Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

grande

Jos 16:3 y baja por el occidente tocando los términos de Jefleti hasta entrar en la comarca de Bet-Horón de abajo, y de Gazer, y sus límites terminan en el mar grande o Mediterráneo.
Jos 19:9 en la posesión y territorio de los hijos de Judá; porque era este territorio demasiado grande; y por eso los hijos de Simeón recibieron su posesión en medio de la de aquéllos.
Jos 19:28 y Abrán, y Rohob, y Hamón, y Canna, hasta Sidón la grande;
Jos 23:4 Considerad que os ha repartido por suerte toda la tierra desde la parte oriental del Jordán hasta el mar grande o Mediterráneo, y que todavía quedan en ella muchas naciones.
Jos 24:26 Escribió también todas las palabras dichas en el Libro de la Ley del Señor, y cogió una piedra muy grande, y la colocó debajo de una encina, que estaba junto al Tabernáculo del Señor;
Juec 15:14 Llegado que hubo al lugar de la Quijada, saliéndole a recibir los filisteos con grande algazara, se apoderó de él el espíritu del Señor; y como se consume el lino al sentir el fuego, así en un momento rompió y deshizo Sansón las ligaduras con que estaba atado.
Juec 20:6 Tomándola luego yo, dividí en trozos el cadáver, y los envié a todos los términos de vuestro territorio; porque nunca jamás se cometió en Israel una maldad tan grande, ni exceso tan abominable.
Juec 20:25 salieron éstos de las puertas de Gabaa y acometiéndoles hicieron en los hijos de Israel una mortandad tan grande, que dejaron tendidos por tierra dieciocho mil combatientes.
Rut 1:20 A las cuales dijo: No me llaméis Noemí: (esto es, graciosa); sino llamadme Mara (que significa amarga), porque el Todopoderoso me ha llenado de grande amargura.
I Rey 2:21 En efecto, el Señor visitó a Ana, la cual concibió y parió tres hijos y dos hijas. Entretanto el niño Samuel iba haciéndose grande en la presencia del Señor.
I Rey 4:5 Luego que el arca de la alianza del Señor llegó al campamento, dio voces todo Israel con grande algazara, que resonaron por todo el país.
I Rey 4:10 Dieron, pues, los filisteos la batalla, y quedó derrotado Israel; y todos los que pudieron huyeron a sus casas. El destrozo de los israelitas fue tan grande, que quedaron muertos treinta mil infantes.
I Rey 4:17 A lo que respondió el hombre que había traído la nueva, diciendo: Huyó Israel delante de los filisteos, y ha sido grande el destrozo del ejército; y además han quedado muertos tus dos hijos Ofni y Finees, y el arca de Dios ha sido robada.
I Rey 6:9 Y estaréis en observación; y si viereis que toma el camino que va a su país, hacia Betsamés, sabed que el Dios de Israel es quien nos ha causado tan grande mal; pero si no, no ha sido él; y sabremos que no es su mano la que nos ha azotado, sino que ha sido un efecto casual.
I Rey 6:18 Y los ratones de oro que ofrecieron, fueron tantos cuantas eran las poblaciones de los filisteos en las cinco provincias, comenzando desde las ciudades muradas, hasta las aldeas que no tienen muros; todo el país hasta la piedra grande llamada después Abel, sobre la cual habían colocado el arca del Señor, piedra que hasta hoy día está en la heredad de Josué betsamita.
I Rey 12:4 A lo que dijeron: No nos has calumniado ni oprimido, ni has tomado de nadie cosa chica ni grande.
I Rey 12:17 ¿No estamos ahora en la siega de los trigos? Pues yo voy a invocar al Señor, y enviará repentinamente truenos y lluvias; a fin de que entendáis y veáis cuán grande es delante del Señor el mal que habéis hecho pidiendo un rey.
I Rey 12:22 Porque el Señor, por amor de su nombre grande y santo, no desamparará a su pueblo; habiendo jurado tomaros por propio pueblo suyo.
I Rey 13:7 Parte de los hebreos pasaron el Jordán, retirándose a la tierra de Gad y de Galaad. En suma, estando todavía Saúl en Gálgala, cayó todo el pueblo que le seguía en un terror grande.
I Rey 16:7 Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.
I Rey 20:2 Le respondió Jonatás: No temas, no morirás; porque no hará mi padre cosa chica ni grande, sin comunicármela primero. Cómo, ¿esta sola resolución me habría acaso ocultado mi padre? No, de ninguna manera.
I Rey 25:36 Con esto volvió Abigaíl a Nabal, y lo halló celebrando en su casa un convite como banquete de rey; y el corazón de Nabal rebosaba de alegría, pues estaba atestado de vino; y así no le habló palabra chica ni grande hasta la mañana.
I Rey 26:25 Por último dijo Saúl a David: Bendito seas, hijo mío David; sin duda ejecutarás tus grandes empresas, y será grande tu poder. Después David se fue por su camino, y Saúl volvió a su casa.
I Rey 30:2 llevándose cautivas las mujeres, sin dejar persona chica ni grande. No mataron a nadie, sino que se los llevaron a todos consigo, y se marcharon.
I Rey 30:19 Ninguna cosa se perdió; desde el más chico hasta el más grande, tanto hijos como hijas, los despojos, y en fin cuanto habían quitado, otro tanto recuperó David.
II Rey 3:38 Dijo también el rey a sus criados: ¿Acaso ignoráis que hoy ha perdido Israel un príncipe, y un príncipe grande?
