Prov 13:12
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La esperanza que se dilata, aflige al alma; pero es como árbol de vida el buen deseo que se cumple.
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Prov 14:10
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El corazón de cada uno es el que siente la amargura de su alma; así como en sus placeres no tiene parte el extraño.
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Prov 15:30
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Así como la luz de los ojos es la alegría del alma, así la buena reputación llena de jugo los huesos.
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Prov 15:32
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Quien desecha la instrucción, menosprecia su propia alma; pero el que se somete a las correcciones se enseñorea de su corazón.
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Prov 16:1
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Del hombre es preparar dentro de su alma el razonamiento; y del Señor el gobernar la lengua.
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Prov 16:17
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La senda de los justos está apartada del mal; no se desvía de ella quien guarda su alma.
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Prov 16:24
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Son un panal de miel las palabras elegantes, dulzura del alma y vigor de los huesos.
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Prov 19:2
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Donde no hay prudencia, que es la ciencia del alma, no hay nada bueno; y quien anda precipitado, tropezará.
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Prov 19:8
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Mas el varón cuerdo y sensato, ése ama su alma; y quien conserva la prudencia, logrará abundancia de bienes.
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Prov 19:15
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La pereza hace venir el sueño; y el alma negligente padecerá hambre.
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Prov 21:10
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Desea el mal el alma del impío; no tendrá compasión de su prójimo.
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Prov 21:23
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Guarda de angustias su alma el que guarda su boca y lengua.
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Prov 22:5
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Armas y espadas hay en el camino del hombre perverso; mas el que guarda su alma se alejará de ellas.
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Prov 22:23
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porque el Señor le hará justicia, y traspasará a los que traspasaron el alma de aquel pobre.
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Prov 22:25
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no sea que imites sus procederes, y des a tu alma ocasión de ruina.
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Prov 23:14
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Aplícale la vara del castigo, y librarás su alma del infierno.
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Prov 23:15
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Hijo mío, si tu alma poseyere la sabiduría, mi corazón se regocijará con el tuyo;
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Prov 24:12
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Si dijeres: no alcanza a ello mis fuerzas, sábete que aquel que ve los corazones, lo conoce bien; y nada se le pasa por alto al salvador de tu alma, el cual ha de remunerar al hombre según sus obras.
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Prov 24:14
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Tal será también para tu alma la doctrina de la sabiduría, con cuya adquisición tendrás esperanza en los últimos días, y esperanza que no será frustrada.
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Prov 25:13
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Como la frescura de la nieve en tiempo de la siega, así el mensajero fiel refrigera el alma de aquel que lo envió.
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Prov 27:9
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El perfume y los varios olores recrean el corazón; con los buenos consejos del amigo se baña el alma en dulzura.
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Prov 29:17
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Instruye o cría bien a tu hijo y será tu consuelo y las delicias de tu alma.
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Prov 29:24
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Quien con un ladrón se asocia, a su propia alma aborrece; oye al que le toma juramento, y nada declara.
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Ecle 2:23
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Llenos están de dolor y de amargura todos sus días; ni aún por la noche goza de reposo su alma. ¿Y no es esto una suma de vanidad o miseria?
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Ecle 3:21
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¿Quién ha visto si el alma de los hijos de Adán sube hacia las alturas, y si el alma de los brutos cae hacia las profundidades?
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Ecle 3:21
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¿Quién ha visto si el alma de los hijos de Adán sube hacia las alturas, y si el alma de los brutos cae hacia las profundidades?
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Ecle 6:2
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un hombre a quien Dios ha dado riquezas, y haciendas, y honores, sin que le falte cosa de cuantas desea su alma; mas Dios no le da facultad para disfrutar de ellas; sino que abandonándolo a la avaricia, otro hombre extraño lo ha de devorar todo; vanidad es ésta y miseria muy grande.
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Ecle 6:3
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Supongamos que tenga un centenar de hijos, y viva muchos años hasta la más avanzada edad; pero que su alma no se sirva de los bienes que posee, y aun venga a carecer de sepultura; de este tal digo yo que es de peor condición que un aborto.
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Ecle 6:7
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Todo el afán del hombre es para saciar su boca o apetito; mas su alma, que es inmortal, no quedará con esto saciada.
