Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Jesucristo

I Tim 5:21 Te conjuro delante de Dios y de Jesucristo, y de sus santos ángeles, que observes estas cosas sin dejarte prevenir, y sin hacer nada por inclinación ni afición particular.
I Tim 6:3 Si alguno enseña de otra manera, y no abraza las saludables palabras o instrucciones de nuestro Señor Jesucristo, y la doctrina que es conforme a la piedad o religión,
I Tim 6:13 Yo te ordeno en presencia de Dios, que vivifica todas las cosas, y de Jesucristo, que ante Poncio Pilatos dio testimonio, confesando generosamente la verdad,
I Tim 6:14 que guardes lo mandado, conservándote sin mancha, sin ofensión, hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo,
II Tim 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, según la promesa de vida que tenemos en Jesucristo,
II Tim 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, según la promesa de vida que tenemos en Jesucristo,
II Tim 1:2 a Timoteo, hijo carísimo, gracia, misericordia y paz, de parte de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
II Tim 1:9 El cual nos libertó y llamó con su santa vocación, no por obras nuestras, sino por su beneplácito y por la gracia que nos ha sido otorgado en Jesucristo antes de todos los siglos,
II Tim 1:10 y que se ha manifestado ahora por el advenimiento de nuestro salvador , Jesucristo; el cual ha destruido la muerte, y al mismo tiempo ha sacado a luz la vida y la inmortalidad por medio de la buena nueva,
II Tim 2:1 Tú, pues, hijo mío, cobra buen ánimo con la gracia que tenemos en Jesucristo,
II Tim 2:3 Soporta el trabajo y la fatiga como buen soldado de Jesucristo.
II Tim 2:8 Acuérdate que nuestro Señor Jesucristo, del linaje de David, resucitó de entre los muertos, según la buena nueva que predico,
II Tim 2:10 Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, a fin de que consigan también ellos la salvación, adquirida por Jesucristo, con la gloria celestial.
II Tim 3:12 Y ya se sabe que todos los que quieren vivir virtuosamente según Jesucristo, han de padecer persecución.
II Tim 3:15 y también que desde la niñez aprendiste las sagradas letras, que te pueden instruir para la salvación, mediante la fe que cree en Jesucristo.
II Tim 4:1 Te conjuro, pues, delante de Dios y de Jesucristo, que ha de juzgar vivos y muertos, al tiempo de su venida y de su reino,
II Tim 4:22 El Señor Jesucristo sea con tu espíritu. La gracia permanezca con vosotros. Amén.
Tit 1:1 Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo para instruir a los escogidos de Dios en la fe y en el conocimiento de la verdad que es según la piedad,
Tit 1:4 a Tito, hijo querido, según la fe que nos es común, gracia y paz de Dios Padre, y de Jesucristo Salvador nuestro.
Tit 2:13 aguardando la bienaventuranza esperada, y la venida gloriosa del gran Dios y salvador nuestro Jesucristo,
Tit 3:6 que él derramó sobre nosotros copiosamente, por Jesucristo, salvador nuestro,
Filem 1:1 Pablo, preso por amor de Jesucristo, y Timoteo su hermano, al amado Filemón, coadjutor nuestro,
Filem 1:3 gracia y paz a vosotros, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Filem 1:6 y de qué manera la liberalidad que nace de tu fe resplandece a la vista de todo el mundo, haciéndose patente por medio de todas las obras buenas que se practican en tu casa por amor de Jesucristo.
Filem 1:8 Por este motivo, no obstante la libertad que pudiese yo tomarme en Jesucristo para mandarte una cosa que es de tu obligación,
Filem 1:9 con todo, lo mucho que te amo me hace preferir suplicártela, aunque sea lo que soy respecto de ti, esto es, aunque yo sea Pablo, el apóstol, ya anciano, y además preso ahora por amor de Jesucristo.
