I Par 27:4
|
Al cuerpo del segundo mes lo mandaba Dudía de Ahohí, y tenía a sus órdenes otro llamado Macellot, que mandaba una parte de los veinticuatro mil hombres.
|
I Par 27:10
|
El séptimo para el séptimo mes era Hellés de Falloni, de la tribu de Efraín, el cual tenía a su mando veinticuatro mil.
|
II Par 3:1
|
Dio, pues, Salomón principio a la construcción del templo del Señor en Jerusalén en el monte Moria, señalado expresamente ya a David, su padre, en el lugar que tenía David preparado en la era de Ornán, jebuseo;
|
II Par 3:4
|
En cuanto al pórtico, que estaba enfrente, tenía de longitud veinte codos, conforme a la medida de la anchura del templo; mas la altura era de ciento veinte codos; y Salomón lo hizo cubrir todo por dentro de oro finísimo.
|
II Par 3:11
|
Las alas de los querubines se extendían veinte codos; de manera que un ala tenía cinco codos y tocaba la pared del templo, y la otra también de cinco codos, tocaba el ala del otro querubín.
|
II Par 3:12
|
Del mismo modo el ala del otro querubín tenía cinco codos y tocaba la pared; y la otra ala suya de cinco codos, tocaba el ala del primer querubín:
|
II Par 4:2
|
Y una gran concha o pila de bronce fundido, que tenía diez codos de diámetro, redonda perfectamente: cinco codos tenía de profundidad, y un cordoncillo de treinta codos abrazaba toda su circunferencia.
|
II Par 4:2
|
Y una gran concha o pila de bronce fundido, que tenía diez codos de diámetro, redonda perfectamente: cinco codos tenía de profundidad, y un cordoncillo de treinta codos abrazaba toda su circunferencia.
|
II Par 8:6
|
como también a Balaat y a todas las ciudades fortísimas que tenía Salomón , y todas las ciudades de los carros de guerra y las de la caballería. Ejecutó Salomón todo cuanto quiso e ideó, así en Jerusalén , como en el Líbano, y en todo el país de su dominio.
|
II Par 9:1
|
Habiendo oído la reina de Saba la fama de Salomón , vino a Jerusalén a fin de hacer prueba de él por medio de preguntas difíciles y enigmáticas, trayendo consigo grandes riquezas, y camellos cargados de aromas, y muchísimo oro y piedras preciosas. Y llegada que fue a la presencia de Salomón , le propuso todas cuantas dificultades tenía en su corazón.
|
II Par 9:25
|
Y tuvo Salomón en sus caballerizas cuarenta mil caballos y doce mil carros, y doce mil hombres de caballería, y los tenía en las ciudades destinadas a su alojamiento, y en Jerusalén donde él residía.
|
II Par 11:22
|
Pero le dio a Abía, hijo de Maaca, la preferencia poniéndolo por cabeza de todos sus hermanos; por cuanto tenía el designio de darle el reino;
|
II Par 12:13
|
Con esto se alentó Roboam, y continuó reinando en Jerusalén . Cuarenta y un años tenía cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén , ciudad escogida por el Señor entre todas las tribus de Israel, para establecer en ella el culto de su Nombre. Se llamaba su madre Naama, y era amonita.
|
II Par 13:15
|
Alzaron el grito todos los soldados de Judá; y he aquí que al estruendo de sus voces aterró Dios a Jeroboam y a todo Israel, que tenía cercados a Abía y a Judá.
|
II Par 16:2
|
Entonces sacó Asá la plata y el oro de los tesoros del templo del Señor y de los tesoros del rey; y se lo envió a Benadad, rey de Siria, que tenía su corte en Damasco, diciéndole:
|
II Par 17:14
|
de los cuales ésta es la enumeración, según sus casas y familias: En Judá los jefes del ejército eran el general Ednas, que tenía a sus órdenes trescientos mil hombres de gran valor;
|
II Par 17:16
|
Después venía Amasías, hijo de Zecri, consagrado al Señor, que tenía bajo su mando doscientos mil valientes.
|
II Par 17:17
|
Inmediato a éste venía el valiente campeón Elíada, que tenía a sus órdenes doscientos mil armados de arco y escudo.
|
II Par 21:5
|
Treinta y dos años tenía Joram cuando comenzó a reinar; y reinó ocho años en Jerusalén .
|
II Par 21:6
|
Y siguió los pasos de los reyes de Israel, como lo había hecho la casa de Acab; pues tenía por mujer a una hija de éste, y así hizo lo malo en la presencia del Señor.
|
II Par 21:9
|
Y pasando a ella Joram con sus capitanes y con toda la caballería que consigo tenía, salió de noche y derrotó a los idumeos y a todos los capitanes de su caballería, que lo habían cercado.
|
II Par 21:20
|
Treinta y dos años tenía cuando comenzó a reinar, y ocho años reinó en Jerusalén . Su proceder no fue recto. Lo sepultaron en la ciudad de David; mas no en el sepulcro de los reyes.
|
II Par 23:8
|
Los levitas, pues, y todo Judá ejecutaron puntualmente las órdenes del sumo sacerdote Joíada. Y tomó cada uno los hombres que tenía a su mando, así los que venían según el turno para hacer la semana, como los que, cumplida su semana, debían salir, porque el sumo sacerdote Joíada no había permitido que se marcharan las compañías de levitas, que al fin de la semana se sucedían unas a otras.
|
II Par 26:3
|
Dieciséis años tenía Ozías cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén ; se llamaba su madre Jequelia, natural de Jerusalén .
