IV Rey 10:14
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Dijo Jehú: Prendedlos vivos. Presos que fueron vivos, los degollaron junto a una cisterna vecina a la Casa-esquileo, en orden de cuarenta y dos hombres, sin perdonar a ninguno.
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IV Rey 10:22
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Dijo también a los que tenían el cargo de las vestiduras: Sacad vestiduras para todos los ministros de Baal. Y le sacaron las vestiduras.
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IV Rey 13:18
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Dijo más: Toma saetas; y habiéndolas tomado, le dijo de nuevo: Hiere la tierra con un dardo. Y habiéndola herido tres veces, cesó de tirar.
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IV Rey 20:16
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Dijo entonces Isaías a Ezequías : Escucha la palabra del Señor:
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II Par 1:11
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Dijo entonces Dios a Salomón : Ya que esto es lo que ha agradado más a tu corazón, y no has pedido riquezas, ni hacienda, ni gloria, ni la muerte de aquellos que te odian, ni tampoco una larga vida; sino que has pedido sabiduría y ciencia para poder gobernar a mi pueblo, del cual yo te he hecho rey;
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II Par 18:3
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Dijo, pues, Acab, rey de Israel, a Josafat, rey de Judá: Ven conmigo a Ramot de Galaad. Le respondió Josafat: Tú y yo somos una misma cosa, y una misma cosa tu pueblo y el mío, y así iremos contigo a la guerra.
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II Par 18:7
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Dijo el rey de Israel a Josafat: Aquí hay un hombre por quien podemos inquirir la voluntad del Señor; mas yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre desdichas; éste tal es Miqueas, hijo de Jemla. Y respondió Josafat: No hables, oh rey, de esa manera.
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II Par 35:3
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Dijo también a los levitas, por cuyas instrucciones se sacrificaba todo Israel para el culto del Señor: Colocad otra vez el arca en el Santuario del templo, edificado por Salomón , hijo de David, rey de Israel, porque ya no la tendréis que llevar más de una a otra parte. Ahora, pues, servid al Señor Dios vuestro y a su pueblo de Israel;
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Est 7:6
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Dijo entonces Ester: Nuestro perseguidor y enemigo es ese perversísimo Amán. Al oír esto Amán, se quedó yerto de repente, no pudiendo sufrir las terribles miradas del rey y la reina.
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Job 1:12
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Dijo, pues, el Señor a Satanás: Ahora bien, todo cuanto posee lo dejo a tu disposición; sólo que no extiendas tu mano contra él. Con esto se salió Satanás de la presencia del Señor a ejecutar sus designios.
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Job 2:6
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Dijo, pues, el Señor a Satanás: Ahora bien, anda, en tu mano está; pero consérvale la vida.
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Salm 13:1
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Para el fin: Salmo de David. Dijo en su corazón el insensato: No hay Dios. Los hombres se han corrompido, y se han hecho abominables por seguir sus pasiones; no hay quien obre bien, no hay uno siquiera.
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Salm 52:1
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Para el fin: por Maeleth. Salmo de inteligencia de David. Dijo el insensato en su corazon: No hay Dios.
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Salm 67:23
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Dijo el Señor: A los de Basán les haré volver las espaldas; los arrojaré al profundo del mar.
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Salm 101:24
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Dijo el justo en medio de su florida edad: Manifiéstame ¡oh Señor!, el corto número de mis días.
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Salm 104:31
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Dijo, y vino toda casta de moscas y de mosquitos por todos sus términos.
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Salm 104:34
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Dijo, y vinieron enjambres innumerables de langosta y oruga;
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Salm 106:25
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Dijo, y sopló el viento tempestuoso, y se encresparon las olas.
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Jer 38:17
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Dijo, pues, Jeremías a Sedecías: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Si te sales de Jerusalén , y te pones en manos de los príncipes o generales del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será entregada a las llamas, y te pondrás a salvo tú y tu familia.
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Jer 38:19
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Dijo el rey Sedecías a Jeremías: Temo de aquellos judíos que se han desertado a los caldeos, no sea que éstos me entreguen en sus manos, y me insulten y maltraten.
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Jer 45:1
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Palabra que dijo el profeta Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste escribió en el libro aquellas cosas que le dictó Jeremías, en el año cuarto de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá. Dijo Jeremías:
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Dan 1:11
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Dijo entonces Daniel a Malasar, al cual el prefecto de los eunucos había encargado el cuidado de Daniel, de Ananías, de Misael y de Azarías:
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Dan 13:17
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Dijo, pues, ella a sus doncellas: Traedme la confección aromática y los perfumes, y cerrad las puertas del jardín; pues quiero bañarme.
