Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

comer

Lc 11:38 Entonces el fariseo, discurriendo consigo mismo, comenzó a decir: ¿Por qué no se habrá lavado antes de comer?
Lc 12:29 Así que no estéis acongojados cuando buscáis de comer o de beber; ni tengáis suspenso o inquieto vuestro ánimo;
Lc 12:45 Mas si dicho criado dijere en su corazón: Mi amo no piensa venir tan presto, y empezare a maltratar a los criados, y a las criadas, y a comer, y a beber, y a embriagarse,
Lc 14:1 Y sucedió que habiendo entrado Jesús en casa de uno de los principales fariseos a comer un día de sábado, le estaban éstos acechando.
Lc 22:11 Y dirás al padre de familia de ella: El Maestro te envía a decir: ¿Dónde está la pieza en que yo he de comer el cordero pascual con mis discípulos?
Lc 22:15 Y les dijo: Ardientemente he deseado comer este cordero pascual con vosotros, antes de mi pasión.
Lc 24:41 Mas como ellos aún no lo acabasen de creer, estando como estaban fuera de sí de gozo y de admiración, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?
Jn 4:8 (Es de advertir que sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer).
Jn 4:33 Se decían, pues, los discípulos unos a otros: ¿Si le habrá traído alguno de comer?
Jn 6:5 Habiendo, pues, Jesús levantado los ojos, y viendo venir hacia sí un grandísimo gentío, dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos panes para dar de comer a toda la gente?
Jn 6:23 Arribaron a la sazón otras barcas de Tiberíades, cerca del lugar en que el Señor, después de haber dado gracias o echado su bendición, les dio de comer con los cinco panes.
Jn 6:26 Jesús les respondió, y dijo: En verdad, en verdad os digo, que vosotros me buscáis no por mi palabra atestiguada por los milagros que habéis visto, sino porque os he dado de comer con aquellos panes, hasta saciaros.
Jn 6:31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Les dio a comer pan del cielo.
Jn 6:52 Comenzaron entonces los judíos a altercar unos con otros, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Jn 18:28 Llevaron después a Jesús desde casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana; y ellos no entraron al pretorio, por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la Pascua .
Jn 21:5 Y Jesús les dijo: Muchachos, ¿tenéis algo que comer? Le respondieron: No.
Hech 9:9 Aquí se mantuvo tres días privado de la vista, y sin comer ni beber.
Hech 20:7 Mas como el primer día de la semana nos hubiésemos congregado para partir, y comer el pan eucarístico, Pablo, que había de marchar al día siguiente, conferenciaba con los oyentes y alargó la plática hasta la medianoche.
Hech 23:12 Venido el día se juntaron algunos judíos, e hicieron voto con juramento e imprecación, de no comer ni beber hasta haber matado a Pablo.
Hech 23:21 Pero tú no los creas, porque de ellos le tienen armadas acechanzas más de cuarenta hombres, los cuales con grandes juramentos han hecho voto de no comer ni beber hasta que le maten; y ya están alerta, esperando que tú les concedas lo que piden.
Hech 27:33 Y al empezar a ser de día, rogaba Pablo a todos que tomasen alimento, diciendo: Hace hoy catorce días que aguardando el fin de la tormenta estáis sin comer, ni probar casi nada.
Hech 27:35 Dicho esto, tomando pan, dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo empezó a comer.
Rom 12:20 Antes bien si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; que con hacer eso, amontonarás ascuas encendidas sobre su cabeza.
Rom 14:2 Porque tal hay que tiene por lícito el comer de todo, mientras el débil no comerá sino legumbres, o verduras.
Rom 14:3 El que de todo come, no desprecie ni condene al que no se atreve a comer de todo; y el que no come de todo, no se meta en juzgar al que come; pues Dios le ha recibido por suyo o en su Iglesia.
Rom 14:17 Que no consiste el reino de Dios en comer, ni en beber esto o aquello, sino en la justicia, en la paz y en el gozo del Espíritu Santo.
Rom 14:20 No quieras por un manjar destruir la obra de Dios, escandalizando al prójimo. Es verdad que todas las viandas son limpias; pero hace mal el hombre al comer de ellas con escándalo de los otros.
Rom 14:21 Y al contrario, hace bien en no comer carne, y en no beber vino, ni en tomar otra cosa por la cual su hermano se ofende, o se escandaliza, o se debilita en la fe.
I Cor 8:8 Lo cierto es que comer de tales viandas no es lo que nos hace recomendables a Dios. Pues ni porque comamos tendremos delante de él ventaja alguna; ni porque no comamos desmereceremos en nada.
I Cor 8:10 Porque si uno de éstos ve a otro, de los que están más instruidos, puesto a la mesa en un lugar dedicado a los ídolos, ¿no es claro que el que tiene su conciencia débil, se tentará a comer también de aquellas viandas sacrificadas que cree impuras?
I Cor 10:7 No seáis adoradores de los ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron todos a retozar.
I Cor 10:29 a la conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué me he de exponer, diréis, a que sea condenada por la conciencia de otro esta libertad que tengo de comer de todo?
I Cor 11:21 Porque cada uno come allí lo que ha llevado para cenar sin atender a los demás. Y así sucede que los unos no tienen nada que comer, mientras los otros comen con exceso.
I Cor 11:22 ¿No tenéis vuestras casas para comer allí y beber?, ¿o venís a profanar la Iglesia de Dios, y avergonzar a los pobres, que no tienen nada? ¿Qué os diré sobre eso? ¿Os alabaré? En eso no puedo alabaros.
I Cor 15:32 ¿De qué me sirve (hablando como hombre) haber combatido en Efeso contra bestias feroces, si no resucitan los muertos? En este caso, no pensemos más que en comer y beber, puesto que mañana moriremos.
II Cor 9:10 Porque Dios que provee de simiente al sembrador, él os dará también pan que comer, y multiplicará vuestra sementera, y hará crecer más y más los frutos de vuestra justicia;
I Tim 6:8 Teniendo, pues, qué comer, y con qué cubrirnos, contentémonos con esto.
Heb 13:10 Tenemos un altar, o una víctima de que no pueden comer los que sirven al Tabernáculo.
II Ped 2:22 cumpliéndose en ellos lo que suele significarse por aquel refrán verdadero: Se volvió el perro a comer lo que vomitó; y: La marrana lavada, a revolcarse en el cieno.
Apoc 2:7 Quien tiene oído, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que venciere, yo le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de mi Dios.
Apoc 2:17 El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias: Al que venciere le daré yo a comer un maná recóndito, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita esculpido un nombre nuevo, que nadie lo sabe, sino aquel que le recibe.
Apoc 19:18 a comer carne de reyes, y carne de tribunos, y carne de poderosos, y carne de caballos, de sus jinetes, y carne de todos, libres y esclavos, y de pequeños y de grandes.