II Rey 18:7 donde fue derrotado el ejército de Israel por las tropas de David. La mortandad fue grande; quedaron allí tendidos veinte mil hombres;
II Rey 18:9 Y sucedió que huyendo Absalón montando en un mulo, se encontró con la gente de David, y como se metiese el mulo debajo de una frondosa y grande encina, se le enredó a Absalón la cabeza en dicho árbol, y pasando adelante el mulo en que iba montado, quedó colgado en el aire entre el cielo y la tierra.
II Rey 24:14 Respondió David a Gad: En un estrechísimo apuro me veo; pero más quiero yo caer en las manos del Señor (cuya misericordia es tan grande) que no en manos de hombres.
III Rey 3:4 Partió, pues, para Gabaón, a fin de ofrecer allí sacrificios; por cuanto era éste el más grande entre los lugares excelsos; mil víctimas ofreció Salomón en holocausto sobre aquel altar en Gabaón.
III Rey 7:6 Hizo también un pórtico de columnas que tenía cincuenta codos de largo y treinta de ancho. Además un segundo pórtico delante del pórtico grande, con columnas y arquitrabes sobre columnas.
III Rey 7:12 El atrio grande tenía a la redonda tres órdenes de piedra de sillería y uno de vigas de cedro labrado; y lo mismo tenía el atrio interior del templo, del Señor y su pórtico.
III Rey 8:64 En este mismo día hizo el rey consagrar aquella parte del atrio que estaba delante de la casa del Señor, ofreciendo allí holocaustos y víctimas, y la grasa de las hostias pacíficas; atento que el altar de bronce erigido al Señor no era tan grande que pudiesen caber en él los holocaustos y los sacrificios, y las grasas de las hostias pacíficas.
III Rey 10:18 Hizo asimismo el rey Salomón un trono grande de marfil, y lo guarneció de oro purísimo muy amarillo.
III Rey 21:7 Entonces le dijo Jezabel, su mujer: ¡Vaya que es grande tu autoridad, y sí que gobiernas bien el reino de Israel! Levántate y toma alimento, y sosiega tu ánimo que yo te daré la viña de Nabot, jezraelita.
III Rey 22:31 Había mandado el rey de Siria a los treinta y dos comandantes de sus carros de guerra, diciendo: No pelearéis contra ninguno pequeño ni grande, sino contra solo el rey de Israel.
IV Rey 4:38 Y Eliseo se volvió a Gálgala. Había por aquel tiempo hambre en el país; y los hijos de los profetas habitaban en su compañía. Por lo que dijo a uno de los sirvientes. Pon una olla grande, y cuece un potaje para los hijos de los profetas.
IV Rey 16:15 Además dio el rey Acaz al sumo sacerdote Urías esta orden: Ofrecerás sobre este altar grande el holocausto de la mañana y el sacrificio de la tarde, y el holocausto del rey con su sacrificio, y el holocausto de todo el pueblo de la tierra con sus sacrificios y libaciones; y has de derramar sobre este altar toda la sangre de los holocaustos, y toda la sangre de las víctimas. En cuanto al altar de bronce estará pronto a disposición mía.
IV Rey 17:21 Enojado ya desde aquel tiempo en que Israel, separándose de la casa de David, eligió por rey suyo a Jeroboam, hijo de Nabat; pues Jeroboam apartó del Señor a Israel, y le hizo cometer el pecado grande de idolatría.
IV Rey 22:13 Id y consultad al Señor acerca de mí y acerca del pueblo y de todo Judá sobre las palabras de este libro que se ha hallado, porque grande es la cólera del Señor que se ha encendido contra nosotros, visto que nuestros padres no escucharon las palabras de este libro, ni pusieron en ejecución lo que nos estaba prescrito.
I Par 16:25 Porque grande es el Señor, y digno de ser infinitamente alabado, es sobre todos los dioses formidable;
I Par 29:1 Habló después así el rey David a toda la asamblea: Dios ha escogido entre todos los demás a mi hijo Salomón , que es aún jovencito y tierno; y la empresa es grande; porque no se trata de disponer habitación para un hombre, sino para Dios.
II Par 1:10 dame sabiduría e inteligencia para poder gobernar bien a este pueblo tuyo; porque, ¿quién podrá gobernar dignamente a este tu pueblo, siendo como es tan grande?
II Par 2:5 Porque la casa que yo deseo edificar ha de ser grande, pues grande es nuestro Dios sobre todos los dioses.
II Par 2:5 Porque la casa que yo deseo edificar ha de ser grande, pues grande es nuestro Dios sobre todos los dioses.
II Par 2:9 para proveerme de maderas en abundancia. Pues la casa que yo deseo edificar ha de ser muy grande y suntuosa.
II Par 4:6 Hizo también diez conchas, de las cuales puso cinco a la mano derecha, y las otras cinco a la siniestra, para lavar en ellas todo lo que debía ofrecerse en holocausto; los sacerdotes se lavaban en la concha grande o mar.
II Par 5:6 Entretanto el rey Salomón y toda la congregación de Israel, y todos los que se habían reunido delante del arca , sacrificaban carneros y bueyes sin número; tan grande era la multitud de las víctimas.
II Par 6:13 (Es de advertir que Salomón había hecho un estrado de bronce, de cinco codos de largo, cinco de ancho y tres de alto, la cual había hecho colocar en medio del atrio grande del templo, y estaba en pie sobre ella). Y arrodillándose después en presencia de todo el concurso de Israel, y alzando las manos al cielo,
II Par 6:32 Aun al extranjero que no es de tu pueblo de Israel, si viniere de lejanas tierras, atraído de tu Nombre grande, y de tu poderosa mano y de tu brazo fuerte, y te adorase en este lugar,