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Ecle 7:28
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razón que aún anda buscando mi alma, sin haberla podido descubrir; a saber, porque entre mil hombres hallé uno, y ninguna entre las mujeres todas.
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Ecle 11:9
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Gózate, pues, ¡oh joven disoluto!, en tu mocedad; disfrute de los bienes tu alma en los floridos días de tu juventud; sigue las inclinaciones de tu corazón y lo que agrada a tus ojos; pero sábete que de todas esas cosas te pedirá Dios cuenta en el día en que te juzgue.
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Ecle 12:3
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No esperes a obrar bien cuando temblarán tus manos y piernas, guardas que son de la casa de tu alma, y debilitadas las rodillas bambolearán los varones robustos; y cuando las que muelen en la boca la comida serán en corto número y estarán ociosas; y cuando quedarán en tinieblas los ojos que miran por las ventanas;
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Cant 1:6
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¡Oh tú, el querido de mi alma!, dime dónde tienes los pastos, dónde el sesteadero al llegar el mediodía, para que no tenga yo que ir vagueando tras de los rebaños de tus compañeros.
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Cant 3:1
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Mas ¡ay! que todo fue un sueño. En mi lecho eché de menos por la noche al que ama mi alma; lo anduve buscando, y no lo encontré.
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Cant 3:2
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Me levantaré, dije, y daré vueltas por la ciudad, y buscaré por calles y plazas al amado de mi alma. ¡Ay!, lo busqué, mas no lo hallé.
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Cant 3:3
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Me encontraron las patrullas que rondan por la ciudad, y les dije: ¿No habéis visto al amado de mi alma?
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Cant 3:4
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Cuando he aquí que a pocos pasos me encontré al que adora mi alma; le así, y no le soltaré hasta haberlo hecho entrar en la casa de mi madre, en la habitación de la que me dio la vida.
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Cant 5:6
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Alcé, pues, la aldaba de mi puerta para que entrase mi amado; pero él se había ya retirado, y seguido adelante. Mi alma había quedado desmayada al eco de su voz; lo busqué, mas no lo hallé; lo llamé a voces, y no me respondió.
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Cant 6:12
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No lo advertí, se conturbo mi alma por figurarme que oía los carros de Aminadab.
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Sab 1:4
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Así es que no entrará en alma maligna la sabiduría, ni habitará en el cuerpo sometido al pecado,
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Sab 1:11
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Guardaos, pues, de la murmuración, la cual de nada aprovecha, o daña mucho, y refrenad la lengua de toda detracción; porque ni una palabra dicha a escondidas se irá por el aire; y la boca mentirosa da muerte al alma.
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Sab 2:2
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Pues nacido hemos de la nada, y pasado lo presente, seremos como si nunca hubiésemos sido. La respiración o resuello de nuestras narices es como un ligero humo; y el habla o el alma como una transitoria chispa, con la cual se mueve nuestro corazón.
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Sab 4:11
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Fue arrebatado para que la malicia no alterase su modo de pensar, ni sedujesen su alma las apariencias engañadoras del mundo.
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Sab 4:14
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Porque su alma era grata a Dios, por eso mismo se apresuró el Señor a sacarlo de en medio de los malvados. Viéndolo las gentes, no entendieron ni reflexionaron en su corazón
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Sab 6:19
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Procurar instruirse es amar la sabiduría; amarla es guardar sus leyes; y la guarda de estas leyes es la perfecta pureza del alma;
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Sab 8:19
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Ya de niño era yo de buen ingenio, y me cupo por suerte una buena alma.
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Sab 9:15
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pues el cuerpo corruptible le pesa al alma, y este vaso de barro deprime la mente, ocupada que está en muchas cosas.
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Sab 10:7
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cuya tierra, en testimonio de las maldades de ella, persevera desierta, humeando, y los árboles dando frutos sin sazón, y fija la estatua de sal, por padrón de un alma incrédula.
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Sab 10:16
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entrándose en el alma del siervo de Dios, Moisés; el cual hizo frente a reyes formidables a fuerza de portentos y milagros.
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Sab 15:8
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Y con vana fatiga forma del mismo barro un dios el hombre mortal que poco antes fue formado de la tierra, y que muy en breve volverá a reducirse a ella, obligado a restituir la deuda del alma que ha recibido.
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