Jos 8:3
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Partió, pues, Josué y con él todo el ejército de los combatientes, y se dirigieron contra Hai; y destacó de noche treinta mil soldados escogidos de los más valientes;
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Jos 10:18
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Y mandó a los soldados que le acompañaban, diciéndoles: Haced rodar unas grandes piedras a la boca de la cueva, y dejad hombres cuidadosos para guardar a los que estarán encerrados:
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Juec 4:13
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Entonces dijo Débora a Barac: ¡Ea, vamos! porque este es el día en que el Señor ha puesto en tus manos a Sísara: mira que el mismo Señor es tu caudillo. Bajó al punto Barac del monte Tabor y con él los diez mil soldados.
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Juec 5:7
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Nuevo y maravilloso modo de guerrear escogió el Señor, y él mismo, por medio de una mujer, destruyó las fuerzas de los enemigos: no se veía lanza ni escudo entre cuarenta mil soldados de Israel.
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Juec 8:10
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Entretanto Zebee y Salmana estaban descansando con todo su ejército; porque de todas las tropas de los pueblos orientales habían quedado quince mil hombres, habiendo sido muertos ciento veinte mil soldados, que manejaban la espada.
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Juec 8:15
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Con esto, entró en Soccot, y les dijo: Aquí tenéis a Zebee y a Salmana, sobre los cuales me zaheristeis diciendo: ¿Acaso tienes ya en tu poder maniatados a Zebee y a Salmana para que nos pidas que demos de comer a tus soldados desfallecidos de hambre y cansancio?
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I Rey 14:12
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Y algunos soldados de la guardia avanzada, se dirigieron a Jonatás y a su escudero, les dijeron: Acercaos a nosotros, que tenemos que deciros una cosa. Con esto dijo Jonatás a su escudero: Subamos, sígueme, porque el Señor los ha entregado en manos de Israel.
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I Rey 17:25
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Y decía uno de los soldados de Israel: ¿No habéis visto ese hombre que se presenta al combate? Pues a insultar a Israel viene. Al que le matare le dará el rey grandes riquezas y a su hija por esposa, y eximirá de tributos en Israel la casa de su padre.
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I Rey 19:20
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Envió, pues, Saúl soldados para prender a David; los cuales habiendo visto un coro de profetas que profetizaban o cantaban alabanzas a Dios, y a Samuel que presidía entre ellos, fueron también arrebatados del espíritu del Señor, y comenzaron a alabar a Dios, como los otros.
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I Rey 19:21
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Habiéndose referido esto a Saúl, envió otros soldados; los cuales asimismo se pusieron a alabar a Dios. Despachó otros por tercera vez, que igualmente se pusieron a cantar las alabanzas de Dios. Entonces Saúl, lleno de cólera,
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I Rey 31:7
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Y viendo los israelitas que vivían en la otra parte del valle y pasado el Jordán, que habían huido los soldados de Israel, y muerto Saúl y sus hijos, abandonaron sus ciudades y escaparon; y vinieron los filisteos y se alojaron en ellas.
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II Rey 1:15
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Y llamando a uno de sus soldados, le dijo: Arrójate sobre ese hombre, y mátalo. En efecto, se echó sobre él, y lo hirió, y lo mató;
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II Rey 2:13
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Pero Joab, hijo de Sarvia, por su parte, y los soldados de David salieron a su alcance, y los encontraron cerca del estanque de Gabaón; donde acamparon los unos frente a los otros, dejando en medio el estanque.
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II Rey 2:17
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Y se trabó aquel día una batalla muy reñida; mas las tropas de David hicieron volver la espalda a Abner y a los soldados de Israel.
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II Rey 2:30
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Joab por su parte, cesando de perseguir a Abner, volvió atrás, juntó toda su gente, y faltaron de los soldados de David diecinueve hombres, sin contar a Asael.
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II Rey 6:1
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Reunió después David nuevamente todos los soldados más escogidos de Israel en número de treinta mil;
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II Rey 10:9
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Viendo, pues, Joab que iban a acometerle de frente y por retaguardia, escogió entre todos los soldados de Israel a los más valientes, y se puso en orden de batalla contra los siros.
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II Rey 11:24
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Pero los ballesteros desde lo alto del muro arrojaron sus tiros sobre tus siervos, de que murieron algunos de tus soldados, y entre ellos también Urías heteo, tu siervo.
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II Rey 19:6
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Amas a los que te aborrecen, y aborreces a los que te aman, y hoy has mostrado que nada se te da de tus capitanes, ni de tus soldados; y verdaderamente acabo de conocer ahora que si Absalón viviese y todos nosotros hubiésemos perecido, entonces estarías contento.
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II Rey 19:7
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Ahora, pues, ven y sal afuera, habla a tus soldados y manifiéstales que estás satisfecho de ellos; porque yo te juro por el Señor, que si tú no sales, ni un hombre solo ha de quedar contigo esta noche; y te hallarás en un peligro, el mayor de cuantos has tenido desde tu juventud hasta hoy.
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II Rey 20:4
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Dijo después el rey a Amasa: Convócame a todos los soldados de Judá para dentro de tres días y te presentarás tú con ellos.
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II Rey 20:11
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Algunos soldados de las tropas de Joab, parándose junto al cadáver de Amasa, dijeron: Mirad el que quiso ser compañero o general de David en lugar de Joab.
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II Rey 21:17
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Pero lo defendió Abisai, hijo de Sarvia, el cual hirió y mató al filisteo. Con este motivo los soldados de David juraron diciendo: No saldrás ya más con nosotros a la guerra, a fin de que no se apague la antorcha de Israel.
