Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

mira

III Rey 2:3 y observa los mandamientos del Señor Dios tuyo, siguiendo sus caminos, guardando sus ceremonias, sus preceptos, sus leyes y sus estatutos, como está escrito en la ley de Moisés, para que aciertes en todo cuanto hagas y en cuanto pongas la mira.
III Rey 20:13 Cuando he aquí que un profeta presentándose a Acab, rey de Israel, le dijo: Esto dice el Señor: ¿Has visto bien toda esta multitud innumerable? Pues mira, hoy la pondré yo en tus manos, para que sepas que yo soy el Señor.
III Rey 20:22 Entonces acercándose un profeta al rey de Israel, le dijo: Anda y esfuérzate, y reflexiona y mira lo que has de hacer; porque el año que viene volverá contra ti el rey de Siria.
III Rey 22:23 Mira, pues, concluyó Miqueas; mira que el Señor ha puesto o dejado entrar el espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas que están aquí; mientras que el mismo Señor tiene decretados contra ti desastres.
IV Rey 12:17 En aquel tiempo Hazael, rey de Siria, salió a campaña, y poniendo sitio a Get, la tomó, y enderezó su mira contra Jerusalén .
IV Rey 19:16 Inclina tus oídos, y escucha: abre, ¡oh Señor!, tus ojos, y mira; oye todas las palabras blasfemas de Sennaquerib, el cual ha enviado a blasfemar entre nosotros del Dios vivo.
I Par 21:12 o hambre por tres años; o andar huyendo de tus enemigos por tres meses, sin poder librarte de su espada; o que por tres días descargue sus golpes la espada del Señor, cundiendo la peste por el país, y haciendo estragos el ángel del Señor en todos los términos de Israel. Ahora bien, mira tú qué es lo que he de responder al que me ha enviado.
Jud 6:15 diciendo: Señor Dios del cielo y de la tierra, mira la soberbia de éstos, y vuelve los ojos a nuestra humillación, y considera el semblante, o la situación de tus santos, y haz ver que no desamparas a los que confían en ti; y que abates a los que presumen de sí mismos, y se jactan de su poder.
Jud 13:28 Y para que conozcas la verdad de lo que te digo, mira la cabeza de Holofernes, el que con su orgulloso desprecio vilipendió al Dios de Israel, y te amenazó con la muerte, diciendo: Cautivado que haya yo al pueblo de Israel, mandaré atravesarte el costado con la espada."
Est 16:9 Mas no penséis que si variamos nuestras órdenes, proviene esto de ligereza de ánimo, sino que la mira del bien de la república nos obliga a arreglar nuestras determinaciones conforme a la condición y necesidad de los tiempos.
Est 16:14 teniendo la mira de armar asechanzas contra nuestra vida, y trasladar a los macedonios el reino de los persas.
Job 10:4 ¿Por ventura son tus ojos, ojos de carne? ¿O miras tú las cosas sólo por afuera como las mira el hombre?
Job 16:9 Reúne todo su furor contra mí, y amenazándome rechina sus dientes; hecho enemigo mío, me mira con ojos terribles.
Job 35:5 Levanta esos ojos al cielo, y mira y contempla la región etérea, cuánto más elevada está que tú.
Salm 9:14 Apiádate, Señor, de mí; mira el abatimiento a que me han reducido mis enemigos.
Salm 50:8 Y mira que tú amas la verdad; tú me revelaste los secretos y recónditos misterios de tu sabiduría.
Salm 79:15 ¡Oh Dios de los ejércitos! vuélvete hacia nosotros, mira desde el cielo, y atiende y visita esa viña.
Salm 100:3 Jamás he puesto la mira en cosa injusta; he aborrecido a los transgresores de la ley.
Salm 118:95 Estuvieron los pecadores a la mira de mí para perderme; yo me dediqué entonces a estudiar tus divinos oráculos.
Salm 137:6 Porque siendo el Señor, como es altísimo, pone los ojos en las criaturas humildes y mira como lejos de sí a las altivas.
Salm 138:24 mira si hay en mí algún proceder vicioso y condúceme por el camino de la eternidad.
Prov 6:6 Anda, ¡oh perezoso!, mira la hormiga, y considera su obrar, y aprende a ser sabio.
Prov 12:10 El justo mira hasta por la vida de sus bestias; pero las entrañas de los impíos son crueles.
Prov 14:15 El hombre sencillo e inexperto cree cuanto le dicen; pero el hombre cauto mira donde asienta su pie. Al hijo doloso nada le saldrá bien; pero el siervo prudente será afortunado en todo, y caminará felizmente.
Prov 20:12 El oído que escucha, y el ojo que mira, obras son del Señor.
Prov 31:16 Puso la mira en unas tierras, y las compró; de lo que ganó con sus manos plantó una viña.
