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Ecli 42:1
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No divulgues la conversación que has oído, revelando el secreto, y no tendrás de qué avergonzarte; antes bien hallarás gracia delante de todos los hombres. No te avergüences de las cosas siguientes; ni por respeto a nadie, sea el que fuere, cometas pecado.
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Ecli 51:2
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Gracias tributaré a tu Nombre, porque tú has sido mi auxiliador y mi protector;
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Ecli 51:3
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y has librado mi cuerpo de la perdición, y del lazo de la lengua maligna, y de los labios que urden la mentira; y delante de mis acusadores te has manifestado mi defensor.
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Ecli 51:3
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y has librado mi cuerpo de la perdición, y del lazo de la lengua maligna, y de los labios que urden la mentira; y delante de mis acusadores te has manifestado mi defensor.
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Ecli 51:4
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Y por tu gran misericordia, de la cual tomas nombre, me has librado de los leones que rugían, ya prontos a devorarme;
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Isa 2:6
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Pues tú, ¡oh Señor!, has desechado a tu pueblo, a los de la casa de Jacob , porque están llenos, como antiguamente, de superstición e idolatría, y han tenido adivinos como los filisteos, y se complacen en tener esclavos extranjeros.
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Isa 12:1
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Y dirás aquel día: Te daré alabanza, ¡oh Señor!, porque estabas enojado conmigo, y se alejó tu furor, y me has consolado.
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Isa 14:10
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Todos, dirigiéndote la palabra, te dirán: ¡Conque tú también has sido herido como nosotros, y a nosotros has sido hecho semejante!
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Isa 14:10
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Todos, dirigiéndote la palabra, te dirán: ¡Conque tú también has sido herido como nosotros, y a nosotros has sido hecho semejante!
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Isa 14:12
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¿Cómo caíste del cielo, ¡oh lucero!, tú que tanto brillabas por la mañana? ¿Cómo fuiste precipitado por tierra, tú que has sido la ruina de las naciones?
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Isa 14:15
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Pero tú has sido precipitado al infierno, a la más honda mazmorra.
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Isa 14:19
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Mas tú has sido arrojado lejos de tu sepulcro como un tronco inútil e inmundo, y confundido, como podrido cadáver, con los que fueron muertos a cuchillo, y descendieron a lo más hondo de la fosa.
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Isa 14:20
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Tú no has de tener consorcio con ellos, ni aun en la sepultura, porque has destruido tu país, has hecho perecer a tu pueblo. No se conservará la memoria de la raza de los malhechores.
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Isa 14:20
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Tú no has de tener consorcio con ellos, ni aun en la sepultura, porque has destruido tu país, has hecho perecer a tu pueblo. No se conservará la memoria de la raza de los malhechores.
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Isa 14:20
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Tú no has de tener consorcio con ellos, ni aun en la sepultura, porque has destruido tu país, has hecho perecer a tu pueblo. No se conservará la memoria de la raza de los malhechores.
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Isa 22:16
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¿Qué haces aquí tú?, ¿o a quién representas tú aquí?; tú, que te has preparado aquí un sepulcro, que has hecho celebrar con gran esmero un monumento en lugar alto, un Tabernáculo en la peña.
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Isa 22:16
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¿Qué haces aquí tú?, ¿o a quién representas tú aquí?; tú, que te has preparado aquí un sepulcro, que has hecho celebrar con gran esmero un monumento en lugar alto, un Tabernáculo en la peña.
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Isa 25:1
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¡Oh Señor! Tú eres mi Dios, yo te ensalzaré, y bendeciré tu Nombre; porque has ejecutado cosas maravillosas, designios antiguos y fieles o infalibles. Amén.
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Isa 25:2
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Bendito seas, porque has convertido en escombros la ciudad: La ciudad poderosa, el alcázar de hombres extranjeros en un montón de ruinas, para que cese de ser ciudad, y nunca jamás será reedificada.
