II Mac 9:7
|
De esta suerte, lleno de soberbia, respirando su corazón llamas contra los judíos, y mandando siempre acelerar el viaje, sucedió que, corriendo furiosamente, cayó de la carroza, y con el gran golpe que recibió, se le quebraron gravemente los miembros del cuerpo.
|
II Mac 12:9
|
los sorprendió igualmente de noche, y quemó el puerto con sus naves; de suerte que el resplandor de las llamas se veía de Jerusalén , que dista de allí doscientos cuarenta estadios.
|
II Mac 12:16
|
y tomada por voluntad del Señor la ciudad, hizo en ella una horrorosa carnicería; de tal suerte que un estanque vecino, de dos estadios de anchura, apareció teñido de sangre de los muertos.
|
II Mac 14:11
|
Habiéndose él explicado de esta suerte, todos sus amigos inflamaron también a Demetrio contra Judas, del cual eran enemigos declarados.
|
II Mac 14:18
|
Sin embargo, enterado Nicanor del denuedo de las tropas de Judas y de la grandeza de ánimo con que combatían por su patria, temió dejar su suerte a la decisión de una batalla.
|
II Mac 15:19
|
Asimismo los que se hallaban dentro de la ciudad, estaban en gran sobresalto por la suerte de aquellos que iban a entrar en batalla.
|
Mt 2:15
|
donde se mantuvo hasta la muerte de Herodes ; de suerte que se cumplió lo que dijo el Señor por boca del profeta: Yo llamé de Egipto a mi hijo.
|
Mt 5:11
|
Dichosos seréis cuando los hombres por mi causa os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren con mentira toda suerte de mal contra vosotros.
|
Mt 9:16
|
Nadie echa un remiendo de paño nuevo a un vestido viejo; de otra suerte, rasga lo nuevo parte de lo viejo, y se hace mayor la rotura.
|
Mt 20:16
|
De esta suerte, los últimos en este mundo serán primeros en el reino de los cielos; y los primeros, últimos. Muchos son los llamados; mas pocos los escogidos.
|
Mt 22:10
|
Al punto los criados, saliendo a los caminos, reunieron a cuantos hallaron, malos y buenos, de suerte que la sala de las bodas se llenó de gentes, que se pusieron a la mesa.
|
Mt 25:17
|
De la misma suerte aquel que había recibido dos, ganó otros dos.
|
Mc 2:21
|
Nadie cose un retazo de paño nuevo en un vestido viejo; de otra suerte, el remiendo nuevo rasga lo viejo, y se hace mayor el daño.
|
Mc 6:12
|
De esta suerte salieron a predicar, exhortando a todos los que hiciesen penitencia.
|
Mc 8:25
|
Le puso por segunda vez las manos sobre los ojos, y empezó a ver mejor; y, finalmente, recobró la vista, de suerte que veía claramente todos los objetos.
|
Mc 9:25
|
Y dando un gran grito, y atormentando horriblemente al joven, salió de él dejándolo como muerto; de suerte que muchos decían: Está muerto.
|
Mc 15:22
|
Y de esta suerte lo conducen al lugar llamado Gólgota, que quiere decir calvario.
|
Lc 1:8
|
Sucedió, pues, que sirviendo él las funciones del sacerdocio en orden al culto divino, por su turno, que era el Abía, le cupo en suerte,
|
Lc 5:37
|
Tampoco echa nadie vino nuevo en cueros viejos; de otra suerte el vino nuevo hará reventar los cueros, y se derramará el vino, y se echarán a perder los cueros;
|
Lc 10:19
|
Vosotros veis que os he dado potestad de hollar serpientes, y escorpiones, y todo el poder del enemigo, de suerte que nada podrá hacer daño.
|
Lc 10:42
|
y a la verdad que una sola cosa es necesaria. María ha escogido la mejor suerte, de que jamás será privada.
|
Lc 11:42
|
Mas ¡ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, y de la ruda, y de toda suerte de legumbres, y no hacéis caso de la justicia y de la caridad o amor de Dios! Estas son las cosas que debíais practicar, sin omitir aquéllas.
|
Lc 12:52
|
De suerte que desde ahora en adelante habrá en una misma casa cinco entre sí desunidos, tres contra dos, y dos contra tres.
|
Lc 13:19
|
Es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su huerta; el cual fue creciendo hasta llegar a ser un árbol grande, de suerte que las aves del cielo posaban en sus ramas.
|
Lc 16:26
|
fuera de que, entre nosotros y vosotros, está de por medio un abismo insondable: de suerte que los que de aquí quisieran pasar a vosotros, no podrían, ni tampoco de ahí pasar acá.
|
Lc 20:18
|
De suerte que quien cayese sobre la dicha piedra, se estrellará; y aquel sobre quien ella cayere, quedará hecho añicos.
