Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

He

Isa 40:9 Súbete sobre un alto monte tú que anuncias buenas nuevas a Sión; alza esforzadamente tu voz; ¡oh tú que hablas a Jerusalén !, álzala y no temas. Di a las ciudades de Judá: He ahí a vuestro Dios.
Isa 40:10 He aquí que viene el Señor vuestro Dios con infinito poder, y dominará con la fuerza de su brazo. Mirad, él lleva consigo su recompensa para los que le sigan y tiene a la vista su obra de la redención del mundo.
Isa 40:15 He aquí que las naciones todas son delante de él como un gota de agua que se rezuma de un cántaro, y como un pequeño grano en la balanza. Asimismo las islas son como un granito de polvo.
Isa 42:1 He aquí mi siervo, yo estaré con él; mi escogido, en quien se complace el alma mía; sobre él he derramado mi espíritu; él mostrará la justicia a las naciones.
Isa 45:23 He jurado por mí mismo; ha salido de mi boca una palabra justísima y no será revocada;
Isa 47:14 He aquí que se han vuelto como paja, el fuego los ha devorado; no librarán su vida de la violencia de las llamas; éstas no dejarán brasas con las que se calienten las gentes, ni hogar ante el cual se sienten.
Isa 49:22 He aquí lo que responde el Señor Dios: Sábete que yo extenderé mi mano hacia las naciones, enarbolaré entre los pueblos mi estandarte. Y a tus hijos te los traerán en brazos, y en hombros llevarán a tus hijas.
Isa 54:15 He aquí que vendrá el forastero que no estaba conmigo; se unirá contigo aquel que en otro tiempo era para ti extranjero.
Isa 55:4 He aquí que yo voy a presentarle por testigo de mi verdad a los pueblos, y por caudillo, y por maestro o legislador a las naciones.
Isa 55:5 He aquí que entonces, tú, ¡oh Jerusalén !, llamarás al pueblo gentil que tú no reconocías; y las naciones que no te conocían correrán a ti por amor del Señor Dios tuyo, y del Santo de Israel que te habrá llenado de gloria.
Isa 56:3 Y no diga ya el hijo del advenedizo o gentil que por la fe está unido al Señor: El Señor me ha separado de su pueblo con un muro de división. Ni tampoco diga el eunuco: He aquí que yo soy un tronco seco y estéril.
Isa 57:19 He creado la paz, fruto de mis labios, o promesas; paz para el que está lejos y para el que está cerca, dice el Señor; y los he curado a todos.
Isa 62:11 He aquí que el Señor ha mandado echar este pregón hasta las extremidades de la tierra y decir a la hija de Sión: Mira que ya viene el Salvador tuyo; mira cómo trae consigo su galardón, y tiene delante de sí la recompensa para sus siervos.
Isa 66:12 Porque esto dice el Señor: He aquí que yo derramaré sobre ella como un río la paz, y como un torrente que todo lo inunda la gloria de las naciones; vosotros chuparéis su leche, a sus pechos seréis llevados, y acariciados sobre su regazo.
Jer 3:22 Convertíos a mí, hijos rebeldes, que yo os perdonaré vuestras apostasías. He aquí, ¡oh Señor!, que ya volvemos a ti porque tú eres el Señor Dios nuestro.
Jer 4:13 He aquí que el ejército enemigo vendrá como una espesa nube, y sus carros de guerra como un torbellino; más veloces que águilas son sus caballos. ¡Ay desdichados de nosotros!, dirán entonces: Somos perdidos.
Jer 6:21 Por tanto así dice el Señor: He aquí que yo lloveré desgracias sobre ese pueblo; caerán a una los padres con los hijos, y el vecino perecerá con su vecino.
Jer 9:15 Por tanto, esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que yo a este pueblo le daré para comida ajenjos, y para bebida agua de hiel.
Jer 9:25 He aquí que vienen días, dice el Señor, en que yo pediré cuentas a todos los que están circuncidados, y a los que no lo están;
Jer 11:11 Por lo cual esto dice el Señor: He aquí que yo descargaré sobre ellos calamidades, de las cuales no podrán librarse; y clamarán a mí, mas yo no los escucharé.
Jer 11:22 He aquí, pues, lo que dice el Señor de los ejércitos: Sábete que yo los castigaré; al filo de la espada morirán sus jóvenes, y sus hijos e hijas perecerán de hambre;
Jer 16:14 He aquí que vendrá tiempo, dice el Señor, en que no se dirá más: Vive el Señor, que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto;
Jer 16:16 He aquí que yo enviaré a muchos pescadores, dice el Señor, los cuales los pescarán; y enviaré después muchos cazadores que los cazarán por todos los montes, y por todos los collados, y por las cuevas de los peñascos.
Jer 17:15 He aquí que ellos me están diciendo: ¿Dónde está la palabra del Señor? Que se cumpla.
Jer 21:1 He aquí lo que respondió el Señor a Jeremías, cuando el rey Sedecías le envió a decir por Fasur, hijo de Melquías, y por el sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, lo siguiente:
Jer 21:8 También dirás a ese pueblo: Esto dice el Señor: He aquí que yo os pongo delante el camino de la vida y el camino de la muerte.
