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Gen 6:5
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Viendo, pues, Dios ser mucha la malicia de los hombres en la tierra, y que todos los pensamientos de su corazón se dirigían al mal continuamente,
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Gen 6:6
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le pesó de haber creado al hombre en la tierra. Y penetrado su corazón de un íntimo dolor,
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Gen 8:21
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Y el Señor se complació en aquel olor de suavidad y dijo: Nunca más maldeciré la tierra por las culpas de los hombres, atento a que los sentidos y pensamientos del corazón humano están inclinados al mal desde su mocedad; no castigaré, pues, más a todos los vivientes como he hecho.
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Gen 17:17
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Abrahán se postró sobre su rostro, y se sonrió, diciendo en su corazón: ¿Conque a un viejo de cien años le nacerá un hijo?; ¿y Sara de noventa ha de parir?
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Gen 20:5
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¿No me dijo él mismo: Es hermana mía: y ella misma afirmó: Hermano mío es? Yo hice esto con sencillo corazón, y obrando con intención pura.
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Gen 20:6
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Le dijo Dios: Yo también sé que lo hiciste con corazón sencillo: y por eso te he preservado de pecar contra mí, ni permití que la tocases.
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Gen 27:41
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Esaú, pues, mantenía siempre vivo su odio a Jacob , con motivo de la bendición que le había dado el padre, y dijo en su corazón: Vendrán los días de luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob .
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Gen 34:3
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Quedó su corazón ciego y extremadamente apasionado por esta joven, y viéndola triste procuró ganarla con caricias.
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Ex 4:21
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Le dijo asimismo el Señor cuando volvía a Egipto: Mira que hagas delante del faraón todos los portentos para los cuales te he dado poder. Yo endureceré su corazón, y no dejará partir a mi pueblo.
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Ex 7:3
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Mas yo endureceré su corazón, y multiplicaré mis prodigios y portentos en la tierra de Egipto;
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Ex 7:13
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Y el corazón del faraón se endureció, y no escuchó a Moisés y a Aarón, como lo había el Señor ordenado o predicho.
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Ex 7:14
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Obstinado está el corazón del faraón, dijo el Señor a Moisés, y no quiere dejar ir al pueblo.
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Ex 7:22
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También los hechiceros de los egipcios hicieron otro tanto con sus encantamientos; y se endureció el corazón del faraón, y no escuchó a Moisés y Aarón, conforme el Señor lo había dispuesto o predicho.
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Ex 8:15
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Mas el faraón, viéndose libre del mal, endureció su corazón, y no dio oídos a Moisés y Aarón, como el Señor lo había dispuesto o predicho.
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Ex 8:19
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Y dijeron los hechiceros al faraón: Es el dedo de Dios el que aquí obra. Pero se endureció el corazón del faraón y no escuchó a Moisés ni a Aarón, como el Señor había dispuesto o predicho.
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Ex 8:32
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Mas se endureció también el corazón del faraón, de suerte que tampoco esta vez dejó salir al pueblo.
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Ex 9:7
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Y envió el faraón a verlo; y se halló que nada había muerto de lo que poseía Israel. Mas el corazón del faraón se endureció, y no soltó al pueblo.
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Ex 9:12
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Y endureció o abandonó el Señor el corazón del faraón, que tampoco dio oídos a Moisés y Aarón, según lo había dicho el Señor a Moisés.
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Ex 9:14
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Porque esta vez he de enviar todas mis plagas sobre tu corazón, y sobre tus siervos y sobre tu pueblo; para que sepas que no hay semejante a mí en toda la tierra.
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Ex 9:35
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Se obstinó su corazón y el de sus siervos o ministros, se endureció más y más, y no dio libertad a los hijos de Israel, como lo había mandado el Señor por medio de Moisés.
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Ex 10:1
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Y dijo el Señor a Moisés: Ve al palacio del faraón, porque yo tengo abandonado a la dureza su corazón y el de sus servidores o ministros, para continuar haciendo en él estos prodigios de mi poder,
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Ex 10:20
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Y el Señor endureció el corazón del faraón, que no dejó todavía partir a los hijos de Israel.
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Ex 10:27
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Con eso endureció el Señor el corazón del faraón, y no quiso tampoco soltarlos.
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Ex 11:10
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Todos estos portentos, que quedan escritos en este libro, obraron Moisés y Aarón delante del faraón. Mas el Señor endureció el corazón del faraón, quien no dejó salir de su tierra a los hijos de Israel.
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Ex 14:4
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Y yo endureceré su corazón y os perseguirá; con lo que seré glorificado en el faraón y en todo su ejército, y conocerán los egipcios que Yo soy el Señor. Ellos lo hicieron así.
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Ex 14:5
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Entretanto avisaron al rey de los egipcios que el pueblo iba huyendo; y se trocó el corazón del faraón y de sus servidores en orden al pueblo, y dijeron: ¿En qué pensábamos al soltar a Israel para que dejase de servirnos?
