I Rey 10:9
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Así que Saúl volvió las espaldas, y se separó de Samuel, le mudó Dios el corazón en otro, y le sucedieron aquel día todas estas señales.
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I Rey 12:20
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Dijo entonces Samuel al pueblo: No temáis; vosotros es verdad habéis cometido todos esos pecados; sin embargo no os apartéis del camino del Señor, sino servidle de todo vuestro corazón,
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I Rey 12:24
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Así, pues, temed al Señor y servidle de veras y de todo vuestro corazón, ya que habéis visto las maravillas que ha obrado entre vosotros.
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I Rey 13:14
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Mas ya tu reino no durará por mucho tiempo. El Señor se ha buscado un varón, según su corazón, al cual ha llamado a ser caudillo de su pueblo, por cuanto tú no guardaste lo mandado por el Señor.
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I Rey 16:7
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Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.
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I Rey 17:28
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Y habiéndolo oído hablar así con la gente Eliab, su hermano mayor se indignó contra él, y le dijo: ¿Por qué has venido aquí, dejando abandonadas en el desierto aquellas poquitas ovejas que tenemos? Bien conocida tengo yo tu altanería y la malicia de tu corazón. A ver la batalla es a lo que has venido.
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I Rey 22:3
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Se acercaron también todos aquellos que se hallaban angustiados y oprimidos de deudas, y en amargura de corazón; de los cuales se hizo caudillo, y juntó como unos cuatrocientos hombres bajo su mando.
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I Rey 25:31
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no tendrás tú, señor mío, este pesar y remordimiento de corazón de haber derramado sangre inocente, y vengándote por ti mismo; y cuando Dios te haya colmado de bienes, te acordarás, ¡oh mi señor!, de tu esclava.
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I Rey 25:36
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Con esto volvió Abigaíl a Nabal, y lo halló celebrando en su casa un convite como banquete de rey; y el corazón de Nabal rebosaba de alegría, pues estaba atestado de vino; y así no le habló palabra chica ni grande hasta la mañana.
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I Rey 25:37
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Pero al amanecer, cuando ya Nabal había digerido el vino, le contó su mujer lo que había pasado, y al oírlo se le heló el corazón y se quedó inmóvil como una piedra.
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I Rey 27:1
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Mas David dijo en su corazón: Al fin algún día vendré a caer en manos de Saúl. ¿No me vale más huir y ponerme a salvo en tierra de los filisteos, para que Saúl pierda las esperanzas y cese de andarme buscando por todo el país de Israel? Huiré, pues, de sus dominios.
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I Rey 28:5
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Y visto el gran ejército de los filisteos, temió y desmayó su corazón sobremanera.
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II Rey 4:1
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Cuando Isboset, hijo de Saúl, oyó que Abner había perecido en Hebrón, desmayó su corazón y todo Israel quedó consternado.
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II Rey 6:16
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Mas al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Micol, hija de Saúl, mirando desde una ventana, vio al rey David bailando y saltando delante del Señor; y lo despreció en su corazón.
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II Rey 7:3
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No te detengas, respondió el profeta Natán al rey: Haz lo que te dicta tu corazón, pues el Señor está contigo.
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II Rey 7:21
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Por amor de tu palabra y según tu corazón has hecho estas grandes maravillas, y aun las has manifestado a tu siervo.
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II Rey 14:1
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Advirtiendo, pues, Joab, hijo de Sarvia, que el corazón del rey se inclinaba ya a Absalón,
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II Rey 15:11
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Fueron también con Absalón doscientos hombres de Jerusalén , que había convidado; los cuales le siguieron con sencillez de corazón, sin saber nada de sus designios.
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II Rey 17:10
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Y al oír esto, los más valientes de tu ejército, cuyo corazón es como de leones, desmayarán de temor; pues sabe todo el pueblo de Israel que tu padre es un varón esforzado, y que es gente valerosa la que lo sigue.
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II Rey 18:14
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Dijo Joab: No será lo que dices; yo mismo lo he de atravesar a tu vista. Cogió, pues, tres dardos o rejones en su mano, y los clavó en el corazón de Absalón; y como todavía palpitase colgado de la encina,
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II Rey 19:14
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De esta suerte ganó el corazón de todos los varones de Judá, como si fuesen un solo hombre, y unánimemente enviaron a decir al rey: Vuelve con todos los tuyos.
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II Rey 19:19
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le dijo: No quieras castigar, señor, mi maldad, ni te acuerdes de las injurias recibidas de tu siervo el día que saliste, oh rey y señor mío, de Jerusalén , y no las conserves, oh rey, en tu corazón;
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III Rey 2:4
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De esta manera el Señor confirmará las palabras que me dio, diciendo: Si tus hijos procedieren bien, y anduvieren en mi presencia, siguiendo la verdad con todo su corazón y con toda su alma, ocupará siempre alguno de tu linaje el trono de Israel.
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III Rey 3:6
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Respondió Salomón : Tú usaste de gran misericordia con tu siervo David, mi padre; así como él anduvo en tu presencia con verdad, y justicia, y rectitud de corazón para contigo; tú le conservaste tu gran misericordia, y le diste un hijo que se sentase sobre su trono, según que hoy se verifica.
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III Rey 3:9
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Da, pues, a tu siervo un corazón dócil para que sepa hacer justicia, y discernir entre lo bueno y lo malo; porque si no, ¿quién será capaz de gobernar este pueblo, este pueblo tuyo tan numeroso?
