II Rey 21:4
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Le respondieron los gabaonitas: No es nuestra querella sobre plata ni oro, sino contra Saúl y su casa; ni pretendemos que muera ningún hombre de Israel. A los cuales replicó el rey: Pues, ¿qué queréis que haga por vosotros?
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II Rey 24:24
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Respondió el rey y le dijo: No ha de ser como tú quieres, sino que te pagaré lo que vale; que no quiero ofrecer yo al Señor mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Y así compró David la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata;
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III Rey 7:51
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Así completó Salomón toda la obra que tenía trazada para la casa del Señor, y metió en ella el oro, la plata y todos los vasos que su padre David había consagrado a Dios, y lo mandó guardar todo en los tesoros de la casa del Señor.
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III Rey 10:21
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Fuera de esto, todos los vasos en que bebía el rey Salomón eran también de oro; e igualmente toda la vajilla de la casa o palacio del bosque del Líbano era de oro finísimo; no se usaba la plata para dichos vasos, ni casi se hacía aprecio de ella en tiempo del rey Salomón .
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III Rey 10:22
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Pues la flota del rey se hacía a la vela, e iba con la flota de Hiram una vez cada tres años a Tarsis a traer de allí oro y plata, y colmillos de elefantes, y monas, y pavos reales.
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III Rey 10:25
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y todos le enviaban presentes cada año, vasos de plata y de oro, ropas, armas o arneses de guerra, y también aromas, caballos y mulos;
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III Rey 10:27
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E hizo que fuese tan abundante en Jerusalén la plata como las piedras, y tan común el cedro como los cabrahigos que nacen en las campiñas.
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III Rey 10:29
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Un tiro de cuatro caballos sacado de Egipto costaba seiscientos siclos de plata, y cada caballo ciento cincuenta; y a este tenor le vendían los caballos todos los reyes de los heteos y de la Siria.
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III Rey 15:15
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Trasladó asimismo al templo del Señor la plata, y el oro y las alhajas que su padre había consagrado y ofrecido con voto.
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III Rey 15:18
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Entonces Asa, cogiendo toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros del templo del Señor, y en los del palacio real, lo entregó todo a sus criados, y lo envió a Benadad, hijo de Tabremón y nieto de Hezión, rey de Siria, que habitaba en Damasco, con orden de decirle:
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III Rey 15:19
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Ya sabes que hay alianza entre los dos, como la hubo entre mi padre y el tuyo; por tanto, te remito esos presentes de plata y oro, y te pido que vengas y rompas la alianza que tienes con Baasa, rey de Israel, para que éste se retire de mis dominios.
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III Rey 16:24
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Y compró el monte de Samaria a Semer por dos talentos de plata; y a la ciudad que en él fundó, dio el nombre de Samaria, del nombre de Semer, dueño del monte.
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III Rey 20:3
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Esto dice Benadad: Tu plata y tu oro es mío, y tus mujeres y tus gallardos hijos míos son.
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III Rey 20:5
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Volviendo de nuevo los mensajeros dijeron: Esto dice Benadad, que nos vuelve a enviar a ti: Me has de dar tu plata y tu oro, y tus mujeres, y tus hijos.
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III Rey 20:7
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Entonces el rey de Israel convocó a todos los ancianos de su pueblo, y dijo: Advertid y notad cómo nos está armando asechanzas; puesto que nos envió a pedirme mis mujeres y mis hijos, y el oro y la plata, y no le he dicho que no.
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III Rey 20:39
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Y así que hubo pasado el rey dio voces tras él, diciendo: Había avanzado tu siervo para batir más de cerca al enemigo; y como hubiese huido un hombre de los prisioneros, otro me lo trajo, y me dijo: Guarda a ese hombre; que si lo dejas escapar, tu vida responderá por la suya, o me pagarás un talento de plata.
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IV Rey 5:5
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El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;
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IV Rey 5:22
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Bien, contestó Giezi. Pero mi amo me envía a decirte: Acaban de llegar dos jóvenes de la montaña de Efraín, de los hijos de los profetas; dame para ellos un talento de plata y dos mudas de vestidos.