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Ex 14:8
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Y el Señor abandonó el corazón del rey de Egipto a la obstinación, el cual fue al alcance de los hijos de Israel; pero éstos habían salido amparados de una mano todopoderosa.
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Ex 14:17
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Yo entretanto endureceré el corazón de los egipcios para que vayan en persecución vuestra; y seré glorificado en el exterminio del faraón y de todo su ejército, y de sus carros y caballería.
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Ex 31:6
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Y le he dado por compañero a Ooliab, hijo de Aquisamec, de la tribu de Dan; y he infundido en el corazón de todos los demás artistas hábiles cierta maestría, para que ejecuten todo lo que acabo de ordenarte,
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Ex 35:5
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De vuestras cosas, dice, poned aparte las primicias que cada uno espontáneamente y de buen corazón quiere ofrecer al Señor: oro, plata y cobre,
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Ex 35:29
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Todos, así hombres como mujeres, ofrecieron con devoto corazón sus donativos para la ejecución de las obras, que Dios había mandado por medio de Moisés. Todos los hijos de Israel consagraron al Señor voluntariamente sus dones.
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Ex 35:33
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y en entalle de piedras, y en obras de carpintería; y ha infundido en su corazón todo cuanto se puede imaginar de artificioso.
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Lev 10:19
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Respondió Aarón: En este día se ha ofrecido ante el Señor la víctima por el pecado y también el holocausto; mas a mí me ha sucedido lo que ves. ¿Cómo, pues, me era posible comerla, y agradar al Señor en tales ceremonias, teniendo yo el corazón cubierto de luto?
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Lev 19:17
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No aborrezcas en tu corazón a tu hermano, sino corrígele y explícatele abiertamente, para no caer en pecado por su causa.
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Lev 26:41
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Por donde yo también iré contra ellos y los arrojaré a país enemigo, hasta tanto que su corazón incircunciso se confunda y avergüence; entonces será cuando pedirán perdón de sus impiedades.
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Núm 6:21
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Esta es la ley del nazareo, cuando hiciere su ofrenda al Señor en el tiempo de su consagración, dejando aparte las cosas que tenga él posibilidad de hacer; según lo que prometió con voto en su corazón, así lo hará para cumplimiento de su santificación.
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Núm 15:39
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para que viéndolas se acuerden de todos los mandamientos del Señor y no vayan en pos de sus pensamientos, ni pongan sus ojos en objetos que corrompan su corazón;
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Núm 32:9
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Después de haber llegado hasta el valle del racimo y recorrido todo el país, introdujeron el terror en el corazón de los hijos de Israel, para que no entraran en la tierra que les había señalado el Señor;
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Deut 2:30
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Mas no quiso Sehón, rey de Hesebón, concedernos el paso, por haber el Señor tu Dios permitido que tuviese endurecido su ánimo y obstinado su corazón, a fin de entregarle en tus manos, como ahora ves.
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Deut 4:9
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Consérvate, pues, a ti mismo, ¡oh Israel!, y guarda tu alma con mucha vigilancia. No te olvides de las grandes cosas que han visto tus ojos, ni se borren de tu corazón en todos los días de tu vida. Las has de contar a tus hijos y nietos,
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Deut 4:29
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Cuando sin embargo buscares allí al Señor Dios tuyo, ¡oh Israel!, lo hallarás, con tal que le busques con todo corazón, y con alma plenamente contrita.
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Deut 4:39
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Reconoce, pues, en este día, y quede grabado en tu corazón, que el Señor es el único Dios desde lo más alto del cielo hasta lo más profundo de la tierra, y que no hay otro sino él.
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Deut 5:29
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Ojalá que siempre tengan tal espíritu y corazón, que me teman y guarden todos mis mandamientos en todo tiempo, para que sean felices ellos y sus hijos eternamente.
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Deut 6:5
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Amarás, pues, al Señor Dios tuyo, con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
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Deut 6:6
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Y estos mandamientos, que yo te doy en este día, estarán estampados en tu corazón,
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Deut 7:17
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Tal vez dirás en tu corazón: Estas naciones son más numerosas que yo, ¿cómo he de poder destruirlas?
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Deut 8:5
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para que recapacites en tu corazón, que del mismo modo que un padre corrige e instruye a su hijo, así te ha corregido e instruido a ti el Señor Dios tuyo,
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Deut 8:14
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se engría tu corazón, y eches en olvido a tu Señor Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud,
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Deut 8:17
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pero no antes, para que no dijeras en tu corazón: Mi fuerza y la robustez de mi brazo me granjearon todas estas cosas;
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Deut 9:4
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No digas en tu corazón cuando el Señor Dios tuyo los haya deshecho en tu presencia: Por razón de la justicia que ha visto en mí, me ha introducido el Señor en la posesión de esta tierra; siendo cierto que por sus impiedades son asoladas estas naciones.
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