Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

comer

Lam 3:16 Ha quebrado todos mis dientes, dándome pan lleno de arena; ceniza me ha dado a comer.
Ezeq 3:2 Entonces abrí mi boca, y me dio a comer aquel volumen,
Ezeq 16:13 y quedaste ataviada con oro y con plata, y vestida de fino lienzo y de bordados de varios colores, se te dio para comer la flor de harina con miel y aceites, viniste en fin a ser extremadamente bella, y llegaste a ser la reina del mundo.
Ezeq 44:3 aun para el príncipe. El príncipe mismo se quedará en el umbral de ella para comer el pan en la presencia del Señor, por la puerta del vestíbulo entrará, y por la misma saldrá.
Ezeq 46:24 Y me dijo el ángel: Este es el edificio de las cocinas, en el cual los sirvientes de la casa del Señor cocerán las víctimas de que ha de comer el pueblo.
Dan 1:5 Y dispuso el rey que todos los días se les diese de comer de lo mismo que él comía y del vino mismo que él bebía; a fin de que mantenidos así por espacio de tres años, sirviesen después en la presencia del rey.
Dan 1:8 Daniel resolvió en su corazón no contaminarse con comer de la vianda de la mesa del rey, ni con beber del vino que el rey bebía; y rogó al prefecto de los eunucos que le permitiese no contaminarse.
Dan 1:12 Te suplico que hagas la prueba con nosotros tus siervos por espacio de diez días; y se nos den legumbres para comer y agua para beber;
Dan 1:16 Malasar, pues, tomaba para sí las viandas, y el vino que ellos habían de beber; y les daba a comer legumbres.
Dan 13:13 Vámonos a casa, que ya es hora de comer; y salieron y se separaron el uno del otro.
Dan 14:20 E hizo luego prender a los sacerdotes, y a sus mujeres e hijos; quienes le descubrieron el postigo secreto por donde entraban allí a comer cuanto había sobre la mesa.
Os 11:4 Yo los atraje hacia mí con vínculos propios de hombres, con los vínculos de la caridad; yo fui para ellos como quien les aliviaba el yugo que apretaba sus quijadas, y les presenté qué comer.
Miq 7:1 ¡Ay de mí! que he llegado a ser como aquel que en otoño anda rebuscando lo que ha quedado de la vendimia. No hallo un racimo para comer; en vano mi alma ha deseado los higos tempranos.
Ag 2:13 Si un hombre llevare carne santificada en una extremidad de su vestido, y tocare con la orla de él pan o vianda, o vino, o aceite, u otra cosa de comer, ¿quedará acaso santificada la tal cosa? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: No.
Mal 3:10 Traed todo el diezmo al granero, para que tengan que comer los de mi casa o templo; y después de esto veréis, dice el Señor, si yo no os abriré las cataratas del cielo, y si no derramaré sobre vosotros bendiciones con abundancia.
I Mac 1:65 En medio de esto muchos del pueblo de Israel resolvieron en su corazón no comer viandas impuras; y eligieron antes morir que contaminarse con manjares inmundos;"
II Mac 6:18 Eleázaro, pues, uno de los primeros doctores de la ley, varón de edad provecta, y de venerable presencia, fue estrechado a comer carne de cerdo, y se le quería obligar a ello abriéndole por fuerza la boca.
II Mac 6:21 Pero algunos de los que se hallaban presentes, movidos de una cruel compasión, y en atención a la antigua amistad que con él tenían, tomándolo aparte, le rogaban que les permitiese traer carnes de las que le era lícito comer, para poder así aparentar que había cumplido la orden del rey, de comer carnes sacrificadas a los ídolos,
II Mac 6:21 Pero algunos de los que se hallaban presentes, movidos de una cruel compasión, y en atención a la antigua amistad que con él tenían, tomándolo aparte, le rogaban que les permitiese traer carnes de las que le era lícito comer, para poder así aparentar que había cumplido la orden del rey, de comer carnes sacrificadas a los ídolos,
II Mac 7:1 Además de lo referido aconteció que fueron presos siete hermanos con su madre; y quiso el rey, a fuerza de azotes y tormentos con nervios de toro obligarlos a comer carne de cerdo, contra lo prohibido por la ley.
Mt 6:25 En razón de esto os digo: No os acongojéis por hallar qué comer para sustentar vuestra vida, o de dónde sacaréis vestidos para cubrir vuestro cuerpo. Qué ¿no vale más la vida, o el alma, que el alimento, y el cuerpo que el vesti-do?