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IV Rey 5:23
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Dijo Naamán: Mejor es que tomes dos talentos; y lo obligó a tomarlos; y poniendo y atando en dos talegos los dos talentos de plata y las dos mudas de vestidos, hizo que dos de sus siervos cargaran con ellos, y que los llevasen yendo delante de Giezi.
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IV Rey 6:25
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Y padeció Samaria una gran hambre; y duró tanto el sitio, que llegó a venderse la cabeza de un asno en ochenta monedas de plata, y un cuartillo de cebollas silvestres, en cinco monedas de plata.
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IV Rey 6:25
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Y padeció Samaria una gran hambre; y duró tanto el sitio, que llegó a venderse la cabeza de un asno en ochenta monedas de plata, y un cuartillo de cebollas silvestres, en cinco monedas de plata.
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IV Rey 7:8
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Luego, pues, que aquellos leprosos hubieron llegado a la entrada del campamento, entraron en una tienda, y comieron y bebieron, y sacaron de ella plata y oro, y vestidos, y fueron a esconderlo. Volvieron después, y entraron en otra tienda, y escondieron también lo que de allí pillaron.
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IV Rey 12:13
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Pero de este dinero, que se ofrecía al templo del Señor, no se hacían los cántaros o vasijas, ni los tridentes o arrejaques, ni los incensarios, ni las trompetas, ni vaso alguno de oro y plata;
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IV Rey 12:18
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Por cuya razón Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas sagradas que habían ofrecido Josafat, y Joram, y Ocozías, reyes de Judá sus mayores, y las que él mismo había ofrecido, y toda la plata que se pudo hallar en los tesoros del templo del Señor, y en el palacio real, y lo envió al rey de Siria Hazael, que con eso se retiró de Jerusalén .
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IV Rey 14:14
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Y tomó todo el oro y plata, y todas las alhajas que se hallaron en el templo del Señor, y en los tesoros del rey, y los rehenes; y volvió a Samaria.
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IV Rey 15:19
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Ful, rey de los asirios, vino entonces a esta tierra; y dio Manahem a Ful mil talentos de plata para que lo ayudase, y lo asegurase en el trono.
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IV Rey 15:20
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E hizo pagar Manahem este dinero a todos los poderosos y ricos de Israel, a razón de cincuenta siclos de plata por cabeza, para darlo al rey de los asirios. Con eso el rey de los asirios se retiró y no se detuvo en el país.
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IV Rey 16:8
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Y habiendo recogido cuanta plata y oro pudo hallarse en la casa del Señor y en los tesoros del rey, se lo remitió como un presente al rey de los asirios;
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IV Rey 18:14
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Entonces Ezequías , rey de Judá, envió a decir por medio de embajadores al rey de los asirios, que se hallaba en Laquís: He faltado a lo que debía; pero retírate de mis tierras, que yo sufriré todo lo que me impusieres. En vista de esto el rey de los asirios echó de contribuciones a Ezequías , rey de Judá, trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro.
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IV Rey 18:15
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Le dio, pues, Ezequías toda la plata que se hallaba en la casa del Señor, y en los tesoros reales;
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IV Rey 20:13
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Tuvo gran contento Ezequías con la venida de los embajadores, y les mostró la casa o fábrica de los perfumes, y el oro, y la plata, y las varias confecciones aromáticas, y los ungüentos o aceites de olor, y la pieza de sus alhajas y armas, y todo cuanto tenía en sus tesoros. No hubo cosa en su palacio, ni de cuanto poseía, que Ezequías no les mostrase.
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IV Rey 23:33
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Y el rey faraón Necao lo puso en cadenas en Rebla, situada en tierra de Emat, privándole del reino de Jerusalén ; y echó al país una contribución de cien talentos de plata y un talento de oro.
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IV Rey 23:35
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Joakim dio la plata y el oro al faraón, habiendo impuesto a todo el país un tributo personal para sacar la suma ordenada por el faraón, exigiendo de cada uno de sus vasallos así la plata como el oro, a proporción de su posibilidad, para dárselo al faraón Necao.