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Isa 25:4
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Porque tú has sido fortaleza para el menesteroso en su tribulación; su esperanza en la tormenta; su refrigerio en el ardor; pues el ímpetu u orgullo de los poderosos es como un torbellino que hace bambolear una pared.
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Isa 26:15
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Propicio fuiste, oh Señor, al pueblo de Israel, fuiste propicio a tu pueblo: ¿Por ventura has sido tú glorificado de él por haber dilatado los confines de su tierra?
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Isa 29:16
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¡Desgraciado pensamiento el vuestro! Como si el barro se levantase contra el alfarero, y dijese la obra a su hacedor: No me has hecho tú; y la vasija dijese al que la ha hecho: Tú no has sido.
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Isa 29:16
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¡Desgraciado pensamiento el vuestro! Como si el barro se levantase contra el alfarero, y dijese la obra a su hacedor: No me has hecho tú; y la vasija dijese al que la ha hecho: Tú no has sido.
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Isa 37:6
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el cual les dijo: He aquí la respuesta que habéis de llevar a vuestro amo: El Señor dice: No temas las palabras que has oído, con las cuales han blasfemado de mí los criados del rey de los asirios.
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Isa 37:21
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En esto Isaías, hijo de Amós, envió a decir a Ezequías : El Señor Dios de Israel dice así: En orden a lo que me has pedido que haga respecto de Sennaquerib, rey de los asirios,
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Isa 37:23
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¿A quién has ultrajado tú, oh príncipe soberbio? ¿De quién has tú blasfemado y contra quién has osado alzar la voz, y dirigido tus altivos ojos? Ha sido contra el Santo de Israel.
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Isa 37:23
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¿A quién has ultrajado tú, oh príncipe soberbio? ¿De quién has tú blasfemado y contra quién has osado alzar la voz, y dirigido tus altivos ojos? Ha sido contra el Santo de Israel.
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Isa 37:23
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¿A quién has ultrajado tú, oh príncipe soberbio? ¿De quién has tú blasfemado y contra quién has osado alzar la voz, y dirigido tus altivos ojos? Ha sido contra el Santo de Israel.
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Isa 37:24
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Por medio de tus siervos has ultrajado al Señor y has dicho: Yo con todos mis carros de guerra he subido a las alturas de los montes, sobre las cordilleras del Líbano; y cortaré sus más empinados cedros y sus más robustos abetos; y llegaré a su más alta cima, y entraré en el bosque de su famoso Carmelo.
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Isa 37:24
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Por medio de tus siervos has ultrajado al Señor y has dicho: Yo con todos mis carros de guerra he subido a las alturas de los montes, sobre las cordilleras del Líbano; y cortaré sus más empinados cedros y sus más robustos abetos; y llegaré a su más alta cima, y entraré en el bosque de su famoso Carmelo.
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Isa 37:26
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Pero ¿no has oído tú, dice el Señor, que yo hace ya tiempo que dispuse todas esas cosas? Desde los días antiguos, o desde siempre, yo lo resolví, y ahora lo he efectuado: y se ha hecho de tal manera, que han sido destruidos enteramente los peñascos o collados bien defendidos y las ciudades fortificadas.
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Isa 37:29
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Cuando tú te enfurecías contra mí, subió hasta mis oídos aquella insolencia tuya; por eso te pondré yo un anillo en tus narices, y un freno en tus labios y te haré volver por el mismo camino por donde has venido.
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Isa 38:17
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Ved cómo se ha cambiado en paz mi amarguísima aflicción; y tú, ¡oh Señor! has librado de la perdición a mi alma; has arrojado tras de tus espaldas todos mis pecados.
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Isa 38:17
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Ved cómo se ha cambiado en paz mi amarguísima aflicción; y tú, ¡oh Señor! has librado de la perdición a mi alma; has arrojado tras de tus espaldas todos mis pecados.
