Job 16:9
|
Reúne todo su furor contra mí, y amenazándome rechina sus dientes; hecho enemigo mío, me mira con ojos terribles.
|
Job 19:11
|
Su furor está encendido contra mí, y me trata como a enemigo.
|
Job 27:7
|
Sea tenido por un impío mi enemigo, y por un injusto mi adversario.
|
Job 30:21
|
Te portas conmigo como si fueras cruel; y me tratas con mano tan pesada como si fueses mi enemigo.
|
Job 33:10
|
Pero porque ha hallado pretexto contra mí, por eso me ha mirado como a enemigo suyo.
|
Job 38:23
|
los cuales tengo yo prevenidos para usar de ellos contra el enemigo en el día del combate y del conflicto?
|
Salm 7:6
|
Persígame el enemigo, y apodérese de mí, y estrélleme contra el suelo, y reduzca a polvo mi gloria.
|
Salm 8:3
|
De la boca de los niños y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste tú salir perfecta alabanza, por razón de tus enemigos, para destruir al enemigo y al vengativo.
|
Salm 9:7
|
Quedan embotadas para siempre las espadas del enemigo, y has asolado sus ciudades. Se desvaneció como el sonido su memoria.
|
Salm 12:3
|
¿Hasta cuándo me tiranizará mi enemigo?
|
Salm 12:5
|
no sea que alguna vez diga mi enemigo: He prevalecido contra él. Los que me atribulan saltarán de gozo si me ven vacilar.
|
Salm 30:9
|
No me dejaste encerrado en manos del enemigo, sino que abriste ancho camino a mis pies.
|
Salm 34:8
|
Caiga mi enemigo en un lazo impensado, y caiga en la trampa que él puso en celada, y quede cogido en su mismo lazo.
|
Salm 40:12
|
En esto habré conocido que tú me amas; pues no tendrá mi enemigo que holgarse a costa mía.
|
Salm 41:10
|
Le diré a Dios: Tú eres mi amparo; ¿por qué te has olvidado de mí?; y ¿por qué he de andar yo triste, mientras me aflige el enemigo?
|
Salm 42:2
|
Pues tú eres, oh Dios, mi fortaleza, ¿por qué me has desechado de ti?; y ¿por qué he de andar triste, mientras me aflige mi enemigo?
|
Salm 43:17
|
oyendo la voz del que me zahiere y llena de vituperios, y viendo triunfante a mi enemigo y perseguidor.
|
Salm 54:4
|
a la gritería de mi enemigo, y por la persecución de los malvados. Porque me han achacado a mí la iniquidad, y me acosan con sus furores.
|
Salm 54:13
|
En verdad que si me hubiese llenado de maldiciones un enemigo mío, lo hubiera sufrido con paciencia y si me hablase con altanería los que me odian, podría acaso haberme guardado de ellos.
|
Salm 60:4
|
Pues eres mi esperanza y baluarte fortísimo contra el enemigo,
|
Salm 63:2
|
Escucha oh Dios mío, mi oración, cuando a ti clamo; libra mi alma del temor que me causa el enemigo.
|
Salm 73:3
|
Levanta tu mano a fin de abatir para siempre las insolencias de tus enemigos. ¡Oh, y cuántas maldades ha cometido el enemigo en el santuario!
|
Salm 73:10
|
¡Oh Dios! ¿y hasta cuándo nos ha de insultar el enemigo? ¿Ha de blasfemar siempre de tu Nombre nuestro adversario?
|
Salm 73:18
|
Acuérdate de esto, ¡oh Señor!, que el enemigo te ha zaherido, y que un pueblo insensato ha blasfemado tu Nombre.
|
Salm 88:23
|
Nada podrá adelantar contra él el enemigo, no podrá ofenderle más el hijo de la iniquidad.
|
Salm 90:6
|
ni la saeta disparada de día, ni al enemigo que anda en tinieblas, ni los asaltos del demonio en medio del día.
|
Salm 106:2
|
Que lo digan aquellos que fueron redimidos por el Señor, a los cuales rescató del poder del enemigo, y que ha recogido de las regiones,
|
Salm 142:3
|
Ya ves cómo el enemigo ha perseguido mi alma; abatida tiene hasta el suelo la vida mía. Me ha confinado en lugares tenebrosos, como a los que murieron hace ya un siglo.
|
Prov 24:17
|
No te alegres de la caída de tu enemigo, ni se regocige tu corazón en su ruina,
|
Prov 25:21
|
Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber;
|
Prov 26:24
|
Por sus labios se da a conocer el enemigo cuando está maquinando engaños en su corazón.
|
Prov 27:6
|
Mejores son las heridas que vienen del amigo, que los besos fingidos del enemigo.
|
Ecli 4:22
|
Mas si se desviare, lo desamparará, y lo entregará en poder del pecado, su enemigo.
|
Ecli 6:1
|
No quieras hacerte en vez de amigo, enemigo del prójimo; porque el hombre malvado tendrá por herencia oprobio y la ignomimia, particularmente todo pecador envidioso y de lengua doble o falsa.
|
Ecli 6:9
|
Y amigo hay que se trueca en enemigo; y hay tal amigo que descubrirá el odio, las contiendas y los insultos.
|
Ecli 8:8
|
No te alegres en la muerte de tu enemigo, sabiendo que todos morimos, y no queremos ser entonces objeto de gozo.
|
Ecli 12:8
|
No se conoce el amigo en la prosperidad; y en la adversidad no quedará oculto el enemigo.
|
Ecli 12:10
|
Nunca te fíes de tu enemigo; porque como un vaso de cobre así cría cardenillo su malicia.
|
Ecli 12:15
|
El enemigo tiene la miel en sus labios; mas en su corazón está tramando cómo dar contigo en la fosa.
|
Ecli 12:16
|
Derrama lágrimas de sus ojos el enemigo; pero si halla ocasión, no se hartará de sangre.
|
Ecli 12:18
|
Llorando están los ojos del enemigo; mas en ademán de ayudarte te dará un traspié.
|
Ecli 19:8
|
No cuentes tus ocultos sentimientos indistintamente al amigo y al enemigo; y si has pecado, no lo propales.
|
Ecli 20:25
|
Hay quien por respetos humanos promete al amigo lo que no puede cumplir; y la ganancia que de eso saca es hacérselo gratuitamente enemigo.
|
Ecli 23:3
|
ni se acrecienten mis ignorancias, ni se multipliquen mis faltas y aumenten mis pecados, por cuya causa ande yo por el suelo delante de mis contrarios y se ría de mí el enemigo mío?
|
Ecli 29:8
|
Y no siendo así lo defraudarán de su dinero; y sin más ni más se ganará el acreedor un enemigo,
|
Ecli 29:16
|
Peleará contra tu enemigo harto mejor que el escudo,
|
Ecli 30:3
|
Quien instruye a su hijo causará envidia a su enemigo, y se preciará de él en medio de sus amigos.
|
Ecli 37:5
|
Un amigo se conduele con el amigo por amor de su propio vientre, y embrazará el escudo para defenderlo contra el enemigo.
|
Ecli 40:6
|
Breve o casi ninguno es su reposo, y aun en el mismo sueño está sobresaltado, como el que está de centinela cerca del enemigo.
|
Ecli 46:9
|
y en vida de Moisés hizo una obra muy buena junto con Caleb, hijo de Jefone, resolviendo hacer frente al enemigo, arredrando al pueblo de pecar, y apaciguando el sedicioso murmullo que causaron los otros exploradores.
|