|
Lc 21:6
|
Días vendrán en que todo esto que veis será destruido de tal suerte que no quedará piedra sobre piedra, que no sea demolida.
|
Lc 21:17
|
de suerte que seréis odiados de todo el mundo por amor de mí:
|
Jn 5:20
|
Y es que como el Padre ama al Hijo, le comunica todas las cosas que hace; y aun le manifestará, y hará en él y por él obras mayores que éstas, de suerte que quedéis asombrados.
|
Jn 12:38
|
De suerte que vinieron a cumplirse las palabras que dijo el profeta Isaías: ¡Oh Señor! ¿quién ha creído lo que oyó de nosotros? ¿Y de quién ha sido conocido el brazo del Señor?
|
Jn 16:3
|
Y os tratarán de esta suerte, porque no conocen al Padre, ni a mí.
|
Jn 19:24
|
Por lo que dijeron entre sí: No la dividamos, mas echemos suerte para ver de quién será. Con lo que se cumplió la Escritura, que dice: Partieron entre sí mis vestidos, y sortearon mi túnica.
|
Hech 1:11
|
los cuales les dijeron: Varones de Galilea, ¿por qué estáis ahí parados mirando al cielo? Este Jesús , que separándose de vosotros se ha subido al cielo, vendrá de la misma suerte que le acabáis de ver subir allá.
|
Hech 1:26
|
Y echando suertes, cayó la suerte a Matías, con lo que fue agregado a los once apóstoles.
|
Hech 2:14
|
Entonces Pedro presentándose con los once apóstoles, levantó su voz y les habló de esta suerte: ¡Oh vosotros judíos, y todos los demás que moráis en Jerusalén !, estad atentos a lo que voy a deciros, y escuchad bien mis palabras.
|
Hech 2:43
|
Y toda la gente estaba sobrecogida de un respetuoso temor; porque eran muchos los prodigios y milagros que hacían los apóstoles en Jerusalén , de suerte que todos universalmente estaban llenos de espanto.
|
Hech 3:18
|
Si bien Dios ha cumplido de esta suerte lo pronunciado por la boca de todos los profetas, en orden a la pasión de su Cristo .
|
Hech 5:15
|
de suerte que sacaban a las calles a los enfermos, poniéndolos en camillas y lechos o carretones, para que pasando Pedro, su sombra tocase por lo menos en alguno de ellos, y quedasen libres de sus dolencias.
|
Hech 7:11
|
Vino después el hambre general en todo el Egipto y en la tierra de Canaán, y la miseria fue extrema; de suerte que nuestros padres no hallaban de qué alimentarse.
|
Hech 8:22
|
Por tanto haz penitencia de esta perversidad tuya, y ruega de tal suerte a Dios, que te sea perdonado ese desvarío de tu corazón.
|
Hech 13:10
|
le dijo: ¡Oh hombre lleno de toda suerte de fraudes y embustes, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás nunca de procurar trastornar o torcer los caminos rectos del Señor?
|
Hech 13:19
|
y, en fin, destruidas siete naciones en la tierra de Canaán, les distribuyó por suerte las tierras de éstas,
|
Hech 14:4
|
De suerte que la ciudad estaba dividida en dos bandos: unos estaban por los judíos, y otros por los apóstoles.
|
Hech 15:30
|
Despachados, pues, de esta suerte los enviados, llegaron a Antioquía, y congregada la Iglesia, entregaron la carta,
|
Hech 15:41
|
Discurrió, pues, de esta suerte por la Siria y Cilicia, confirmando y animando las Iglesias; y mandando que observasen los preceptos de los apóstoles y de los presbíteros.
|
Hech 17:12
|
De suerte que muchos de ellos creyeron, como también muchas señoras gentiles de distinción, y no pocos hombres.
|
Hech 17:33
|
De esta suerte Pablo salió de en medio de aquellas gentes.
|
Hech 19:16
|
Y al instante el hombre, que estaba poseído de un pésimo demonio, se echó sobre ellos y se apoderó de dos, y los maltrató de tal suerte que los hizo huir de aquella casa desnudos y heridos.
|
Hech 20:24
|
Pero yo ninguna de estas cosas temo; ni aprecio más mi vida que a mí mismo, o a mi alma, siempre que de esta suerte concluya felizmente mi carrera, y cumpla el ministerio que he recibido del Señor Jesús para predicar la buena nueva de la gracia de Dios.
|
Hech 20:35
|
Yo os he hecho ver en toda mi conducta, que trabajando de esta suerte, es como se debe sobrellevar a los débiles, y tener presente las palabras del Señor Jesús , cuando dijo: Mucho mayor dicha es el dar, que el recibir.
|