Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

sombra

Isa 51:16 En tu boca he puesto mis palabras, y te he amparado con la sombra de mi poderosa mano, para que plantes los cielos y fundes la tierra, y digas a Sión: Tú eres mi pueblo.
Isa 57:5 ¿Vosotros que os solazáis venerando con infames placeres vuestros dioses a la sombra de todo árbol frondoso, sacrificando en honor suyo vuestros hijos en los torrentes y debajo de altas peñas?
Jer 13:16 Al contrario, dad gloria al Señor Dios vuestro, arrepentíos antes que vengan las tinieblas de la tribulación, y antes que tropiecen vuestros pies en montes cubiertos de espesas nieblas; entonces esperaréis la luz, y la trocará el Señor en sombra de muerte y en oscuridad.
Jer 48:45 A la sombra de Hesebón hicieron alto aquellos que escaparon del lazo; pero salió fuego de Hesebón. Llamas salieron de en medio de Sehón, las cuales devorarán una parte de Moab y los principales de los hijos del tumulto.
Lam 4:20 El Ungido del Señor, resuello de nuestra boca, ha sido preso por causa de nuestros pecados; aquel a quien habíamos dicho: A tu sombra viviremos entre las naciones.
Bar 5:8 Aun las selvas y todos los árboles aromáticos harán sombra a Israel por mandamiento de Dios.
Ezeq 17:6 Y cuando hubo brotado, creció y se hizo una cepa muy lozana, pero de poca elevación; cuyos vástagos se dirigían hacia aquella águila, y debajo de cuya sombra estaban sus raíces; llegó, pues, a ser una parra, y echó mugrones y sarmientos.
Ezeq 17:23 Sobre el alto monte de Israel lo plantaré, y brotará un retoño, y dará fruto, y llegará a ser un gran cedro, debajo del cual hallarán albergue todas las aves, y anidarán a la sombra de sus hojas todas las especies de volátiles.
Ezeq 31:6 Y como él arrojaba una gran sombra, anidaron bajo de sus ramas todas las aves del cielo, y criaron debajo de su frondosidad todas las bestias de los bosques, y a su sombra se acogía un inmenso gentío.
Ezeq 31:6 Y como él arrojaba una gran sombra, anidaron bajo de sus ramas todas las aves del cielo, y criaron debajo de su frondosidad todas las bestias de los bosques, y a su sombra se acogía un inmenso gentío.
Ezeq 31:12 Y unas gentes extrañas, y de las más feroces entre las naciones, lo troncharán y lo arrojarán sobre los montes, y sus ramas caerán por todos los valles, y quedarán cortados sus arbustos en todas las rocas de la tierra; y todos los pueblos de la tierra se retirarán de su sombra, y lo abandonarán.
Ezeq 31:17 Porque ellos descendieron también con él al infierno con los que perecieron al filo de la espada; los cuales siendo como el brazo del rey estaban bajo su sombra entre las naciones.
Dan 4:9 Eran sus hojas hermosísimas y copiosísimos sus frutos, bastaban para alimentar a todos. Vivían a la sombra de él animales y fiera, y en sus ramas hacían nidos las aves del cielo, y de él sacaba su comida todo animal viviente.
Dan 4:18 cuyas ramas son hermosísimas y abundantísimos sus frutos, y que da alimento para todos; y debajo de cuya sombra habitan las bestias del campo, y en cuyas ramas anidan las aves del cielo:
Os 4:13 Han ofrecido sacrificios sobre las cimas de los montes, y sobre los collados quemaban el timiama o incienso, y debajo de la encina, y del álamo, y del terebinto, por serles grata su sombra; por esto vuestras hijas darán al traste con su honor, y serán adúlteras vuestras esposas.
Os 14:7 Se convertirán al Señor, y reposarán bajo su sombra; se alimentarán del trigo; se propagarán como la vid; la fragancia de su nombre será como la del vino del Líbano.
Jon 4:6 Había el Señor preparado una hiedra, la cual creció hasta cubrir la cabeza de Jonás para hacerle sombra, y defenderlo del calor. Estaba Jonás muy fatigado, y recibió grandísimo placer de aquella hiedra.
Zac 3:10 En aquel día, dice el Señor de los ejércitos, convidará cada uno a su amigo a la sombra de su parra y de su higuera.
I Mac 14:12 De suerte que podía cada uno estarse sentado a la sombra de su parra y de su higuera, sin que nadie le infundiera el menor temor.
Mc 4:32 Mas después de sembrado, sube y se hace mayor que todas las legumbres, y echa ramas tan grandes, que las aves del cielo pueden reposar debajo de su sombra.
Lc 1:35 El ángel en respuesta le dijo: El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, por esta causa el fruto santo que de ti nacerá será llamado Hijo de Dios.
Lc 1:79 para alumbrar a los que yacen en las tinieblas y en la sombra de la muerte, para enderezar nuestros pasos por el camino de la paz.
Hech 5:15 de suerte que sacaban a las calles a los enfermos, poniéndolos en camillas y lechos o carretones, para que pasando Pedro, su sombra tocase por lo menos en alguno de ellos, y quedasen libres de sus dolencias.
I Cor 10:1 Porque no debéis de ignorar, hermanos míos, que nuestros padres estuvieron todos a la sombra de aquella misteriosa nube; que todos pasaron el mar;
I Cor 10:20 No, sino que las cosas que sacrifican los gentiles, las sacrifican a los demonios, y no a Dios. Y no quiero que tengáis ninguna sociedad, ni por sombra, con los demonios; no podéis beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios.
Col 2:17 cosas todas que eran sombra de las que habían de venir; mas el cuerpo, o la realidad de ellas, es Cristo .
Heb 8:5 y sirven al templo material, bosquejo y sombra de las cosas celestiales. Como le fue respondido a Moisés, al construir el Tabernáculo: Mira, le dijo Dios, hazlo todo conforme al diseño que se te ha mostrado en el monte.
Heb 9:5 y sobre el arca estaban los querubines gloriosos haciendo sombra al propiciatorio, de las cuales cosas no es tiempo de hablar ahora por menor.
Heb 10:1 Porque no teniendo la ley más que la sombra de los bienes futuros, y no la realidad misma de las cosas, no puede jamás por medio de las mismas víctimas, que no cesan de ofrecerse todos los años, hacer justos y perfectos a los que se acercan al altar y sacrifican;
Sant 1:6 Pero pídala con fe sin sombra de duda, o desconfianza; pues quien anda dudando es semejante a la ola del mar alborotada y agitada de viento acá y allá.
Sant 1:17 Toda dádiva preciosa y todo don perfecto de arriba viene, como que desciende del Padre de las luces, en quien no cabe mudanza, ni sombra de variación.