|
II Par 26:10
|
Levantó también torres y cortijos en el desierto, e hizo muchísimas cisternas, pues tenía muchos ganados, así en las campiñas como en el vasto país del desierto. Tuvo igualmente viñas y viñadores en los montes, y especialmente en el Carmelo; porque era hombre muy dado a la agricultura.
|
II Par 27:1
|
Veinticinco años tenía Joatam cuando comenzó a reinar, y dieciséis años reinó en Jerusalén ; se llamaba su madre Jerusa, hija de Sadoc.
|
II Par 28:1
|
Veinte años tenía Acaz cuando comenzó a reinar; y dieciséis años reinó en Jerusalén . No se portó bien en la presencia del Señor, como su padre David;
|
II Par 28:7
|
Por el mismo tiempo Zecri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías, hijo del rey, y a Ezrica, su mayordomo, como también a Elcana, que tenía el segundo lugar después del rey.
|
II Par 32:29
|
y edificó para sí ciudades o poblaciones; porque tenía innumerables rebaños de ovejas y ganados mayores; por haberle dado el Señor bienes inmensos.
|
II Par 32:31
|
Verdad es que por haberle sido enviados por embajadores magnates de Babilonia, para que se informaran del prodigio, que por ocasión suya había acaecido en la tierra, el Señor le dejó de su mano; a fin de probarle y hacer patente todo cuanto tenía en su corazón.
|
II Par 33:1
|
Doce años tenía Manasés cuando entró a reinar, y reinó cincuenta y cinco en Jerusalén .
|
II Par 33:4
|
Construyó también altares en la casa del Señor, de la cual tenía el Señor dicho: En Jerusalén se invocará mi Nombre eternamente.
|
II Par 33:6
|
E hizo pasar por el fuego a sus hijos en el valle de Benennom. Observaba los sueños, consultaba agüeros, se valía de artes mágicas, y tenía consigo hechiceros y encantadores, y cometió muchos pecados delante del Señor, provocando su ira.
|
II Par 33:21
|
Veintidós años tenía Amón cuando comenzó a reinar, y dos años reinó en Jerusalén .
|
II Par 34:1
|
Ocho años tenía Josías cuando entró a reinar; y reinó treinta y un años en Jerusalén .
|
II Par 36:5
|
Veinticinco años tenía Joakim cuando entró a reinar, y once años reinó en Jerusalén ; e hizo el mal en la presencia del Señor su Dios.
|
II Par 36:11
|
Veintiún años tenía Sedecías cuando empezó a reinar, y once años reinó en Jerusalén .
|
II Esd 8:3
|
Y leyó aquel libro, con voz clara, en la plaza situada delante de la puerta de las Aguas, desde la mañana hasta el medio día, en presencia de los hombres y de las mujeres y de los sabios; y todo el pueblo tenía sus oídos atentos a la lectura del libro.
|
II Esd 11:24
|
Y Fatatía, hijo de Mesezebel, del linaje de Zara, hijo de Judá, tenía del rey Artajerjes la autoridad para arreglar todos los negocios del pueblo,
|
II Esd 13:4
|
Estaba esto al cuidado del sacerdote Eliasib, el cual tenía la superintendencia del tesoro de la casa de nuestro Dios; y había emparentado con Tobías, amonita;
|
Tob 1:20
|
Daba de comer a los hambrientos, vestía a los desnudos, y tenía mucho cuidado de dar sepultura a los que habían fallecido, o habían sido muertos.
|
Tob 9:1
|
Entonces Tobías llamó aparte al ángel, a quien tenía él por un hombre, y le dijo: Hermano mío Azarías, te pido que oigas mis razones.
|
Jud 1:3
|
Eran éstas cuadradas, y tenía cada lado la extensión de veinte pies; e hizo sus puertas a proporción de la altura de las torres.
|
Est 1:13
|
consultó a los sabios, que según el estilo de los reyes tenía siempre a su lado, y por cuyo consejo lo hacía todo, pues estaban instruidos de las leyes y costumbres de sus mayores.
|
Est 2:14
|
Y la que había entrado por la tarde salía por la mañana; y de allí era conducida a otro departamento, de que cuidada el eunuco Susagazi, que tenía el gobierno de las mujeres secundarias del rey; y no podía ya ella volver más al rey, si el rey no lo deseaba, y no la mandaba venir expresamente.
|
Est 3:1
|
Después de esto el rey Asuero ensalzó a Amán hijo de Amadati, que era del linaje de Agag, y le dio asiento superior al de todos los grandes señores, que tenía cerca de él.
|
Est 5:2
|
Y habiendo visto a la reina Ester parada, la miró con agrado, y alargó hacia ella el cetro de oro, que tenía en la mano. Se acercó Ester, y besó la punta del cetro real.
|
Est 6:13
|
y contó a Zarés, su esposa, y a los amigos todo cuanto le había sucedido. A lo que los sabios, que tenía por consejeros, y su esposa le contestaron: Si Mardoqueo, delante de quien has comenzado a caer, es del linaje de los judíos, no podrás contrarrestarle, sino que acabarás de caer precipitadamente en su presencia.
|
Est 6:14
|
Todavía estaban ellos hablando, cuando llegaron los eunucos del rey, y lo obligaron a ir inmediatamente al convite que tenía la reina dispuesto.
|
Est 7:10
|
Fue, pues, Amán colgado en el patíbulo que tenía preparado para Mardoqueo, y con eso se apaciguó la ira del rey.
|