Lev 19:25
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Finalmente, al quinto año comeréis sus frutos, recogiendo cuantos produzcan. Yo soy el Señor Dios vuestro.
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Lev 20:7
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Santificaos y sed santos, porque yo soy el Señor Dios vuestro.
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Lev 20:26
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Seréis santos para mí; porque santo soy yo el Señor, y yo os he separado de los demás pueblos, para que fueseis míos.
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Lev 21:8
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y ofreciendo los panes de la proposición. Sean, pues, santos, porque santo soy yo el Señor, que los santifico.
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Lev 21:15
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No mezclará la sangre de su linaje con gente plebeya, pues yo soy el Señor que le santifico.
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Lev 21:23
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con tal que no entre del velo adentro, ni se acerque al altar; porque tiene defecto y no debe contaminar mi santuario. Yo soy el Señor que los santifico.
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Lev 22:3
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Hazles saber a ellos y a sus sucesores, que cualquiera de su linaje que, siendo inmundo, tocare las cosas consagradas y ofrecidas al Señor por los hijos de Israel, perecerá ante el Señor. Yo soy el Señor.
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Lev 23:22
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Cuando segareis las mieses de vuestros campos, no las cortaréis hasta el suelo, ni recogeréis las espigas que quedan, sino que las dejaréis para los pobres y peregrinos. Yo soy el Señor Dios vuestro.
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Lev 24:22
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Sea igual entre vosotros la justicia, ya fuere extranjero, ya ciudadano, el que pecare: porque yo soy el Señor Dios vuestro.
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Lev 25:17
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No queráis apremiar a los que son de vuestra misma tribu, mas tema cada uno a su Dios; porque soy yo el Señor Dios vuestro.
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Lev 26:1
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Yo soy el Señor Dios vuestro: No os fabricaréis ídolos, ni estatuas, ni erigiréis columnas o aras, ni pondréis en vuestra tierra piedra señalada con el fin de adorarla, porque yo soy el Señor Dios vuestro.
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Lev 26:1
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Yo soy el Señor Dios vuestro: No os fabricaréis ídolos, ni estatuas, ni erigiréis columnas o aras, ni pondréis en vuestra tierra piedra señalada con el fin de adorarla, porque yo soy el Señor Dios vuestro.
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Lev 26:44
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Y yo a pesar de eso, aun estando ellos en tierra enemiga, no los abandoné totalmente, ni los desamé tanto que los dejase perecer enteramente, y anulase el pacto hecho con ellos. Porque al fin yo soy el Señor Dios suyo.
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Lev 26:45
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Y tendré presente la antigua alianza que hice con ellos, cuando a vista de las naciones los saqué de la tierra de Egipto, para ser yo su Dios. Yo soy el Señor.
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Núm 3:41
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Y apartarás para mí a los levitas, en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel. Yo soy el Señor; y los ganados de los levitas en vez de todos los primerizos de los ganados de los hijos de Israel.
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Núm 3:45
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Toma los levitas en lugar de los primogénitos de los hijos de Israel, y los ganados de los levitas en vez de los primerizos de los ganados de aquéllos, y los levitas serán míos. Yo soy el Señor.
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Núm 18:20
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Por lo que dijo el Señor Aarón: Vosotros no tendréis posesión ninguna en la tierra de vuestros hermanos, ni entraréis a la parte con ellos: Yo soy tu porción y tu herencia en medio de los hijos de Israel.
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Núm 22:30
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Dijo la burra: ¿Pues no soy yo tu pollina, sobre la cual has solido ir siempre montado hasta el día de hoy? Di si jamás te he hecho una tal cosa. Jamás, le respondió él.
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Núm 35:34
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Y de esta manera será purificada vuestra tierra, en la cual tengo yo mi morada; pues yo soy el Señor que habito entre los hijos de Israel.
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Deut 5:6
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Yo soy el Señor Dios tuyo que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud.
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Deut 5:9
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No las adorarás, ni les darás culto: porque yo soy el Señor Dios tuyo, Dios celoso que castigo en los hijos la maldad de los padres hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
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Deut 29:6
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No habéis comido pan, ni bebido vino o sidra, a fin de que por el maná conocierais que yo soy el Señor Dios vuestro.
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Deut 32:39
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Ved cómo yo soy el solo y único Dios, y cómo no hay otro fuera de mí. Yo mato, y doy la vida: yo hiero, y yo curo: y no hay quien pueda librar a nadie de mi poder.
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Jos 1:9
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Mira que yo soy el que te lo mando; buen ánimo y sé constante. No temas ni desmayes; porque contigo está el Señor Dios tuyo a cualquier parte que vayas.
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Jos 3:7
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Entonces el Señor dijo a Josué: Hoy comenzaré a ensalzarte a vista de todo Israel, para que vean que así como fui con Moisés, así también soy contigo.
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Jos 5:14
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El cual respondió: No soy lo que piensas: sino que soy el príncipe o caudillo del ejército del Señor, que acabo de llegar.
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Jos 5:14
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El cual respondió: No soy lo que piensas: sino que soy el príncipe o caudillo del ejército del Señor, que acabo de llegar.
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Jos 13:6
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como el país de todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta las aguas de Maserefot, con los sidonios todos. Yo soy el que los he de exterminar delante de los hijos de Israel. Entre, pues, todo este país a ser parte de la herencia de Israel, como te lo tengo mandado.
