Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

mismos

II Cor 3:5 no porque seamos suficientes o capaces por nosotros mismos para concebir algún buen pensamiento, como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia o capacidad viene de Dios.
II Cor 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo, Señor nuestro, haciéndonos siervos vuestros por amor de Jesús .
II Cor 8:5 Y en esto no solamente han hecho lo que ya de ellos esperábamos, sino que se han entregado a sí mismos, primero al Señor, y después a nosotros mediante la voluntad de Dios.
II Cor 8:10 Y así os doy consejo en esto, como cosa que os importa; puesto que no sólo ya lo comenzasteis a hacer, sino que por vosotros mismos formasteis el designio de hacerlo desde el año pasado.
II Cor 10:12 A la verdad no nos atrevemos a ponernos en la clase de ciertos sujetos que se ensalzan a sí mismos, ni a compararnos con ellos; sino que nos medimos por lo que somos, comparándonos con nosotros mismos.
II Cor 10:12 A la verdad no nos atrevemos a ponernos en la clase de ciertos sujetos que se ensalzan a sí mismos, ni a compararnos con ellos; sino que nos medimos por lo que somos, comparándonos con nosotros mismos.
II Cor 13:5 Examinaos a vosotros mismos para ver si mantenéis la fe; haced prueba de vosotros. ¿Por ventura no conocéis en vosotros mismos que Cristo Jesús está en vosotros? A no ser que quizá hayáis decaído de lo que antes erais.
II Cor 13:5 Examinaos a vosotros mismos para ver si mantenéis la fe; haced prueba de vosotros. ¿Por ventura no conocéis en vosotros mismos que Cristo Jesús está en vosotros? A no ser que quizá hayáis decaído de lo que antes erais.
Gál 1:8 Pero aun cuando nosotros mismos, o un ángel del cielo, si posible fuese, os predique un evangelio diferente del que nosotros os hemos anunciado, sea anatema.
Gál 3:1 ¡Oh gálatas insensatos!, ¿quién os ha fascinado, o hechizado, para desobedecer así a la verdad?, vosotros, ante cuyos ojos ha sido ya representado Jesucristo como crucificado en vosotros mismos.
Gál 6:7 No queráis engañaros a vosotros mismos: Dios no puede ser burlado.
Gál 6:13 Porque ni ellos mismos que están circuncidados, guardan la ley; sino que quieren que seáis circuncidados vosotros, a fin de gloriarse en vuestra carne, contándoos entre sus proséli-tos.
Filip 2:2 haced cumplido mi gozo, sintiendo todos una misma cosa, teniendo una misma caridad, un mismo espíritu, unos mismos sentimientos,
Filip 2:5 Porque habéis de tener en vuestros corazones los mismos sentimientos que tuvo Jesucristo en el suyo,
Filip 3:16 Mas en cuanto a los conocimientos a que hemos arribado ya en las verdades de la fe, tengamos los mismos sentimientos, y perseveremos en la misma regla.
Filip 4:2 Yo ruego a Evodia, y suplico a Sintique, que tengan unos mismos sentimientos en el Señor.
I Tes 1:9 Porque los mismos fieles publican el suceso que tuvo nuestra entrada entre vosotros, y cómo os convertisteis a Dios abandonando los ídolos por servir al Dios vivo y verdadero,
I Tes 3:3 a fin de que ninguno se conturbe ni bambalee por estas tribulaciones; pues vosotros mismos sabéis que a esto estamos destinados.
I Tes 4:9 Por lo que mira a la caridad fraterna no hay necesidad de escribiros; pues vosotros mismos aprendisteis de Dios a amaros unos a otros,
II Tes 1:4 de tal manera que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en medio de todas vuestras persecuciones y tribulaciones que padecéis,
II Tes 3:7 Pues bien sabéis vosotros mismos lo que debéis hacer para imitarnos, por cuanto no anduvimos desordenadamente o causando inquietudes entre vosotros;
I Tim 6:10 Porque raíz de todos los males es la avaricia, de la cual arrastrados algunos, se desviaron de la fe, y se sujetaron ellos mismos a muchas penas y aflicciones.
II Tim 3:2 Se levantarán hombres amadores o pagados de sí mismos, codiciosos, altaneros, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, facinerosos,
Tit 1:12 Dijo uno de ellos, propio profeta, de esos mismos isleños: Son los cretenses siempre mentirosos, malignas bestias, vientres perezosos.
