Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

He

Gen 3:10 El cual respondió: He oído tu voz en el paraíso, y he temido y llenádome de vergüenza porque estoy desnudo, y así me he escondido.
Gen 4:1 Adán, conoció a Eva su mujer, la cual concibió y parió a Caín, diciendo: He adquirido un hombre por merced de Dios.
Gen 4:14 He aquí que tú hoy me arrojas de esta tierra, y yo iré a esconderme de tu presencia, y andaré errante y fugitivo por el mundo; por tanto, cualquiera que me hallare, me matará.
Gen 11:6 y dijo: He aquí, el pueblo es uno solo, y todos tienen un mismo lenguaje; y han empezado esta fábrica, no desistirán de sus ideas, hasta llevarlas a cabo.
Gen 16:11 Y prosiguió diciendo: He aquí que tú has concebido, y parirás un hijo; y le has de poner por nombre Ismael, por cuanto el Señor te ha oído en tu aflicción.
Gen 17:20 He otorgado también tu petición sobre Ismael: he aquí que le bendeciré, y le haré una descendencia muy grande y muy numerosa: será padre de doce caudillos o príncipes, y le haré jefe de una nación grande.
Gen 24:13 He aquí que yo estoy cerca de esta fuente, y las hijas de los moradores de esta ciudad vendrán a sacar agua.
Gen 25:12 He aquí los linajes de Ismael, hijo de Abrahán, y de Agar egipcia, sierva de Sara.
Gen 32:2 vistos los cuales, dijo: He aquí los campamentos de Dios; y llamó a aquel lugar Mahanaim, esto es, Campamentos.
Gen 37:9 Vio también otro sueño, que refirió a sus hermanos, diciendo: He visto entre sueños, cómo el sol y la luna, y once estrellas me adoraban.
Gen 41:15 Le dijo Faraón: He tenido unos sueños, y no hay quien acierte a explicarlos: he oído de ti que tienes gran luz para interpretarlos.
Gen 41:24 las cuales se tragaron a las primeras con toda su lozanía. He referido a los adivinos el sueño, y no hay quien me lo declare.
Gen 42:2 He oído que se vende trigo en Egipto; bajad allá, y compradnos lo necesario, para que podamos vivir, y no muramos de hambre.
Gen 46:8 He aquí los nombres de los hijos de Israel, al entrar él con toda su familia en Egipto. El primogénito Rubén.
Gen 48:11 y dijo a su hijo: He logrado el gozo de verte; y además de eso me ha hecho Dios la merced de dejarme ver sucesión tuya.
Ex 2:22 la cual le parió un hijo a quien llamó Gersán, diciendo: He sido peregrino en tierra extraña. Parió después otro, a quien llamó Eliézer, diciendo: El Dios de mi padre, protector mío, me libró de las manos del faraón.
Ex 3:7 Le dijo el Señor: He visto la tribulación de mi pueblo en Egipto, y oído sus clamores, a causa de la dureza de los sobrestantes de las obras.
Ex 3:14 Respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. He aquí, añadió, lo que dirás a los hijos de Israel: EL QUE ES me ha enviado a vosotros.
Ex 16:12 He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles: Esta tarde comeréis carnes, y a la mañana es saciaréis de pan; con lo que sabréis que Yo soy el Señor Dios vuestro.
Ex 18:3 y a sus dos hijos, llamado el uno Gersam, por haber dicho el padre: He estado peregrino en tierra extraña;
Ex 31:2 He aquí que tengo escogido nominadamente a Beseleel, hijo de Uri, nieto de Hur, de la tribu de Judá,
Núm 14:27 ¿Hasta cuándo esta perversísima gente ha de murmurar contra mí? He oído las quejas de los hijos de Israel.
Núm 17:12 Mas los hijos de Israel dijeron a Moisés: He aquí que nos vamos consumiendo y pereciendo todos;
Núm 22:34 Dijo Balaam : He pecado, no conociendo que tú estabas contra mí; todavía si no gustas de que vaya, me volveré.
Núm 23:20 He sido traído acá para bendecir; yo no puedo menos de bendecir a ese pueblo.
Núm 23:24 He aquí un pueblo que asaltará como leona, y como león se erguirá: no se acostará hasta que trague la presa y beba la sangre de los que habrá degollado.
Núm 26:57 He aquí también el número de los hijos de Leví por sus familias: Gersón, del cual la familia de los gersonitas; Caat, del cual la familia de los caatitas; Merari, del cual la familia de los meraritas.
Núm 34:12 y extendiéndose hasta el Jordán, tendrán por último límite el mar Salado. He aquí los límites y extensión de la tierra que poseeréis.
Deut 2:31 Entonces me dijo el Señor: He aquí que he comenzado a entregarte a Sehón y su tierra: empieza tú a poseerla.