Filem 1:23 Epafras, preso conmigo por amor de Jesucristo, te saluda,
Filem 1:25 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
Heb 1:2 nos ha hablado últimamente en estos días, por medio de su Hijo Jesucristo, a quien constituyó heredero universal de todas las cosas, por quien creó también los siglos y cuanto ha existido en ellos.
Heb 2:10 Por cuanto era cosa digna que aquel Dios para quien y por quien son todas las cosas, habiendo de conducir a muchos hijos adoptivos a la gloria, consumase o inmolase por medio de la pasión y muerte al autor y modelo de la salvación de los mismos, Jesucristo Señor nuestro.
Heb 6:1 Dejemos, pues, a un lado las instrucciones que se dan a aquellos que comienzan a creer en Jesucristo, y elevémonos a lo que hay de más perfecto, sin detenernos en echar de nuevo el fundamento hablando de la penitencia de las obras muertas o pecados anteriores al bautismo , de la fe en Dios,
Heb 7:14 Siendo como es notorio, que nuestro Señor Jesucristo nació de la tribu de Judá a la cual jamás atribuyó Moisés el sacerdocio.
Heb 7:20 Y además este sacerdote Jesucristo no ha sido establecido sin juramento (porque ciertamente los otros fueron instituidos sacerdotes sin juramento;
Heb 7:28 Pues la ley constituyó sacerdotes a hombres flacos; pero la palabra de Dios, confirmada con el juramento que ha hecho posteriormente a la ley, estableció por sumo sacerdote a su Hijo Jesucristo, que es santo y perfecto eternamente.
Heb 8:6 Mas nuestro sumo sacerdote, Jesucristo, ha alcanzado un ministerio tanto más excelente, cuanto es mediador de un Testamento o alianza más apreciable, la cual fue otorgada sobre mejores promesas.
Heb 10:10 Por esta voluntad, pues, somos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo hecha una vez sola.
Heb 10:21 teniendo asimismo el gran sacerdote, Jesucristo, constituido sobre la casa de Dios, o la Iglesia,
Heb 11:26 juzgando que el oprobio de Jesucristo era un tesoro más grande que todas las riquezas de Egipto; porque fijaba su vista en la recompensa.
Heb 12:4 Pues aun no habéis resistido hasta derramar la sangre, como Jesucristo, combatiendo contra el pecado;
Heb 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y siem-pre.
Heb 13:9 No os dejéis, pues, apartar o llevar de aquí allá por doctrinas diversas y extrañas. Lo que importa sobre todo es fortalecer el corazón con la gracia de Jesucristo, no con las viandas aquellas que de nada sirvieron por sí solas a los que andaban vanamente confiados en ellas.
Heb 13:20 Y el Dios de la paz que resucitó de entre los muertos al gran pastor de las ovejas, Jesucristo Señor nuestro, por la virtud y méritos de la sangre del eterno Testamento,
Heb 13:21 os haga aptos para todo bien, a fin de que hagáis siempre su voluntad, obrando él en vosotros lo que sea agradable a sus ojos por los méritos de Jesucristo, al cual sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Sant 1:1 Santiago, siervo de Dios y de nuestro Señor Jesucristo, a los fieles de las doce tribus, que viven dispersos entre las naciones. Salud.
Sant 2:1 Hermanos míos, no intentéis conciliar la fe de nuestro glorioso Señor Jesucristo con la distinción de personas.
I Ped 1:1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los judíos que viven fuera de su patria, dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia Menor y Bitinia,
I Ped 1:2 elegidos según la previsión, o predestinación, de Dios Padre, para ser santificados del Espíritu Santo, y obedecer a Jesucristo, y ser rociados con su sangre, muchos aumentos de gracia y de paz.
I Ped 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha regenerado con una viva esperanza de vida eterna, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
I Ped 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha regenerado con una viva esperanza de vida eterna, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
I Ped 1:7 para que vuestra fe probada de esta manera y mucho más acendrada que el oro (que se acrisola con el fuego) se halle digna de alabanza, de gloria y de honor en la venida manifiesta de Jesucristo para juzgaros;