Heb 2:10 Por cuanto era cosa digna que aquel Dios para quien y por quien son todas las cosas, habiendo de conducir a muchos hijos adoptivos a la gloria, consumase o inmolase por medio de la pasión y muerte al autor y modelo de la salvación de los mismos, Jesucristo Señor nuestro.
Heb 7:5 Lo cierto es que aquellos de la tribu de Leví que son elevados al sacerdocio, tienen por la ley orden o derecho de cobrar los diezmos del pueblo, esto es, de sus hermanos; aunque también éstos mismos vengan como ellos de la sangre de Abrahán.
Sant 1:22 Pero habéis de ponerla en práctica, y no sólo escucharla, engañándoos lastimosamente a vosotros mismos.
Sant 2:4 ¿no es claro que formáis un tribunal injusto dentro de vosotros mismos, y os hacéis jueces de sentencias injustas?
Sant 2:6 Vosotros, al contrario, habéis afrentado al pobre. ¿No son los ricos los que os tiranizan, y no son ésos mismos los que os arrastran a los tribunales?
Sant 5:5 Vosotros habéis vivido en delicias y en banquetes sobre la tierra, y os habéis cebado a vosotros mismos como las víctimas que se preparan para el día del sacrificio.
I Ped 1:12 A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para vosotros administraban, o profetizaban, las cosas que ahora se os han anunciado, por medio de los que os predicaron la buena nueva, habiendo sido enviado del cielo el Espíritu Santo, en cuyas cosas o misterios los ángeles mismos desean penetrar con su vista.
I Ped 1:12 A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para vosotros administraban, o profetizaban, las cosas que ahora se os han anunciado, por medio de los que os predicaron la buena nueva, habiendo sido enviado del cielo el Espíritu Santo, en cuyas cosas o misterios los ángeles mismos desean penetrar con su vista.
I Ped 4:4 Ahora los infieles extrañan mucho que no concurráis vosotros a los mismos desórdenes de torpeza, y os llenan de vituperios.
I Ped 4:19 Por tanto, aquellos mismos que padecen por la voluntad de Dios, encomienden por medio de las buenas obras sus almas al Creador, el cual es fiel.
II Ped 2:1 Verdad es que hubo también falsos profetas en el antiguo pueblo de Dios, así como se verán entre vosotros, maestros embusteros, que introducirán con disimulo sectas de perdición, y renegarán del Señor que los rescató, acarreándose a sí mismos una pronta venganza.
II Ped 2:10 y sobre todo aquellos que para satisfacer sus impuros deseos siguen la concupiscencia de la carne, y desprecian las potestades; osados, pagados de sí mismos, que blasfemando no temen sembrar herejías,
II Ped 2:11 como quiera que los ángeles mismos con ser tanto mayores en fuerza y poder, no condenan con palabras de execración, ni maldición, a los de su especie;
II Ped 2:19 prometiéndoles libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción; pues quien de otro es vencido, por lo mismo queda esclavo del que le venció.
I Jn 1:8 Si dijéremos que no tenemos pecado, nosotros mismos nos engañamos, y no hay verdad en nosotros.
Judas 1:7 Así como también Sodoma y Gomorra, y las ciudades cercanas, siendo reas de los mismos excesos de impureza y entregadas al pecado, vinieron a servir de escarmiento, sufriendo la pena del fuego eterno.
Judas 1:12 Estos son los que contaminan y deshonran vuestros convites de caridad cuando asisten a ellos sin vergüenza, cebándose a sí mismos, nubes sin agua, llevadas de aquí para allá por los vientos; árboles otoñales, infructuosos, dos veces muertos, sin raíces;
Judas 1:19 Estos son los que se separan a sí mismos de la grey de Jesucristo, hombres sensuales, que no tienen el espíritu de Dios.
Judas 1:20 Vosotros al contrario, carísimos, elevándoos a vosotros mismos como un edificio espiritual sobre el fundamento de nuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
Judas 1:23 a los unos ponedlos a salvo, arrebatándolos de entre las llamas; y tened lástima de los demás temiendo por vosotros mismos, aborreciendo aun o huyendo hasta de la ropa, que está contaminada con la corrupción de la carne.
Apoc 1:7 Mirad cómo viene sentado sobre las nubes del cielo, y han de verle todos los ojos, y los mismos que le traspasaron o clavaron en la cruz. Y todos los pueblos de la tierra se herirán los pechos al verle. Sí, por cierto. Así será.
Apoc 11:6 Los mismos tienen poder de cerrar el cielo, para que no llueva en el tiempo que ellos profeticen, y tienen también potestad sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para afligir la tierra con toda suerte de plagas siempre que quisieren.