Cant 2:9 Al ligero gamo y al cervatillo se parece mi amado. Vedlo ya cómo se pone detrás de la pared nuestra, cómo mira por las ventanas, cómo está atisbando por las celosías.
Cant 7:4 Es tu cuello terso y blanco como torre de marfil. Tus ojos son como los cristalinos estanques de Hesebón, situados en la puerta más concurrida de las gentes. La nariz tuya tan bien formada como la graciosa torre del Líbano, que mira frente por frente de Damasco.
Sab 2:16 Nos mira como a gente frívola y ridícula, se abstiene de nuestros usos como de inmundicias, prefiere lo que esperan los justos en la muerte; y se gloría de tener a Dios por padre.
Ecli 11:13 y a éste Dios lo mira con ojos benignos, y lo alza de su abatimiento, y le hace levantar cabeza; de lo cual quedan muchos maravillados, y glorifican a Dios.
Ecli 12:1 Si quieres hacer algún bien, mira a quién lo haces; y tendrás mucho mérito en ello.
Ecli 21:25 El tonto con facilidad mete el pie en casa ajena; mas el hombre avisado mira con timidez la persona del poderoso.
Ecli 28:30 y mira no resbales en tu hablar, por lo cual caigas por tierra delante de los enemigos que te acechan, y sea incurable y mortal tu caída."
Ecli 29:27 Sostén al prójimo según tu posibilidad; pero mira también por ti mismo, a fin de que no te precipites."
Isa 10:7 Es verdad que él no lo pensará así, y que en su corazón no formará tal concepto; su corazón solamente pondrá la mira en destruir y exterminar no pocas naciones.
Isa 10:30 Esfuerza tu grito, ¡oh ciudad de Gallim!; mira por ti, ¡oh Laisa!, y tú también, pobrecita Anatot.
Isa 37:17 Señor, inclina tus oídos y escucha, abre, Señor, tus ojos, y mira, y repara todas las palabras dictadas por Sennaquerib para blasfemar al Dios vivo.
Isa 49:18 Levanta, ¡oh Jerusalén !, tus ojos y mira alrededor de ti: Todas estas gentes se han congregado para venir a ti. Yo te juro, dice el Señor, que de todas ellas te has de adornar como de un ropaje de gala, y engalanarte como una esposa.
Isa 60:4 Tiende tu vista alrededor tuyo, y mira: Todos esos se han congregado para venir a ti; vendrán de lejos tus hijos y tus hijas acudirán a ti de todas partes.
Isa 62:11 He aquí que el Señor ha mandado echar este pregón hasta las extremidades de la tierra y decir a la hija de Sión: Mira que ya viene el Salvador tuyo; mira cómo trae consigo su galardón, y tiene delante de sí la recompensa para sus siervos.
Isa 64:9 No te irrites, Señor, en demasía, ni te acuerdes más de nuestra maldad; mira y atiende a que somos todos pueblo tuyo.
Jer 2:35 Sin embargo, dijiste con descaro: Sin culpa estoy yo, e inocente; y por tanto aléjese de mí tu indignación. Pues mira, yo he de entrar contigo en juicio, porque has dicho: No he pecado.
Jer 3:2 Alza tus ojos a los collados, y mira si hay lugar donde no te hayas prostituido; te sentabas en medio de los caminos, aguardando a los caminantes para entregarte a ellos, como para robar se pone el ladrón en sitio solitario, y contaminaste la tierra con tus fornicaciones y tus maldades.
Jer 6:19 Oye, ¡oh tierra!, mira, yo acarrearé sobre ese pueblo desastres, fruto de sus depravados designios; puesto que no escucharon mis palabras, y desecharon mi ley.
Jer 10:18 Pues mira lo que dice el Señor: Sábete que yo esta vez arrojaré lejos los moradores de esta tierra, y los atribularé de tal manera que nadie escapará.
Jer 18:19 ¡Oh Señor!, mira por mí, y para tu atención en lo que dicen mis adversarios.
Jer 31:22 ¿Hasta cuándo estás estragándote en medio de los deleites, oh hija perdida? Pues mira, el Señor ha hecho una cosa nueva, o milagrosa, sobre la tierra: Una mujer virgen encerrará dentro de sí al Hombre Dios.
Jer 48:19 Estáte en medio del camino, y mira a lo lejos, ¡oh tú, habitadora de Aroer!; pregunta a los que huyen y a los que se han escapado, y diles: ¿Qué es lo que ha acontecido?
Lam 1:9 Hasta sus pies llegan sus inmundicias; ella no se acordó de su fin; está profundamente abatida sin que haya quién la consuele. Mira, Señor, mira mi aflicción; porque el enemigo se ha engreído.
Lam 2:20 ¡Oh Señor!, mira y considera a quien has tú desolado de esta manera. ¿Y será verdad que las mujeres se coman sus propios hijos, niños del tamaño de la palma de la mano? ¿Y serán asesinados dentro del santuario del Señor el sacerdote y el profeta?