Deut 5:28 Lo cual cuando oyó el Señor me dijo: He oído las palabras que ha dicho ese pueblo; en todo han hablado bien:
Deut 18:3 He aquí lo que los sacerdotes tendrán derecho de tomar del pueblo y de los que ofrecen víctimas; ya sacrifique buey, ya oveja, darán al sacerdote la espalda y el vientre;
Deut 26:14 Nada he comido de estas cosas en mis lutos, ni las separé en ocasión de alguna inmundicia, ni he empleado nada de ellas en funerales. He obedecido a la voz del Señor Dios mío, y lo he ejecutado todo como me mandaste.
Deut 31:16 Y dijo el Señor a Moisés: He aquí que tú vas a descansar con tus padres; y ese pueblo se rebelará y prostituirá a dioses ajenos en la tierra en que va a entrar para morar en ella: allí me abandonará, y quebrantará el pacto que tengo con él concertado;
Deut 33:7 He aquí la bendición de Judá: Escucha, ¡oh Señor!, la voz de Judá, y dale entre su pueblo la parte que le has destinado: sus manos pelearán por Israel y serás su protector contra los enemigos.
Deut 34:4 Y el Señor le dijo: He aquí la tierra de la cual juré a Abrahán, a Isaac y a Jacob diciendo: A tu descendencia se la daré. Tú la has visto con tus ojos; mas no entrarás en ella.
Jos 5:4 He aquí, pues, la causa de la segunda circuncisión: todos los varones del pueblo salidos de Egipto, los hombres todos de guerra, murieron en el desierto, durante aquel larguísimo viaje de tantos rodeos.
Juec 14:2 se volvió y habló a su padre y a su madre, diciendo: He visto en Tamnata una mujer entre las hijas de los filisteos, la que os ruego que me la toméis por esposa.
Juec 21:19 Tomaron, pues, este partido, y dijeron: He aquí que viene la solemnidad del Señor que se celebra todos los años en Silo, en la llanura situada al norte de la ciudad de Betel, y al oriente del camino que desde Betel va a Siquem, y al mediodía de la ciudad de Lebona.
Rut 2:13 Le respondió Rut: He hallado gracia en tus ojos, ¡oh señor mío!, pues que así has consolado y hablado al corazón de esta esclava tuya, que ni merece contarse como una de tus criadas.
Rut 3:17 Y añadió: He aquí seis modios de cebada que me ha dado diciéndome: No quiero que vuelvas a tu suegra con las manos vacías.
Rut 4:18 He aquí las generaciones o la posteridad de Fares. Fares fue padre de Esrón,
I Rey 2:31 He aquí que llega el tiempo en que cortaré tu brazo o tu poder, y el brazo de la casa de tu padre; de suerte que no haya anciano en vuestra familia.
I Rey 9:8 Replicó de nuevo el criado a Saúl, y dijo: He aquí la cuarta parte de un siclo de plata, con que me encuentro por casualidad; se la daremos al varón de Dios cuando vayamos a saber de él lo que debemos hacer.
I Rey 10:1 Entonces sacó Samuel una redomita de óleo o bálsamo, y la derramó sobre la cabeza de Saúl, y lo besó, diciendo: He aquí que el Señor te ha ungido para príncipe sobre su herencia y tú librarás a su pueblo de las manos de sus enemigos que la rodean. Esta señal tendrás de que Dios te ha ungido para príncipe:
I Rey 14:11 Luego, pues, que los dos fueron descubiertos por la guardia de los filisteos, dijeron éstos: He allí los hebreos que van saliendo de las cavernas, donde se habían escondido.
I Rey 15:24 Dijo Saúl a Samuel: He pecado por haber quebrantado el mandato del Señor, y despreciado tus dictámenes, temiendo al pueblo, y condescendiendo con él.
I Rey 17:29 Respondió David: ¿Qué mal he hecho yo? ¿He hecho más que hablar?
I Rey 18:17 Por lo que dijo Saúl a David: He aquí a Merob, mi hija mayor, voy a dártela por esposa. Tú sobre todo sé valiente, y pelea al servicio del Señor. Al mismo tiempo decía Saúl para consigo: No sea yo el que lo mate; sino sean los filisteos los que lo hagan.
I Rey 24:4 Le dijeron, pues, a David, sus criados: He aquí el día feliz del cual te dijo el Señor: Yo pondré en tus manos a tu enemigo, para que hagas de él lo que gustares. Entonces David se levantó, y cortó sin ser sentido la orla del manto de Saúl.
I Rey 25:7 He sabido que tus pastores que moraban con nosotros en el desierto hacen el esquileo; jamás les hemos molestado, ni nunca les ha faltado ninguna res del rebaño durante el tiempo que han andado con nosotros por el Carmelo.