I es necesario gloriarse (aunque nada se gana en hacerlo) yo haré mención de las visiones y revelaciones del Señor.
Yo conozco a un hombre que cree en Cristo , que hace catorce años (si en cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, sábelo Dios) fue arrebatado hasta el tercer cielo;
y sé que el mismo hombre (si en cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe)
fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables, que no es lícito o posible a un hombre proferirlas o explicarlas.
Hablando de semejante hombre podré gloriarme; mas en cuanto a mí de nada me gloriaré, sino de mis flaquezas y penas.
Verdad es que, si quisiese gloriarme podría hacerlo sin ser imprudente, porque diría verdad; pero me contengo, a fin de que nadie forme de mi persona un concepto superior a aquello que en mí ve, o de mí oye.
Y para que la grandeza de las revelaciones no me desvanezca, se me ha dado el estímulo de mi carne, que es como un ángel de Satanás, para que me abofetee.
Sobre lo cual por tres veces pedí al Señor que le apartase de mí;
y me respondió: Bástate mi gracia, porque el poder mío brilla y consigue su fin por medio de la flaqueza. Así que con gusto me gloriaré de mis flaquezas o enfermedades, para que haga morada en mí el poder de Cristo .
Por cuya causa yo siento satisfacción y alegría en mis enfermedades, en los ultrajes, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias, en que me veo por amor de Cristo . Pues cuando estoy débil, entonces con la gracia soy más fuerte.
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Casi estoy hecho un mentecato con tanto alabarme; mas vosotros me habéis forzado a serlo. Porque a vosotros os tocaba volver por mí; puesto que en ninguna cosa he sido inferior a los más aventajados apóstoles; aunque por mí nada soy.
En efecto, yo os he dado claras señales de mi apostolado al manifestar una paciencia a toda prueba, con milagros, con prodigios y con efectos extraordinarios del poder divino.
Y en verdad, ¿qué habéis tenido vosotros de menos que las otras iglesias sino es que yo no os he sido gravoso? Perdonadme ese agravio que os he hecho.
He ahí que es ésta la tercera vez que me dispongo para ir a veros, y tampoco os ocasionaré molestia. Porque a vosotros os busco yo, no vuestros bienes; atento a que no son los hijos los que deben atesorar para los padres, sino los padres para los hijos.
Yo por mi gusto expenderé cuanto tenga, y aun me entregaré a mí mismo por la salud de vuestras almas, a pesar de parecerme que cuanto más os quiero, soy menos querido de vosotros.
Enhorabuena, dirán, es verdad que yo no os he gravado; pero como soy astuto, os he cogido con engaño.
Mas ¿acaso por medio de alguno de mis enviados os he yo sonsacado algo?
A mis ruegos fue Tito, y con él envié a otro hermano. ¿Por ventura Tito os ha estafado? ¿No procedimos con el mismo espíritu y desinterés que antes?; ¿no seguimos las mismas pisadas?
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¿Pensáis que aun ahora al decir esto, sea nuestro designio justificarnos delante de vosotros? Delante de Dios hablamos y según el espíritu de Cristo ; y todo cuanto os decimos, carísimos, lo decimos para edificación vuestra.
Lo que temo que suceda es, que cuando vaya yo a veros, no os halle tales como yo quiero, y a mí me veáis cual no queréis; que por desgracia haya quizá entre vosotros contiendas, envidias, animosidades, discordias, detracciones, chismes, hinchazones, sediciones, y bandos;
y no sea que cuando yo vaya me humille de nuevo Dios entre vosotros; y tenga que llorar castigando a muchos de los que antes pecaron, y todavía no han hecho penitencia de la impureza, y fornicación, y deshonestidad en que han vivido.
Père
Fils
Saint-Esprit
Anges
Satan
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