con ellos sin el menor reparo: porque yo soy el que los ha enviado.
Hech 10:21 Habiendo, pues, Pedro bajado, e ido al encuentro de los mensajeros, les dijo: Vedme aquí: yo soy aquel a quien buscáis: ¿cuál es el motivo de vuestro viaje?
Hech 10:26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Alzate, que yo no soy más que un hombre como tú.
Hech 13:25 El mismo Juan al terminar su carrera, decía: Yo no soy el que vosotros imagináis; pero mirad, después de mí viene uno a quien yo no soy digno de desatar el calzado de sus pies.
Hech 13:25 El mismo Juan al terminar su carrera, decía: Yo no soy el que vosotros imagináis; pero mirad, después de mí viene uno a quien yo no soy digno de desatar el calzado de sus pies.
Hech 21:39 Le dijo Pablo: Yo soy ciertamente judío, ciudadano de Tarso en Cilicia, ciudad bien conocida. Te suplico, pues, que me permitas hablar al pueblo.
Hech 22:3 Dijo, pues: Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, en la escuela de Gamaliel, e instruido por él conforme a la verdad de la ley de nuestros padres, y muy celoso de la misma ley, así como ahora lo sois todos vosotros.
Hech 22:8 Yo respondí: ¿Quién eres tú, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues.
Hech 22:27 Llegándose entonces el tribuno a él, le preguntó: Dime, ¿eres tú romano? Respondió él: Sí que lo soy.
Hech 22:28 A lo que replicó el tribuno: A mí me costó una gran suma de dinero este privilegio. Y Pablo dijo: Pues yo lo soy de nacimiento .
Hech 23:6 Sabiendo Pablo que parte de los que asistían eran saduceos y parte fariseos, exclamó en medio del sanedrín: Hermanos míos, yo soy fariseo, hijo de fariseos y por causa de mi esperanza de la resurrección de los muertos es por lo que voy a ser condenado.
Hech 26:6 Y ahora soy acusado en juicio por la esperanza que tengo de la promesa hecha por Dios a nuestros padres,