Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

enemigos

I Rey 18:25 Dijo entonces Saúl: Hablad así a David: El rey no necesita de dote para su hija; únicamente exige de ti la cabeza de cien incircuncisos filisteos, para vengarse así de sus enemigos. Pero el designio de Saúl era hacer caer a David en manos de los filisteos.
I Rey 20:15 tendrás siempre compasión y tratarás con bondad a mi familia, cuando el Señor desarraigare uno por uno de la faz de la tierra a todos los enemigos de David. De otra manera, arrebate también el Señor a Jonatás de su casa, y tome Dios venganza de los enemigos de David.
I Rey 20:15 tendrás siempre compasión y tratarás con bondad a mi familia, cuando el Señor desarraigare uno por uno de la faz de la tierra a todos los enemigos de David. De otra manera, arrebate también el Señor a Jonatás de su casa, y tome Dios venganza de los enemigos de David.
I Rey 20:16 De esta suerte hizo Jonatás alianza con la casa de David; y el Señor tomó en efecto venganza de los enemigos de David.
I Rey 25:22 Trate el Señor con toda su severidad a los enemigos de David, como juro yo que no dejaré de aquí a mañana cosa con vida de todo lo perteneciente a Nabal, ni un perro siquiera.
I Rey 25:26 Ahora pues, mi señor, vive Dios, y vive tu alma, que el Señor es quien te ha estorbado, haciéndome salir a mí, el derramar sangre, y te ha detenido la mano. Que sean desde luego tan débiles como Nabal tus enemigos, y cuantos maquinan contra mi señor.
I Rey 25:29 Y si alguna vez se levantare algún hombre que te persiga y quisiere atentar contra tu vida, será guardada como en un ramillete de vivientes en el seno del Señor Dios tuyo; y al contrario el alma de tus enemigos será agitada y expelida de la vida como la piedra tirada con la honda.
I Rey 29:8 Dijo David a Aquis: Pues, ¿qué he hecho yo, y qué has visto en mí, siervo tuyo, desde el día en que me presenté a ti hasta hoy, para que no pueda yo ir a pelear contra los enemigos del rey mi señor?
I Rey 30:26 Llegó, en fin, David a Siceleg, y envió dones de la presa a los ancianos de Judá, parientes suyos, diciendo: Recibid esta expresión de lo que hemos tomado a los enemigos del Señor.
II Rey 3:18 Reconocedle, pues, ahora por tal, ya que el Señor ha hablado y ha dicho de David: Por mano de mi siervo David salvaré a mi pueblo de Israel del poder de los filisteos y de todos sus enemigos.
II Rey 5:8 Para lo cual había ofrecido aquel día del asalto un premio al que batiese a los jebuseos, y ganando lo alto de los muros, arrojase de allí a los ciegos y a los cojos enemigos enconados de David; de donde se dice por refrán: Ni ciego ni cojo entrarán en el templo.
II Rey 5:20 Bajó, pues, David a Baal Farasim, y allí los derrotó. Por lo que dijo: El Señor ha dispersado delante de mí a mis enemigos, como agua que se derrama. Por eso se llamó aquel sitio Baal Farasim.
II Rey 7:1 Estando ya el rey David de asiento en su casa, y habiéndole concedido el Señor paz por todas partes con todos sus enemigos,
II Rey 7:9 Por todas partes donde has andado he estado contigo; he exterminado delante de ti a todos tus enemigos, y hecho tu nombre tan célebre como el de los grandes de la tierra.
II Rey 7:11 desde el tiempo en que constituí jueces sobre mi pueblo de Israel; y yo te daré la paz con todos tus enemigos. Además el Señor es el que te promete desde ahora que él mismo dará un firme estar a tu casa.
II Rey 11:16 Estando, pues Joab en el sitio de la ciudad, puso a Urías frente al puesto donde sabía que estaban los más valientes de los enemigos.
II Rey 12:14 Pero como tú has sido causa de que los enemigos del Señor hayan blasfemado contra él, el hijo que te ha nacido del adulterio, morirá irremisiblemente.
II Rey 18:3 Le respondieron: No debes venir de ningún modo, pues aun cuando los enemigos nos hagan huir, no habrán logrado gran cosa; ni aunque muera la mitad de nosostros, no quedarán muy satisfechos; porque tú sólo vales por diez mil. Así mejor es que te quedes en la ciudad para poder socorrernos.
II Rey 18:19 Dijo en seguida Aquímaas, hijo de Sadoc: Iré a dar la nueva al rey de que el Señor lo ha vengado y le ha hecho justicia contra sus enemigos.
II Rey 18:32 Mas el rey preguntó a Cusi: ¿Está vivo y sano mi hijo Absalón? Le respondió Cusi: Tengan la suerte de ese joven los enemigos del rey, mi señor, y cuántos se levantaren contra él para dañarle.
II Rey 19:9 Además todo el pueblo esparcido por todas las tribus de Israel, a competencia decía: El rey nos libró del poder de nuestros enemigos, él nos salvó de las manos de los filisteos; y ahora ha tenido que huir de esta tierra por causa de Absalón.
II Rey 22:1 Cantó David asimismo al Señor las palabras de este cántico el día en que le hubo librado el Señor de las manos de todos sus enemigos y de la persecución de Saúl.
II Rey 22:3 Dios es mi defensa, en él esperaré; es mi escudo y el apoyo de mi salvación; él es el que me ensalza sobre mis enemigos, y él es mi amparo. Sí, Salvador mío, tú me librarás de toda violencia o iniquidad.
II Rey 22:4 Invocaré al Señor, a quien se debe toda alabanza, y seré salvo de mis enemigos.
