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Sab 15:11
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como que no conoce al que lo ha creado e infundido el alma con que trabaja, e inspirándole el espíritu de vida.
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Sab 15:14
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Son, pues, necios desgraciados y soberbios, más que alma nacida, todos los que son enemigos de tu pueblo, y que lo tienen avasallado.
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Sab 16:14
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Un hombre bien puede matar a otro por malicia; pero salido que haya el espíritu no puede hacerlo volver, ni hará tornar el alma de allí donde ha sido recibida.
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Ecli 1:18
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La religión guarda y justifica el corazón, ella da gozo y alegría al alma.
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Ecli 2:1
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Hijo, entrando en el servicio de Dios, persevera firme en la justicia y en el temor, y prepara tu alma para la tentación.
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Ecli 4:6
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Porque escuchada será de Dios la imprecación del que te maldijere en la amargura de su alma; y lo oirá su creador.
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Ecli 4:24
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No te avergüences de decir la verdad, cuando se trata de tu alma,
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Ecli 4:26
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No tengas, pues, miramiento a nadie, si ha de ser un daño tuyo; ni mientas a costa de tu alma.
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Ecli 4:33
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pero por la justicia, pugna hasta el último aliento para bien de tu alma; combate por la justicia hasta la muerte, porque Dios peleará por ti contra tus enemigos, y los arrollará.
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Ecli 6:4
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Porque el alma maligna arruinará a aquel en quien reside, y le hará objeto de complacencia para sus enemigos, y le conducirá a la suerte o paradero de los impíos.
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Ecli 7:23
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Al esclavo juicioso ámale como a tu misma alma; no le niegues su libertad, ni lo despidas dejándolo en miseria.
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Ecli 7:31
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Con toda tu alma teme al Señor; y reverencia a sus sacerdotes.
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Ecli 7:33
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Honra a Dios con toda tu alma, y respeta a los sacerdotes, y purifícate ofreciendo las espaldas de las víctimas.
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Ecli 9:6
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De ningún modo des entrada en tu alma a las meretrices; para que no te pierdas tú y tu patrimonio.
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Ecli 9:23
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El pensamiento de Dios esté fijo en tu alma, y sea toda tu conversación de los preceptos del Altísimo.
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Ecli 10:10
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No hay cosa más inicua que el que codicia el dinero; porque él a su alma misma pone en venta, y aun viviendo se arranca sus propias entrañas.
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Ecli 10:31
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Hijo, conserva en la mansedumbre tu alma, y hónrala como ella merece."
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Ecli 10:32
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¿Quién justificará al que peca contra su alma?, ¿y quién honrará al que a su propia alma deshonra?"
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Ecli 10:32
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¿Quién justificará al que peca contra su alma?, ¿y quién honrará al que a su propia alma deshonra?"
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Ecli 14:8
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Maligno es el ojo del envidioso o avaro; él vuelve su cara al otro lado para no ver al pobre, y desprecia su misma alma.
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Ecli 14:16
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Da a los pobres, y toma para ti lo necesario, y santifica así tu alma.
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Ecli 18:23
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Antes de la oración prepara tu alma, y no quieras ser como el hombre que tienta a Dios.
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Ecli 18:31
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Si satisfaces los antojos de tu alma, ella te hará la risa y fábula de tus enemigos."
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Ecli 19:4
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El que cree de ligero, es de corazón liviano, y padecerá menoscabo. Quien peca, pues, contra su propia alma, será considerado por un hombre ruin.
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Ecli 19:6
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Tendrá que arrepentirse el que peca contra su propia alma; y el que se huelga en la malicia, se acarreará la infamia.
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Ecli 20:8
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Quien habla mucho, hará daño a su alma; y el que se arroga un injusto poder de juzgar a los demás, será aborrecido.
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Ecli 20:24
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Tal hay que pierde su alma por respetos humanos, y la pierde por miramiento a un imprudente; y por un tal hombre se pierde a sí mismo.
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Ecli 21:31
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El chismoso contamina su propia alma y de todos será odiado, y será mal visto quien converse con él; mas el hombre que sabe callar y tiene prudencia, será honrado de todos."
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Ecli 23:25
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Todo hombre que deshonra su tálamo conyugal, como quien tiene en poco su alma, suele decir: ¿Quién hay que me vea?
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Ecli 25:3
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Tres especies de personas aborrece mi alma, y su proceder me es sumamente enfadoso,
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Ecli 26:5
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De tres cosas tiene temor mi alma, y por otra cuarta me sale la palidez a la cara,
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Ecli 26:20
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No hay cosa de tanto valor que pueda equivaler a esta alma casta.
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Ecli 26:28
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Dos profesiones me han parecido difíciles y peligrosas, el negociante con dificultad evitará la negligencia en las cosas de su alma; y el figonero o tabernero no estará exento de los pecados de la lengua.
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Ecli 27:22
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No lo sigas; porque está ya muy lejos, habiendo huido como un gamo que escapa del lazo, por haberlo tú herido en el alma.
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Ecli 27:24
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mas el revelar los secretos del amigo, quita toda esperanza al alma desgraciada que ha incurrido en esta falta.
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Ecli 29:11
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sin embargo, sé tú de alma más generosa con el humilde, y no le hagas esperar días y más días por la limosna.
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Ecli 29:13
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Pierde o gasta el dinero por amor de tu hermano y de tu amigo, y no lo escondas debajo de una losa para que se pierda, y con él tu alma.
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Ecli 30:12
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Dóblale la cerviz en la mocedad, y dale con la vara en las costillas, mientras es niño, no sea que se endurezca y te niegue la obediencia, lo que causará dolor a tu alma.
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Ecli 30:15
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La salud del alma, que consiste en la santidad de la justicia, vale más que todo el oro y la plata; y un cuerpo robusto, más que inmensas riquezas.
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Ecli 30:22
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No dejes que la tristeza se apodere de tu alma, ni te aflijas a ti mismo con tus ideas melancólicas.
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Ecli 30:24
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Apíadate de tu alma, procurando agradar a Dios, y sé continente, y fija tu corazón en la santidad del Señor; y arroja lejos de ti la tristeza,
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Ecli 31:36
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Recrea el alma y el corazón el vino bebido moderadamente."
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Ecli 31:37
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El beberlo con templanza es salud para el alma y para el cuerpo."
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Ecli 31:39
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Amargura del alma es el vino bebido con exceso."
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Ecli 32:25
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No vayas por camino malo, y no tropezarás en las piedras; ni te arriesgues a ir por senda escabrosa, para que no expongas a caídas tu alma.
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Ecli 34:17
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Bienaventurada es el alma del que teme al Señor.
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Ecli 34:20
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Guardia para no tropezar, socorro en las caídas, el que eleva el alma y alumbra los ojos; el que da sanidad, y vida, y bendiciones.
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Ecli 37:16
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y cuya alma sea conforme a la tuya; y el cual si tú vacilases alguna vez entre tinieblas, tenga compasión de ti.
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Ecli 37:18
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El alma de un varón piadoso descubre algunas veces la verdad, mejor que siete centinelas apostados en un lugar alto para atalayar.
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Ecli 37:21
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Una palabra o consejo malo altera el corazón; del cual nacen estas cuatro cosas: El bien y el mal, la muerte y la vida, cosas que constantemente están en poder de la lengua. Tal es hábil para instruir a muchos, que para su alma no vale nada.
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