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Amós 1:2
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Dijo, pues: El Señor rugirá desde Sión, y hará oír su voz desde Jerusalén , y se marchitarán los más hermosos pastos, o praderas, y se agostarán las cimas del Carmelo.
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I Mac 5:17
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Dijo, pues, Judas a su hermano Simón: Escoge un cuerpo de tropas, y ve a librar a tus hermanos que están en Galilea, y yo y mi hermano Jonatás iremos a Galaad.
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I Mac 12:44
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Dijo luego a Jonatás: ¿Por qué has cansado a toda esa tu gente, no habiendo guerra entre nosotros?"
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II Mac 7:12
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Dijo esto de modo que así el rey, como su comitiva, quedaron maravillados del espíritu de este joven que ningún caso hacía de los tormentos.
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Mt 22:44
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Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras tanto que yo pongo tus enemigos por peana de tus pies?
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Mc 12:36
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Siendo así que el mismo David, inspirado del Espíritu Santo, dice: Dijo el Señor a mi Señor, siéntate a mi diestra hasta tanto que yo haya puesto a tus enemigos por tarima de tus pies.
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Lc 7:14
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Y se arrimó y tocó el féretro. (Y los que lo llevaban, se pararon). Dijo entonces: Mancebo, yo te lo mando, levántate.
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Lc 14:22
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Dijo después el criado: Señor, se ha hecho lo que mandaste, y aún sobra lugar.
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Lc 16:7
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Dijo después a otro: ¿Y tú cuánto debes? Respondió: Cien coros, o cargas de trigo. Le dijo: Toma tu obligación, escribe otra de ochenta.
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Lc 17:1
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Dijo también a sus discípulos: Imposible es que no sucedan escándalos; pero ¡ay de aquel que los causa!
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Lc 18:9
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Dijo asimismo a ciertos hombres que presumían de justos, y despreciaban a los demás, esta parábola:
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Lc 18:21
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Dijo él: Todos estos mandamientos los he guardado desde mi mocedad.
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Lc 19:12
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Dijo, pues: Un hombre de ilustre nacimiento se marchó a una región remota para recibir el reino, y volver con ella.
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Lc 19:19
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Dijo asimismo a éste: Tú tendrás también el gobierno de cinco ciudades.
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Lc 20:13
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Dijo entonces el dueño de la viña: ¿Qué haré ya? Enviaré a mi hijo querido; quizá cuando le vean, le tendrán más respeto.
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Lc 20:42
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siendo así que David mismo en el libro de los Salmos, dice: Dijo el Señor a mi Señor, siéntate a mi diestra,
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Lc 22:31
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Dijo también el Señor: Simón, Simón mira que Satanás va tras de vosotros para zarandearos, como el trigo:
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Lc 22:52
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Dijo después Jesús a los príncipes de los sacerdotes, y a los prefectos del templo, y a los ancianos que venían contra él: ¿Habéis salido armados con espadas y garrotes como contra un ladrón?
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Jn 2:5
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Dijo entonces su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga.
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Jn 11:21
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Dijo, pues, Marta a Jesús : Señor, si hubieses estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.
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Jn 11:39
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Dijo Jesús : Quitad la piedra. Marta, hermana del difunto, le respondió: Señor, mira que ya hiede, pues hace ya cuatro días que está ahí.
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Hech 2:34
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Porque no es David el que subió al cielo; antes bien él mismo dejó escrito: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
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Hech 7:1
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Dijo entonces el príncipe de los sacerdotes: ¿Es esto así?
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Hech 10:14
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Dijo Pedro: No haré tal, Señor, pues jamás he comido cosa profana e inmunda.
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Hech 19:4
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Dijo entonces Pablo: Juan bautizó al pueblo con el bautismo de penitencia, advirtiendo que creyesen en aquel que había de venir después de él, esto es, en Jesús .
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Hech 22:3
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Dijo, pues: Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, en la escuela de Gamaliel, e instruido por él conforme a la verdad de la ley de nuestros padres, y muy celoso de la misma ley, así como ahora lo sois todos vosotros.
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Hech 22:14
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Dijo él entonces: El Dios de nuestros padres te ha predestinado para que conocieses su voluntad, y viese al justo y oyeses la voz de su boca;
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