Mt 6:31 Así que no vayáis diciendo acongojados: ¿Dónde hallaremos qué comer y beber? ¿Dónde hallaremos con qué vestirnos?,
Mt 9:10 Y sucedió que estando Jesús a la mesa en la casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y gentes de mala vida que se pusieron a la mesa a comer con él y con sus discípulos.
Mt 12:1 Por aquel tiempo, pasando Jesús en día sábado junto a unos sembrados, sus discípulos, teniendo hambre, empezaron a coger espigas y comer los granos.
Mt 12:4 ¿Cómo entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición, que no era lícito comer ni a él ni a los suyos, sino a los sacerdotes?
Mt 14:15 Al caer de la tarde, sus discípulos llegaron a él diciendo: El lugar es desierto, y la hora es ya pasada; despacha esas gentes para que vayan a las poblaciones a comprar qué comer.
Mt 14:16 Pero Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse, dadles vosotros de comer.
Mt 15:20 Estas cosas sí que manchan al hombre; mas el comer sin lavarse las manos, eso no le mancha.
Mt 15:32 Mas Jesús , convocados sus discípulos, dijo: Me causan compasión estos pueblos, porque tres días hace ya que perseveran en mi compañía y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan el camino.
Mt 24:49 y con esto empezare a maltratar a los otros siervos, y a comer y a beber con los borrachos:
Mt 25:35 porque yo tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me hospedasteis;
Mt 25:37 A lo cual los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos nosotros hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber?;
Mt 25:42 Porque tuve hambre y no me disteis de comer; sed, y no me disteis de beber;
Mc 2:23 En otra ocasión, caminando el Señor junto a unos sembrados un día de sábado, sus discípulos se adelantaron y empezaron a coger espigas, y a comer el grano.
Mc 2:26 ¿Cómo entró en la casa de Dios en tiempo de Abiatar, príncipe de los sacerdotes, y comió los panes de la proposición, de que no era lícito comer sino a los sacerdotes, y dio de ellos a los que le acompañaban?
Mc 5:43 Pero Jesús les mandó muy estrechamente que nadie lo supiera; y dijo que diesen de comer a la muchacha.
Mc 6:31 Y él les dijo: Venid a retiraros conmigo en un lugar solitario, y reposaréis un poquito; porque eran tantos los que lo seguían, que ni aun tiempo de comer les dejaban.
Mc 6:36 despáchalos, a fin de que vayan a las alquerías y aldeas a comprar qué comer.
Mc 6:37 Mas él les respondió: Dadles vosotros de comer. Y ellos le replicaron: Vamos, pues, y bien es necesario que gastemos doscientos denarios para comprar panes si es que les hemos de dar algo de comer.
Mc 6:37 Mas él les respondió: Dadles vosotros de comer. Y ellos le replicaron: Vamos, pues, y bien es necesario que gastemos doscientos denarios para comprar panes si es que les hemos de dar algo de comer.
Mc 7:4 y si han estado en la plaza, no se ponen a comer sin lavarse primero; y observan otras muchas ceremonias que han recibido por tradición, como las purificaciones o lavatorios de los vasos, de las jarras, de los utensilios de metal, y de los lechos.
Mc 8:1 Por aquellos días habiéndose juntado otra vez un gran concurso de gentes alrededor de Jesús , y no teniendo qué comer, convocados sus discípulos, les dijo:
Mc 8:2 Me da compasión esta gente, porque hace ya tres días que están conmigo, y no tienen qué comer.
Mc 14:15 Y él os mostrará una pieza de comer grande, bien arreglada; preparadnos allí lo necesario.
Lc 3:11 les respondía, diciendo: El que tiene dos vestidos, dé al que no tiene ninguno; y haga otro tanto el que tiene qué comer.
Lc 7:36 Le rogó uno de los fariseos que fuera a comer con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se puso a la mesa.
Lc 8:55 Y de repente volvió su alma al cuerpo, y se levantó al instante. Y Jesús mandó que le diesen de comer.
Lc 9:12 Empezaba a caer el día. Por lo que acercándose los doce apóstoles le dijeron: Despacha ya a estas gentes, para que vayan a buscar alojamiento, y hallen qué comer en las villas y aldeas del contorno; pues aquí estamos en un desierto.
Lc 9:13 Les respondió Jesús : Dadles vosotros de comer. Pero ellos replicaron: No tenemos más de cinco panes y dos peces , a no ser que quieras que vayamos nosotros con nuestro poco dinero a comprar víveres para toda esta gente.
Lc 11:37 Así que acabó de hablar, un fariseo le convidó a comer en su casa; y entrando Jesús en ella, se puso a la mesa.