II Rey 22:15 Arrojó centellas contra mis enemigos, y los disipó; rayos, y los destruyó.
II Rey 22:38 Perseguiré a mis enemigos, y los exterminaré; no volveré atrás hasta acabar con ellos.
II Rey 22:41 Hiciste que volvieran las espaldas mis enemigos y aborrecedores; yo daré cabo de ellos.
II Rey 22:49 tú eres el que me has sacado de las manos de mis enemigos, y me has ensalzado sobre los que me resistían; y tú el que me librarás del hombre inicuo.
II Rey 24:13 Presentándose, pues, Gad a David, se lo contó diciendo: O por siete años será tu país afligido del hambre; o por tres meses andarás huyendo de tus enemigos que te irán persiguiendo; o a lo menos por tres días habrá peste en tu reino. Delibera, pues, ahora, y mira qué respuesta he de dar al que me ha enviado.
III Rey 3:11 Y le dijo el Señor: Por cuanto has hecho esta petición, y no has pedido para ti larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino que has pedido sabiduría para discernir lo justo,
III Rey 8:33 Si tu pueblo de Israel huyere a la presencia de sus enemigos (porque vendrá día en que pecará contra ti), y haciendo penitencia, y dando gloria a tu Nombre, vinieren sus hijos a orar y a implorar tu misericordia en esta tu casa,
III Rey 8:37 Si viniere hambre al país o peste, o infección de aire, o tizón, o langosta o pulgón; si los enemigos le devastaren sitiando sus ciudades; en toda plaga, en toda suerte de calamidad que viniere,
III Rey 8:44 Si tu pueblo saliere a campaña contra sus enemigos, doquiera que tú lo enviares, hará oración a ti mirando hacia la ciudad de Jerusalén que tú elegiste, y hacia la casa que yo he construido a tu Nombre,
III Rey 8:46 Que si pecaren contra ti, (pues no hay hombre que no peque) y airado los abandonares en poder de sus enemigos, y fueren llevados cautivos a tierra enemiga, lejos o cerca de aquí,
III Rey 20:27 Se pasó también revista de los hijos de Israel, los cuales prevenidos de víveres marcharon al encuentro de sus enemigos, y acamparon enfrente de ellos, a manera de dos pequeños hatos de cabras; al paso que los siros inundaron todo el país.
IV Rey 3:26 Habiendo visto, pues, el rey de Moab que los enemigos prevalecían, tomó consigo setecientos hombres valerosos con espada en mano, para forzar el campo del rey de Idumea, y escaparse: pero no pudo lograr su intento.
IV Rey 6:18 En esto se acercaban hacia él los enemigos; y Eliseo hizo oración al Señor, diciendo: Ciega, te suplico, a esta gente. Y el Señor los cegó o deslumbró, para que no viesen, conforme lo había pedido Eliseo.
IV Rey 17:39 sino temed al Señor Dios vuestro, y él os librará de las manos de todos vuestros enemigos.
IV Rey 21:14 Abandonaré los restos de mi heredad, entregándolos en manos de sus enemigos, y serán saqueados y hechos presa de todos sus adversarios
I Par 14:11 Y habiendo avanzado ellos hasta Baalfarasim, allí los derrotó David, y dijo: Ha disipado Dios por mi mano a los enemigos, como se disipan o se derraman las aguas; y por esto se llamó aquel lugar Baalfarasim.
I Par 17:8 y contigo he andado en todas tus marchas y en tu presencia he derrotado a todos tus enemigos, y te he dado fama cual puede tenerla uno de los magnates que son famosos sobre la tierra.
I Par 17:10 desde aquel tiempo que di jueces a mi pueblo de Israel, y humillé a todos tus enemigos. Te hago, pues, saber, que el Señor te ha de fundar a ti una casa estable.
I Par 21:12 o hambre por tres años; o andar huyendo de tus enemigos por tres meses, sin poder librarte de su espada; o que por tres días descargue sus golpes la espada del Señor, cundiendo la peste por el país, y haciendo estragos el ángel del Señor en todos los términos de Israel. Ahora bien, mira tú qué es lo que he de responder al que me ha enviado.
I Par 22:9 Tú tendrás un hijo, el cual será hombre de paz; pues yo haré que no sea perturbado de ninguno de sus enemigos en todos los alrededores; por cuya causa será llamado el Pacífico o Salomón ; y paz y sosiego daré yo a Israel todo el tiempo de su vida.
I Par 22:18 Ya veis, les dijo, que el Señor Dios vuestro está con vosotros, y que os ha dado paz por todos lados, y entregado en vuestras manos todos vuestros enemigos, y que el país está sujeto al Señor y a su pueblo.
II Par 6:24 Si tu pueblo de Israel fuere vencido por sus enemigos (porque pecará algún día contra ti), y convertido hiciere penitencia invocando tu Nombre y pidiendo perdón en este lugar,
II Par 6:28 Si sobreviniere hambre en el país, o peste, o tizón, o pulgón, o langosta, u oruga; si los enemigos, después de haber talado los campos, tuvieren sitiada la ciudad; o en cualquier otro azote o enfermedad que los apure,
II Par 6:34 Si saliendo tu pueblo a campaña contra sus enemigos, y andando por el camino por donde tú le hayas enviado, te adorare vuelto hacia este sitio, en que se halla esta ciudad por ti elegida, y la casa que he edificado a tu Nombre,
II Par 6:35 tú oirás desde el cielo sus plegarias y ruegos, y lo vengarás de sus enemigos.
II Par 6:36 Que si los hijos de tu pueblo pecaren contra ti (pues no hay hombre que no peque), y enojado tú contra ellos los entregares en manos de los enemigos, los cuales los llevaren cautivos lejos o cerca;