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Jos 17:14
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Y los hijos de José se dirigieron a Josué, y le dijeron, hablando Manasés: ¿Por qué me has dado una sola suerte y una sola parte de posesión, siendo así que soy un pueblo tan numeroso a quien el Señor ha colmado de bendiciones?
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Juec 1:36
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Después de esto subió el ángel del Señor desde Gálgala al lugar que se llamó de los Lloradores, y en nombre de Dios, dijo: Yo soy el que os saqué de Egipto y os he introducido en la tierra que prometí con juramento a vuestros padres: y os aseguré que nunca jamás invalidaría mi pacto con vosotros;
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Juec 5:2
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¡Escuchad, reyes!, ¡estadme atentos, oh príncipes! Yo soy, yo soy la que celebraré al Señor, y entonaré himnos al Señor Dios de Israel.
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Juec 5:2
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¡Escuchad, reyes!, ¡estadme atentos, oh príncipes! Yo soy, yo soy la que celebraré al Señor, y entonaré himnos al Señor Dios de Israel.
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Juec 6:8
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Y el Señor les envió un profeta, el cual les habló de esta manera: Esto dice el Señor Dios de Israel: Yo soy el que os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de la esclavitud,
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Juec 6:10
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Y dije: Yo soy el Señor Dios vuestro; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero vosotros no habéis querido escuchar mi voz.
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Juec 6:14
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Entonces el ángel que representaba al Señor echó una mirada sobre él, y le dijo: Anda, ve con ese tu valor y libertarás a Israel del poder de Madián: sábete que soy yo el que te envío.
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Juec 9:2
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Proponed a todos los ciudadanos de Siquem: ¿Qué es lo que os parece mejor: que os dominen setenta hombres hijos todos de Jerobaal, o que uno solo sea el Señor? Y considerad al mismo tiempo que yo soy carne y sangre vuestra.
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Juec 12:5
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Ocuparon también los galaaditas los vados del Jordán, por donde habían de pasar a la vuelta los de Efraín. Y cuando llegaba allí alguno de los fugitivos de Efraín y les decía: Os ruego que me dejéis pasar, le preguntaban los galaaditas: ¿No eres tú efrateo? Y respondiendo él: No lo soy,
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Juec 13:11
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Se levantó Manué, y siguió a su mujer; y llegándose a dicho personaje, le dijo: ¿Eres tú el que hablaste a mi mujer? Respondió él: Yo soy.
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Juec 16:17
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Entonces descubriéndole la verdad, la dijo: Nunca jamás ha pasado navaja por mi cabeza; porque soy nazareo, esto es, consagrado a Dios desde el vientre de mi madre; si fuese rapada mi cabeza, se retiraría de mí la fortaleza mía, y perderé las fuerzas, y seré como los demás hombres.
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Juec 17:9
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le preguntó éste de dónde venía. A lo que respondió: Yo soy un levita de Betlehem de Judá, y voy a establecerme en donde pudiere y viere que me tiene más cuenta.
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Rut 4:4
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lo cual he querido que tú sepas, y decírtelo en presencia de todos los circunstantes y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres poseerla por el derecho de parentesco, cómprala y poséela. Y si no gustas de eso, decláralo para que yo sepa lo que debo hacer; puesto que no hay otro pariente sino tú, que eres el primero, y yo que soy el segundo. A lo que respondió él: Pues yo compraré la heredad.
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I Rey 1:8
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Le dijo, pues, Elcana, su marido: Ana, ¿por qué lloras? ¿cómo es que no comes?, ¿y por qué se aflige así tu corazón? ¿acaso no soy yo para ti mejor que diez hijos que tuvieses?
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I Rey 1:15
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Le respondió Ana: No es, mi señor, lo que decís; la verdad es que yo soy una mujer afligidísima; y no es que haya bebido vino, ni cosa que pueda embriagar, sino que estaba derramando mi corazón en la presencia del Señor.
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I Rey 1:26
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diciendo Ana: Oyeme, Señor mío, por vida tuya: Yo soy, mi señor, aquella mujer que estuve orando al Señor delante de ti.
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I Rey 4:16
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Dijo, pues, el soldado a Helí: Yo soy el que acabo de venir de la batalla, y yo el que hoy escapé del combate. Le dijo Helí: ¿Qué ha sucedido, hijo mío?
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I Rey 9:19
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Y Samuel le respondió, diciendo: Yo soy el profeta. Sube delante de mí al lugar excelso; porque hoy comerás conmigo, y mañana te despacharé, después de haberte manifestado todo lo que tienes en tu corazón.
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I Rey 9:21
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A lo que, replicando Saúl, dijo: ¿Pues no soy yo hijo de Jémini, de la tribu más pequeña de Israel? ¿Y no es mi familia la última entre todas las de la tribu de Benjamín? ¿Por qué me hablas de esa manera?
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I Rey 12:2
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y este rey se halla al frente de vosotros. Yo ya soy viejo y lleno de canas, y mis hijos con vosotros están. Entre vosotros he vivido desde mi juventud hasta hoy; aquí me tenéis presente.
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I Rey 17:8
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Este hombre vino a presentarse delante de los escuadrones de Israel, dando voces y diciéndoles: ¿Por qué habéis venido para dar batalla? ¿No soy yo un filisteo, y vosotros siervos de Saúl? Escoged entre vosotros alguno que salga a combatir cuerpo a cuerpo.
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I Rey 18:18
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David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o cuál ha sido mi vida, ni de qué consideración goza en Israel la familia de mi padre para llegar a ser yo yerno del rey?
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