Heb 11:26
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juzgando que el oprobio de Jesucristo era un tesoro más grande que todas las riquezas de Egipto; porque fijaba su vista en la recompensa.
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Heb 12:1
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Ya que estamos, pues, rodeados de una tan grande nube de testigos, descargándonos de todo peso, y de los lazos del pecado que nos tiene ligados, corramos con aguante al término del combate, o la meta o hito, que nos es propuesto,
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Apoc 6:17
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porque llegado es el día grande de la cólera de ambos, ¿y quién podrá soportarla?
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Apoc 7:14
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Yo le dije: Mi señor, tú lo sabes. Entonces me dijo: Estos son los que han venido de una tribulación grande, y lavaron sus vestiduras, y las blanquearon, o purificaron, en la sangre del Cordero.
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Apoc 11:11
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Pero al cabo de tres días y medio entró en ellos por virtud de Dios el espíritu de vida. Y se alzaron sobre sus pies, con lo que un terror grande sobrecogió a los que los vieron.
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Apoc 12:7
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Entretanto se trabó una batalla grande en el cielo: Miguel y sus ángeles peleaban contra el dragón, y el dragón con sus ángeles lidiaba contra él.
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Apoc 12:14
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A la mujer se le dieron dos alas de águila muy grande, para volar al desierto a su sitio destinado, en donde es alimentada por un tiempo y dos tiempos, y la mitad de un tiempo, tres años y medio, lejos de la serpiente.
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Apoc 14:2
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Al mismo tiempo oí una voz del cielo, semejante al ruido de muchas aguas y al estampido de un trueno grande; y la voz, que oí, era como de citaristas que tañían sus cítaras.
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Apoc 15:1
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Vi también en el cielo otro prodigio grande y admirable: Siete ángeles que tenían en su mano las siete plagas que son las postreras; porque en ellas será colmada la ira o castigo de Dios.
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Apoc 16:1
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En esto oí una voz grande del templo, que decía a los siete ángeles: Id, y derramad las siete tazas de la ira de Dios en la tierra.
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Apoc 16:14
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porque éstos son espíritus de demonios que hacen prodigios, y van a los reyes de toda la tierra con el fin de convocarlos en batalla para el día grande del Dios Todopoderoso.
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Apoc 16:17
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En fin, el séptimo ángel derramó su taza por el aire, y salió una voz grande del templo por la parte del trono, que decía: Hecho está.
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Apoc 16:18
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Y siguieron relámpagos, y voces, y truenos, y se sintió un gran terremoto, tal y tan grande, como nunca hubo desde que hay hombres sobre la tierra.
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Apoc 16:19
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Con lo cual la ciudad grande se rompió en tres partes; y las ciudades de las naciones se arruinaron; y de la gran Babilonia se hizo memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino de la indignación de su cólera.
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Apoc 16:21
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Y cayó del cielo sobre los hombres granizo, del tamaño como de un talento; y los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del granizo, plaga que fue en extremo grande.
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Apoc 17:5
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Y en la frente tenía escrito este nombre: Misterio, Babilonia la grande, madre de las deshonestidades y abominaciones de la tierra.
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Apoc 17:18
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En fin, la mujer que viste, es aquella ciudad grande, que tiene imperio sobre los reyes de la tierra.
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Apoc 18:1
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Y después de esto vi descender del cielo a otro ángel, que tenía potestad grande; y la tierra quedó iluminada con su claridad.
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Apoc 18:2
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Y exclamó con mucha fuerza, diciendo: ¡Cayó, cayó Babilonia la grande y está hecha morada de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de todas las aves asquerosas y abominables,
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Apoc 18:16
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dirán: ¡Ay, ay de la ciudad grande, que andaba vestida de lino delicadísimo, y de púrpura, y de grana, y cubierta de oro, y de piedras preciosas, y de perlas!
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Apoc 18:21
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Aquí un ángel robusto alzó una piedra como una gran rueda de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con tal ímpetu será precipitada Babilonia, la ciudad grande, y ya no aparecerá más.
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Apoc 19:17
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Vi también a un ángel que estaba en el sol, y clamó en alta voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid, y congregaos a la cena grande de Dios,
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Apoc 21:3
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Y oí una voz grande que venía del trono, y decía: Ved aquí el Tabernáculo de Dios entre los hombres, y el Señor morará con ellos. Y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios habitando en medio de ellos será su Dios.
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Apoc 21:10
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Con eso me llevó en espíritu a un monte grande y encumbrado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén , que descendía del cielo y venía de Dios,
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Apoc 21:12
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Y tenía un muro grande y alto con doce puertas, y en las puertas doce ángeles y nombres esculpidos, que son los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel.
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