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III Rey 3:12
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sábete que yo he otorgado tu súplica, y te he dado un corazón sabio y de tanta inteligencia que no lo ha habido semejante antes de ti, ni le habrá después.
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III Rey 8:18
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Pero el Señor dijo a mi padre David: Bien has hecho en haber ideado en tu corazón construir casa a mi Nombre, formando en tu mente tal designio.
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III Rey 8:23
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dijo: ¡Oh Señor Dios de Israel!, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo, ni acá abajo en la tierra; tú guardas el pacto y usas misericordia con tus siervos, que andan en tu presencia con todo su corazón.
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III Rey 8:38
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siempre que cualquier particular de tu pueblo de Israel recurriere a ti con votos y plegarias, y reconociendo la llaga que ha hecho el pecado en su corazón, levantare a ti sus manos en esta casa,
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III Rey 8:39
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tú le escucharás benigno desde el cielo, desde aquel lugar de tu morada, y te le mostrarás propicio; y darás a cada uno según sus obras, conforme vieres su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres),
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III Rey 8:39
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tú le escucharás benigno desde el cielo, desde aquel lugar de tu morada, y te le mostrarás propicio; y darás a cada uno según sus obras, conforme vieres su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres),
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III Rey 8:47
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y ellos en el lugar de su cautiverio se arrepintieren de corazón, y convertidos te pidieren perdón en medio de su esclavitud, diciendo: Hemos pecado, hemos procedido inicuamente, hemos hecho acciones impías;
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III Rey 8:48
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y se volvieren a ti de todo su corazón, y con toda su alma, en la tierra enemiga, a donde fueren conducidos esclavos, e hicieren oración a ti, mirando hacia su tierra, que diste a sus padres, y hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia el templo que he edificado a tu Nombre,
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III Rey 8:61
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Sea también nuestro corazón recto para con Dios nuestro Señor; de suerte que obedezcamos sus preceptos, y observemos sus mandamientos, como hacemos hoy.
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III Rey 8:66
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Y el día octavo de esta última fiesta despidió las gentes; las cuales llenando de bendiciones al rey, se volvieron a sus casas, alegres y con el corazón lleno de gozo por todos los beneficios que había hecho el Señor a David, su siervo, y a Israel, su pueblo.
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III Rey 9:3
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y le dijo: He oído tu oración y la súplica que me has hecho; he santificado esta casa que me has edificado, a fin de que permanezca en ella mi Nombre para siempre; y en todo tiempo mis ojos y mi corazón estarán fijos sobre este lugar.
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III Rey 9:4
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Por lo que a ti toca, si tú anduvieres en mi presencia, como anduvo tu padre, con un corazón recto y sencillo, e hicieres todo lo que te tengo mandado, y guardares mis leyes y mandamientos,
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III Rey 10:2
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Y entretanto en Jerusalén con gran pompa de acompañamiento y de riquezas, con camellos cargados de aromas y de oro sin cuento, y de piedras preciosas, fue a ver al rey Salomón , y le propuso todas las cuestiones que traía meditadas en su corazón.
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III Rey 10:24
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y todo el mundo deseaba ver el rostro de Salomón , para oír la sabiduría que había infundido Dios en su corazón;
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III Rey 11:3
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tanto, que tuvo setecientas mujeres en calidad de reinas, y trescientas mujeres secundarias; y las mujeres pervirtieron su corazón.
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III Rey 11:4
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Y siendo ya viejo, vino a depravarse su corazón por causa de las mujeres hasta hacerle seguir los dioses ajenos; de suerte que su corazón ya no era puro y sincero para con el Señor Dios suyo, como lo fue el corazón de David, su padre.
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III Rey 11:4
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Y siendo ya viejo, vino a depravarse su corazón por causa de las mujeres hasta hacerle seguir los dioses ajenos; de suerte que su corazón ya no era puro y sincero para con el Señor Dios suyo, como lo fue el corazón de David, su padre.
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III Rey 11:4
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Y siendo ya viejo, vino a depravarse su corazón por causa de las mujeres hasta hacerle seguir los dioses ajenos; de suerte que su corazón ya no era puro y sincero para con el Señor Dios suyo, como lo fue el corazón de David, su padre.
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III Rey 11:9
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Por lo que se irritó el Señor contra Salomón , porque había enajenado su corazón del Señor Dios de Israel que por dos veces se le había aparecido,
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III Rey 12:27
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porque si este pueblo ha de subir a Jerusalén a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, se convertirá el corazón de este pueblo hacia Roboam, rey de Judá, que fue su señor, y me quitarán a mí la vida, y se reconciliarán con él.
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III Rey 14:8
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Yo dividí el reino de la casa de David, y te lo di a ti; mas tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos, y me siguió con todo su corazón, haciendo lo que era agradable a mis ojos,
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III Rey 15:3
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Imitó Abiam todos los pecados cometidos por su padre antes de él; y no fue su corazón sincero para con el Señor Dios suyo, como lo había sido el corazón de su abuelo David.
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III Rey 15:3
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Imitó Abiam todos los pecados cometidos por su padre antes de él; y no fue su corazón sincero para con el Señor Dios suyo, como lo había sido el corazón de su abuelo David.
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III Rey 15:14
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No quitó, los lugares altos. Por lo demás el corazón de Asa fue sincero para con Dios todo el tiempo que vivió.
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IV Rey 9:24
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Pero Jehú flechó su arco, y atravesó a Joram por las espaldas, de suerte que la saeta le pasó de parte a parte el corazón y de repente cayó muerto en su coche.
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