Mc 9:43
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en donde el gusano que les roe, nunca muere, y el fuego nunca se apaga.
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Mc 9:44
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Y si tu pie te hace pecar, córtalo: Más te vale entrar cojo en la vida eterna, que tener dos pies y ser arrojado al infierno, al fuego inextinguible,
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Mc 9:45
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donde el gusano que les roe nunca muere, y el fuego nunca se apaga.
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Mc 9:46
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Y si tu ojo te sirve de escándalo, arráncalo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que tener dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno,
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Mc 9:47
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donde el gusano que les roe, nunca muere, y el fuego jamás se apaga.
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Mc 9:48
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Porque la sal con que todos ellos serán salados, es el fuego; así como todas las víctimas deben, según la ley, ser de sal rociadas.
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Mc 14:54
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Pedro como quiera le fue siguiendo a lo lejos, hasta dentro del palacio del sumo sacerdote, donde se sentó al fuego con los criados, y estaba calentándose.
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Lc 3:9
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El hacha está ya puesta a la raíz de los árboles. Así que, todo árbol que no da fruto, será cortado y arrojado al fuego.
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Lc 3:16
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Juan la rebatió, diciendo públicamente: Yo en verdad os bautizo con agua; pero está para venir otro más poderoso que yo, al cual no soy yo digno de desatar la correa de sus zapatos: él os bautizará con el Espíritu Santo, y con el fuego.
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Lc 3:17
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Tomará en su mano el azadón, y limpiará su era metiendo después el trigo en su granero y quemando la paja en un fuego inextinguible.
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Lc 9:54
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Viendo esto sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: ¿Quieres que mandemos que llueva fuego del cielo y los devore?
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Lc 12:49
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Yo he venido a poner fuego en la tierra: ¿y qué he de querer sino que arda?
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Lc 17:29
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mas el día que salió Lot de Sodoma llovió del cielo fuego y azufre, que los abrasó a todos.
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Lc 22:55
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Encendido fuego en medio del atrio, y sentándose todos a la redonda estaba también Pedro entre ellos.
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Jn 15:6
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El que no permanece en mí, será echado fuera como el sarmiento inútil, y se secará, y le cogerán y arrojarán al fuego y arderá.
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Hech 2:3
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Al mismo tiempo vieron aparecer unas como lenguas de fuego, que se repartieron y se asentaron sobre cada uno de ellos.
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Hech 2:19
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Yo haré que se vean prodigios arriba en el cielo, y portentos abajo en la tierra: sangre y fuego, y torbellinos de humo.
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Hech 28:3
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Y habiendo recogido Pablo una porción de sarmientos, y echándolos al fuego, saltó una víbora huyendo del calor, y le trabó de la mano.
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Hech 28:5
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El, sacudiendo la víbora en el fuego, no padeció daño alguno.
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I Cor 3:13
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sepa que la obra de cada uno ha de manifestarse. Por cuanto el día del Señor la descubrirá, como quiera que se ha de manifestar por medio del fuego; y el fuego mostrará cuál es la obra de cada uno.
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I Cor 3:13
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sepa que la obra de cada uno ha de manifestarse. Por cuanto el día del Señor la descubrirá, como quiera que se ha de manifestar por medio del fuego; y el fuego mostrará cuál es la obra de cada uno.
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I Cor 3:15
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Si la obra de otro se quemare, será suyo el daño; no obstante, él no dejará de salvarse, si bien como quien pasa por el fuego.
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II Tes 1:8
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cuando vendrá con llamas de fuego a tomar venganza de los que conocieron a Dios, y de los que no obedecen la buena nueva de nuestro Señor Jesucristo;
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Heb 10:27
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sino antes bien una horrenda expectación del juicio y del fuego abrasador, que ha de devorar a los enemigos de Dios.
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Heb 11:34
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extinguieron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sanaron de grandes enfermedades, se hicieron valientes en la guerra, desbarataron ejércitos extranjeros;
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Heb 12:18
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Además de que vosotros no os habéis acercado al monte sensible o terrestre, y a fuego encendido, y torbellino, y negra nube, y tempestad,
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Heb 12:29
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pues nuestro Dios es como un fuego devorador.
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Sant 3:5
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Así también la lengua es un miembro pequeño, sí, pero viene a ser origen fastuoso de cosas de gran bulto o consecuencia. ¡Mirad un poco de fuego cuán gran bosque incendia!