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IV Rey 23:35
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Joakim dio la plata y el oro al faraón, habiendo impuesto a todo el país un tributo personal para sacar la suma ordenada por el faraón, exigiendo de cada uno de sus vasallos así la plata como el oro, a proporción de su posibilidad, para dárselo al faraón Necao.
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IV Rey 25:15
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Se llevó también el general del ejército los incensarios y las ampollas, tanto los vasos de oro como los de plata,
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I Par 18:11
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Consagró también el rey David al Señor todos los vasos de oro, y de plata, y de bronce, con la plata y el oro que había recogido de todas las gentes, así de Idumea, y de Moab, y de los amonitas, como de los filisteos y de los amalecitas.
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I Par 18:11
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Consagró también el rey David al Señor todos los vasos de oro, y de plata, y de bronce, con la plata y el oro que había recogido de todas las gentes, así de Idumea, y de Moab, y de los amonitas, como de los filisteos y de los amalecitas.
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I Par 19:6
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Pero considerando los amonitas, así Hanón como todo el pueblo, la injuria que habían hecho a David, enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo tropas de las que iban en carros de guerra, y gente de a caballo de la Mesopotamia, y de la Siria de Maaca, y de Soba.
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I Par 22:14
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Ya ves que yo en mi pobreza he preparado para los gastos de la casa del Señor cien mil talentos de oro y un millón de talentos de plata; el bronce y el hierro es en tanta cantidad, que es incalculable; tengo prevenida mucha madera y piedra para todas las obras necesarias.
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I Par 22:16
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en oro, plata, bronce o hierro, cuya suma es incalculable. Anímate, pues, y manos a la obra, y el Señor será contigo.
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I Par 28:14
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Le dio el oro, según el peso que había de tener cada uno de los vasos del ministerio; asimismo la plata, pesada según la diversidad de los vasos y de las hechuras.
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I Par 28:15
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Además para los candeleros de oro y sus mecheros dio el oro correspondiente a la medida de cada candelero y de los mecheros; e igualmente el peso necesario de plata para los candeleros de plata y sus mecheros, a proporción de su tamaño.
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I Par 28:15
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Además para los candeleros de oro y sus mecheros dio el oro correspondiente a la medida de cada candelero y de los mecheros; e igualmente el peso necesario de plata para los candeleros de plata y sus mecheros, a proporción de su tamaño.
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I Par 28:16
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Le dio también oro para las mesas de los panes de proposición, según la diversidad de las mesas; y asimismo plata para otras mesas o aparadores de plata.
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I Par 28:16
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Le dio también oro para las mesas de los panes de proposición, según la diversidad de las mesas; y asimismo plata para otras mesas o aparadores de plata.
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I Par 28:17
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Del mismo modo para los arrejaques o tridentes, y las palanganas, y los incensarios de oro purísimo, y para los leoncillos o navetas de oro, según sus tamaños, destinó el peso del oro para uno y otro leoncillo o naveta. Y de la misma manera para los leoncillos o navetas de plata destinó y separó una cantidad proporcionada de plata.
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I Par 28:17
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Del mismo modo para los arrejaques o tridentes, y las palanganas, y los incensarios de oro purísimo, y para los leoncillos o navetas de oro, según sus tamaños, destinó el peso del oro para uno y otro leoncillo o naveta. Y de la misma manera para los leoncillos o navetas de plata destinó y separó una cantidad proporcionada de plata.
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I Par 29:2
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Yo por mi parte he preparado con todas mis fuerzas todos los materiales para la casa de mi Dios. Oro para los utensilios de oro, y plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera, y piedras de ónique, y semejantes al alcohol, y otras de varios colores, y toda suerte de piedras preciosas, y mármol de Paros en grandísima cantidad.
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I Par 29:2
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Yo por mi parte he preparado con todas mis fuerzas todos los materiales para la casa de mi Dios. Oro para los utensilios de oro, y plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera, y piedras de ónique, y semejantes al alcohol, y otras de varios colores, y toda suerte de piedras preciosas, y mármol de Paros en grandísima cantidad.
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I Par 29:3
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Y además de estas cosas que tengo destinadas para la casa de mi Dios, doy de mi peculio oro y plata para el templo de mi Dios, además de aquello que he puesto aparte para el santuario,
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