Jer 22:30 He aquí lo que me dice el Señor: Escribe que ese hombre será estéril en sus cosas; que nada le saldrá bien de lo que emprenda durante su vida; pues que no quedará de su linaje varón alguno que se siente sobre el trono de David, y que tenga jamás en adelante poder alguno en Judá.
Jer 23:15 Por tanto, esto dice el Señor de los ejércitos a los profetas: He aquí que yo les daré a comer ajenjos y hiel para beber, ya que de los profetas de Jerusalén se ha difundido la corrupción e hipocresía por toda la tierra.
Jer 23:19 He aquí que se levantará el torbellino de la indignación divina; y la tempestad, rompiendo la nube, descargará sobre la cabeza de los impíos.
Jer 23:25 He oído lo que andan diciendo aquellos profetas que en mi Nombre profetizan la mentira: He soñado, dicen, he tenido un sueño profético.
Jer 23:25 He oído lo que andan diciendo aquellos profetas que en mi Nombre profetizan la mentira: He soñado, dicen, he tenido un sueño profético.
Jer 29:32 por tanto, esto dice el Señor: He aquí que yo castigaré a Semeías, nehelamita, y a su raza; no tendrá jamás un descendiente que se siente o viva en medio de este pueblo, ni verá el bien o la libertad que yo he de conceder al pueblo mío, dice el Señor, porque ha hablado como prevaricador contra los oráculos del Señor.
Jer 30:4 He aquí las palabras que dirigió el Señor a Israel y a Judá:
Jer 31:18 He escuchado con atención a Efraín, que en su cautiverio dice: Tú me has castigado, oh Señor; yo cual indómito novillo he sido corregido. Conviérteme a ti, y yo me convertiré; pues tú, ¡oh Señor!, eres mi Dios.
Jer 31:27 He aquí que viene el tiempo, dice el Señor, en que yo sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombres y de simiente de animales.
Jer 31:31 He aquí que viene el tiempo, dice el Señor, en que yo haré una nueva alianza con la casa de Israel y con la casa de Judá.
Jer 32:24 He aquí ya levantadas las máquinas de guerra contra la ciudad para batirla; y cómo está para caer en poder de los caldeos, que la combaten a fuerza de armas, y del hambre, y de la peste; y cuantas cosas hablaste, ¡oh Dios mío!, todas se han cumplido, como tú mismo lo estás viendo.
Jer 33:6 He aquí que yo cerraré sus llagas y les volveré la salud, y remediaré sus males, y les haré gozar de la paz y de la verdad de mis promesas, conforme ellos han pedido.
Jer 43:10 Y les dirás a éstos: Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que enviaré a llamar a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo; y colocaré su trono sobre estas piedras que he escondido, y asentará su solio sobre ellas.
Jer 44:11 Por tanto, esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que os miraré con rostro airado, y destruiré a todo Judá.
Jer 44:26 Por tanto, oíd la palabra del Señor todos los de Judá que vivís en tierra de Egipto: He aquí que yo he jurado por mi gran Nombre, dice el Señor, que de ningún modo será pronunciado más en toda la tierra de Egipto el Nombre mío, por la boca de judío alguno, diciendo: Vive el Señor Dios.
Jer 44:30 Esto dice el Señor: He aquí que yo entregaré al faraón Efre, o Vafres, rey de Egipto, en poder de sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su perdición, así como entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, enemigo suyo, que buscaba cómo perderlo.
Jer 45:4 Esto dice el Señor: Tú le dirás: He aquí que yo destruyo a aquellos que había ensalzado, y arranco a los que había plantado, y a toda esta tierra o nación entera.
Jer 46:25 El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel ha dicho: He aquí que yo castigaré la multitud tumultuosa de Alejandría, y al faraón, y a Egipto, y a sus dioses, y a sus reyes; al faraón, y a los que en él confían.
Jer 47:2 Esto dice el Señor Dios: He aquí que vienen aguas o tropas del norte, a manera de un torrente que todo lo inunda, y cubrirán la tierra y cuanto hay en ella, la ciudad y los habitantes; los hombres darán gritos, y aullarán todos los moradores de la tierra
Jer 48:40 Esto dice el Señor: He aquí que el caldeo como águila extenderá sus alas para venir volando sobre Moab.
Jer 49:5 He aquí que yo, dice el Señor de los ejércitos, haré que se llenen de terror todos los pueblos cercanos tuyos, y quedaréis dispersos el uno lejos del otro, sin que haya nadie que reúna a los fugitivos.
Jer 49:12 Porque esto dice el Señor: He aquí que aquellos que no estaban sentenciados a beber el cáliz de la ira del Señor, también lo beberán sin falta, ¿y tú querrás ser dejada aparte como inocente? No, tú no serás tratada como inocente, y lo beberás sin remedio.
Jer 49:19 He aquí que Nabucodonosor, como león, vendrá desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y robusta Idumea, porque yo lo haré correr súbitamente hacia ella, ¿y quién sino Nabucodonosor será el varón escogido, al cual yo encargué que se apodere de ella? Porque ¿quién hay semejante a mí?; ¿quién habrá que se me oponga?; ¿y cuál es el pastor o capitán que se pondrá delante de mí?
Jer 49:22 He aquí que vendrá, y extendidas sus alas levantará el vuelo como águila, y se echará sobre Bosra; y el corazón de los valientes de la Idumea será en aquel día como corazón de mujer que está de parto.