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Isa 40:28
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¿Por ventura ignoras tú, o no has oído que Dios es el Señor eterno que creó la extensión de la tierra sin cansancio ni fatiga, y que es incomprensible su sabiduría?
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Isa 43:23
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No me ofreciste a mí los carneros en holocausto, ni me has honrado con tus sacrificios; no soy yo aquel a quien tú has servido con ofrendas; ni el que te ha dado el trabajo de quemar el incienso.
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Isa 43:23
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No me ofreciste a mí los carneros en holocausto, ni me has honrado con tus sacrificios; no soy yo aquel a quien tú has servido con ofrendas; ni el que te ha dado el trabajo de quemar el incienso.
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Isa 43:24
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No has comprado para mí, con dinero, la caña aromática, ni me has satisfecho con la grasa de tus víctimas. Antes bien te has servido de mí en tus pecados, y me has causado gran pena con tus iniquidades.
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Isa 43:24
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No has comprado para mí, con dinero, la caña aromática, ni me has satisfecho con la grasa de tus víctimas. Antes bien te has servido de mí en tus pecados, y me has causado gran pena con tus iniquidades.
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Isa 43:24
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No has comprado para mí, con dinero, la caña aromática, ni me has satisfecho con la grasa de tus víctimas. Antes bien te has servido de mí en tus pecados, y me has causado gran pena con tus iniquidades.
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Isa 43:24
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No has comprado para mí, con dinero, la caña aromática, ni me has satisfecho con la grasa de tus víctimas. Antes bien te has servido de mí en tus pecados, y me has causado gran pena con tus iniquidades.
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Isa 45:5
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Yo el Señor, y no hay otro que yo; no hay dios fuera de mí. Yo te ceñí la espada, y tú no me has conocido;
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Isa 47:10
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Tú te has tenido por segura en tu malicia, y dijiste: No hay quién me vea. Ese tu saber y ciencia vana te sedujeron cuando orgullosa dijiste en tu corazón: Yo soy la soberana, y fuera de mí no hay otra.
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Isa 47:12
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Quédate con tus encantadores y con tus muchas hechicerías en que te has ejercitado tanto, desde tu juventud, por si acaso puede esto ayudarte algo, o puedes tú hacerte más fuerte.
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Isa 47:13
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Pero ¡ah! en medio de tus consejeros, tú te has perdido. Y si no, levántense y sálvente los agoreros del cielo, que contemplaban las estrellas y contaban los meses, para pronosticarte lo que te habría de acontecer.
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Isa 48:8
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Ni las habías oído ni las sabías; ni entonces tenías abiertas tus orejas; que bien sé que tú has de proseguir siempre prevaricando; y prevaricador te llamé desde el seno de tu madre.
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Isa 49:7
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Esto dice el Señor, el Redentor, el Santo de Israel, al hombre reputado como despreciable entre los suyos; a la nación abominada de todos, a aquel que es tratado como un esclavo de los príncipes: Día vendrá en que los reyes y los príncipes al verte se levantarán, y te adorarán por amor del Señor, porque has sido fiel en tus promesas, y por amor del Santo de Israel que te escogió.
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Isa 49:18
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Levanta, ¡oh Jerusalén !, tus ojos y mira alrededor de ti: Todas estas gentes se han congregado para venir a ti. Yo te juro, dice el Señor, que de todas ellas te has de adornar como de un ropaje de gala, y engalanarte como una esposa.
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Isa 51:13
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Porque te has olvidado del Señor tu Creador, que extendió los cielos y fundó la tierra, por eso temblaste continuamente todo el día a vista del furor de aquel enemigo que te afligía y tiraba a exterminarte: ¿dónde está ahora el furor de aquel tirano?
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Isa 51:17
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Alzate, ¡oh Sión!, álzate, levántate, ¡oh Jerusalén !, tú que has bebido de la mano del Señor el cáliz de su ira; hasta el fondo has bebido tú el cáliz que causa un mortal sopor, y has bebido hasta las heces.
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