Isa 16:11
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Por esto mi vientre y mis entrañas resonarán cual cítara de lúgubre sonido por los infortunios de Moab, y por la ruina de la fuerte muralla de ladrillo cocido al fuego.
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Isa 49:1
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¡Oíd, islas, y atended, pueblos distantes! El Señor me llamo desde el vientre de mi madre; se acordó o declaró mi nombre cuando yo estaba aún en el seno materno.
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Jer 51:34
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Nabucodonosor, rey de Babilonia, me ha consumido, me ha devorado; me ha dejado como una vasija vacía de todo; cual dragón me ha tragado; ha llenado su vientre de todo lo que tenía yo más precioso, y me ha echado fuera y dispersado.
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Ezeq 3:3
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Y me dijo: Hijo de hombre, con este volumen que yo te doy tu vientre se alimentará, y se llenarán tus entrañas. Lo comí, pues, y mi paladar lo halló dulce como la miel.
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Dan 2:32
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La cabeza de esta estatua era de oro finísimo; el pecho y los brazos de plata; mas el vientre y los muslos de cobre o bronce;
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Jon 2:1
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Y había el Señor preparado un gran pez, para que se tragara a Jonás ; el cual estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez.
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Jon 2:2
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E hizo Jonás oración al Señor Dios suyo desde el vientre del pez;
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I Mac 6:46
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y fue a meterse debajo del vientre del elefante, y lo mató; pero cayendo la bestia encima de él, lo dejó muerto."
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Mt 1:20
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Estando él en este pensamiento, he aquí que un ángel del Señor le apareció en sueños diciendo: José, hijo de David, no tengas recelo en recibir a María tu esposa en tu casa, porque lo que se ha engendrado en su vientre es obra del Espíritu Santo.
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Mt 12:40
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Porque así como Jonás estuvo en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra.
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Mt 15:17
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¿Pues no conocéis que todo cuanto entra en la boca pasa de allí al vientre y se echa en lugares secretos?
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Mt 19:12
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Porque hay unos eunucos que nacieron tales del vientre de sus madres; hay eunucos que fueron castrados por los hombres; y eunucos hay que se castraron en cierta manera a sí mismos por amor del reino de los cielos. Aquel que puede ser capaz de eso séalo.
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Mc 7:19
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puesto que nada de esto entra en su corazón, sino que va a parar en el vientre, de donde sale y se echa en lugares secretos?
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Lc 1:41
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Lo mismo fue oír el saludo de María, que la criatura, diera saltos de placer en su vientre, e Isabel se sintió llena del Espíritu Santo,
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Lc 1:42
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y exclamando en voz alta, dijo: ¡Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre!
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Lc 1:44
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Pues lo mismo fue penetrar la voz de tu saludo en mis oídos, que dar saltos de júbilo la criatura en mi vientre.
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Lc 11:27
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Estando diciendo estas cosas, he aquí que una mujer, levantando la voz de en medio del pueblo, exclamó: Bienaventurado el vientre que te llevó, y los pechos que te alimentaron.
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Lc 15:16
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Allí deseaba con ansia henchir su vientre de las algarrobas y mondaduras que comían los cerdos; y nadie se las daba.
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Jn 9:34
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Le dijeron en respuesta: Saliste del vientre de tu madre envuelto en pecado, ¿y tú nos das lecciones? Y le arrojaron fuera.
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Hech 3:2
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Y había un hombre, cojo desde el vientre de su madre, a quien traían a cuestas, y ponían todos los días a la puerta del templo, llamada la Hermosa, para pedir limosna a los que entraban en él.
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I Cor 6:13
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Las viandas son para el vientre, y el vientre para las viandas; mas Dios destruirá a aquél y a éstas; el cuerpo no es para la fornicación, sino para gloria del Señor, como el Señor para el cuerpo.
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I Cor 6:13
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Las viandas son para el vientre, y el vientre para las viandas; mas Dios destruirá a aquél y a éstas; el cuerpo no es para la fornicación, sino para gloria del Señor, como el Señor para el cuerpo.
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Gál 1:15
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Mas cuando quiso aquel Señor, que me destinó y separó desde el vientre de mi madre, y me llamó con su gracia,
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Filip 3:19
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el paradero de los cuales es la perdición; cuyo Dios es el vientre, y que hacen gala de lo que es su desdoro y confusión, aferrados a las cosas terrenas.
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Apoc 10:9
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Fui, pues, al ángel, pidiéndole que me diera el libro. Y me dijo: Tómalo, y devóralo, que llenará de amargura tu vientre, aunque en tu boca será dulce como la miel.
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Apoc 10:10
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Entonces recibí el libro de la mano del ángel, y lo devoré, y era en mi boca dulce como la miel; pero habiéndolo devorado, quedó mi vientre lleno de amargura.
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