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Sant 3:6
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La lengua también es un fuego, es un mundo entero de maldad. La lengua es uno de nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y siendo inflamada del fuego infernal inflama la rueda, o toda la carrera, de nuestra vida.
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Sant 3:6
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La lengua también es un fuego, es un mundo entero de maldad. La lengua es uno de nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y siendo inflamada del fuego infernal inflama la rueda, o toda la carrera, de nuestra vida.
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Sant 5:3
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El oro y la plata vuestra se han enmohecido, y el orín de estos metales dará testimonio contra vosotros, y devorará vuestras carnes como un fuego. Os habéis atesorado ira para los últimos días.
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I Ped 1:7
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para que vuestra fe probada de esta manera y mucho más acendrada que el oro (que se acrisola con el fuego) se halle digna de alabanza, de gloria y de honor en la venida manifiesta de Jesucristo para juzgaros;
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I Ped 4:12
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Carísimos, cuando Dios os prueba con el fuego de las tribulaciones, no lo extrañéis, como si os aconteciese una cosa muy extraordinaria;
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II Ped 3:7
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Así los cielos que ahora existen, y la tierra, se guardan por la misma palabra, para ser abrasados por el fuego en el día del juicio y del exterminio de los hombres malvados e impíos.
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II Ped 3:10
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Por lo demás, el día del Señor vendrá como ladrón, y entonces los cielos con espantoso estruendo pasarán de una parte a otra, los elementos con el ardor del fuego se disolverán, y la tierra, y las obras que hay en ella serán abrasadas.
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II Ped 3:12
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aguardando con ansia, y corriendo a esperar la venida del día del Señor, día en que los cielos encendidos se disolverán, y se derretirán los elementos con el ardor del fuego?
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Judas 1:7
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Así como también Sodoma y Gomorra, y las ciudades cercanas, siendo reas de los mismos excesos de impureza y entregadas al pecado, vinieron a servir de escarmiento, sufriendo la pena del fuego eterno.
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Apoc 1:14
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Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana más blanca, y como la nieve; sus ojos parecían llamas de fuego;
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Apoc 2:18
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Y al ángel de la iglesia de Tiatira escríbele: Esto dice el Hijo de Dios, que tiene los ojos como llamas de fuego, y los pies semejantes al bronce fino:
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Apoc 3:18
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Te aconsejo que compres de mí el oro afinado en el fuego, con que te hagas rico, y te vistas de ropas blancas, y no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas.
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Apoc 8:5
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Tomó luego el ángel el incensario, lo llenó del fuego del altar, y arrojando este fuego a la tierra, se sintieron truenos y voces, y relámpagos, y un gran terremoto.
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Apoc 8:5
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Tomó luego el ángel el incensario, lo llenó del fuego del altar, y arrojando este fuego a la tierra, se sintieron truenos y voces, y relámpagos, y un gran terremoto.
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Apoc 8:7
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Tocó, pues, el primer ángel la trompeta; y se formó una tempestad de granizo y fuego, mezclados con sangre, y descargó sobre la tierra, con lo que la tercera parte de la tierra se abrasó, y con ella se quemó la tercera parte de los árboles, y toda la hierba verde.
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Apoc 8:8
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El segundo ángel tocó también la trompeta; y al momento se vio caer en el mar como un gran monte, todo de fuego, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre;
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Apoc 9:17
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Así como vi también en la visión los caballos; y los jinetes vestían corazas como de fuego, y de color de jacinto, o cárdenas, y de azufre; y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de su boca salía fuego, humo y azufre.
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Apoc 9:17
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Así como vi también en la visión los caballos; y los jinetes vestían corazas como de fuego, y de color de jacinto, o cárdenas, y de azufre; y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de su boca salía fuego, humo y azufre.
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Apoc 9:18
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Y por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres, es a saber, con el fuego, y con el humo, y con el azufre, que salían de sus bocas.
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Apoc 10:1
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Vi también a otro ángel valeroso bajar del cielo revestido de una nube, y sobre su cabeza el arco iris, y su cara era como el sol, y sus pies como columnas de fuego;
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Apoc 11:5
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Y si alguno quisiere maltratarlos, saldrá fuego de la boca de ellos, que devorará a sus enemigos; pues así conviene sea consumado quien quisiere hacerles daño.
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Apoc 13:13
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Y obró prodigios grandes, hasta hacer que bajase fuego del cielo a la tierra en presencia de los hombres.
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