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III Rey 20:10
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Volviéndose los mensajeros, llevaron a Benadad esta respuesta; el cual los despachó nuevamente, diciendo por medio de ellos a Acab: Háganme los dioses no bien, sino mucho mal, si todo el polvo o tierra de Samaria ha de ser bastante para que repartido entre mis soldados le quepa a cada uno un puñado.
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III Rey 20:25
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Reemplaza el número de los soldados que han muerto, y la caballería, y los carros de guerra como tuviste antes, y pelearemos contra ellos en campo llano, y verás cómo los venceremos. Abrazó Benadad su dictamen, y lo hizo así.
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IV Rey 1:9
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Y destacó un capitán de cincuenta soldados, con los cincuenta que le estaban subordinados; el cual salió en busca de él; y hallándolo sentado en la cima del monte, le dijo: Varón de Dios, el rey ha mandado que bajes de ahí.
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IV Rey 1:10
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Elías en respuesta dijo al capitán de los cincuenta: Si yo soy varón de Dios, baje fuego del cielo que te devore a ti y a tus cincuenta. Descendió, pues, fuego del cielo, y lo devoró a él y a los cincuenta soldados que consigo tenía.
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IV Rey 10:25
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Concluido que fue el holocausto, dijo Jehú a sus soldados y capitanes: Entrad y matadlos; que ninguno escape. Y los soldados y capitanes los pasaron a cuchillo, arrojando fuera los cadáveres. De aquí marcharon a la ciudad del templo de Baal,
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IV Rey 10:25
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Concluido que fue el holocausto, dijo Jehú a sus soldados y capitanes: Entrad y matadlos; que ninguno escape. Y los soldados y capitanes los pasaron a cuchillo, arrojando fuera los cadáveres. De aquí marcharon a la ciudad del templo de Baal,
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IV Rey 11:4
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Pero a los siete años Joíada, convocando a los centuriones y soldados, los introdujo consigo en el templo del Señor, e hizo liga con ellos; y juramentándolos en la casa del Señor, les mostró el hijo del rey,
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IV Rey 13:7
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A Joacaz no le había quedado de la gente de guerra más que cincuenta soldados de a caballo, y diez carros de guerra, y diez mil hombres de a pie; porque el rey de Siria los había pasado a cuchillo y deshecho como al polvo de la era en que se trilla.
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IV Rey 25:5
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Mas el ejército de los caldeos fue persiguiéndolo, y lo alcanzó en la llanura de Jericó , y todos los soldados que lo acompañaban fueron dispersados, y lo abandonaron.
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IV Rey 25:19
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Y también a un eunuco de la ciudad, bajo cuya inspección estaba la gente de guerra, y cinco señores del servicio doméstico del rey, hallados en la ciudad; y a Sofer, inspector del ejército, que amaestraba a los soldados bisoños del país, y a sesenta varones del pueblo que se hallaron en la ciudad.
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I Par 12:14
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Estos eran de la tribu de Gad, y caudillos del ejército, y el que menos mandaba cien soldados, y mil el que más.
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I Par 18:4
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En consecuencia David le cogió mil carros de guerra de a cuatro caballos, y siete mil soldados de caballería, y veinte mil de infantería, y desjarretó todos los caballos de los carros, a excepción de cien tiros de cuatro caballos, que reservó para sí.
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II Par 1:14
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Y juntó carros de guerra, y gente de a caballo, y vino a tener hasta mil cuatrocientos carros armados, y doce mil soldados de a caballo, y los alojó en las ciudades destinadas para los carros de guerra, y en Jerusalén cerca de su persona.
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II Par 13:15
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Alzaron el grito todos los soldados de Judá; y he aquí que al estruendo de sus voces aterró Dios a Jeroboam y a todo Israel, que tenía cercados a Abía y a Judá.
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II Par 17:2
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Y estableció compañías de soldados en todas las ciudades de Judá, cercadas de murallas; y puso guarniciones en tierra de Judá y en las ciudades de Efraín conquistadas por su padre Asá.
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II Par 17:18
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Tras éste venía Jozabad, y a sus órdenes ciento ochenta mil soldados de tropa ligera.
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II Par 23:20
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Y juntando consigo a los centuriones, y a los soldados más valientes, y a los príncipes del pueblo, y a toda la gente del país, dispusieron que bajase el rey de la casa del Señor, y lo introdujeron por la puerta superior en el palacio del rey, y lo colocaron en el real solio.
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II Par 25:9
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Respondió Amasías al varón de Dios: ¿Pues y los cien talentos que he dado a los soldados de Israel? Le replicó el varón de Dios: Tiene el Señor de donde poder darte mucho más que eso.
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II Par 28:6
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Pues Facee, hijo de Romelía, mató en un solo día ciento veinte mil hombres de Judá, todos ellos bravos soldados; porque habían abandonado al Señor Dios de sus padres.
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II Par 28:14
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Con eso los soldados soltaron los despojos y todo cuanto habían cogido delante de aquellos príncipes y de todo el pueblo;
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I Esd 8:22
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Pues tuve vergüenza de pedir al rey escolta de soldados de a caballo, que nos defendiera de los enemigos en el viaje; porque habíamos dicho al rey: La mano de nuestro Dios asiste a todos aquellos que le buscan con sinceridad; y su imperio, y su poder, y su indignación se hacen sentir de todos los que le abandonan.
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Jud 2:7
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Entonces Holofernes convocó a los capitanes y oficiales del ejército de los asirios; y escogió para la expedición el número de hombres señalado por el rey, a saber, ciento veinte mil soldados de infantería y doce mil arqueros de caballería.
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Jud 6:4
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y sabrás por experiencia que Nabucodonosor es el señor de toda la tierra. Entonces la espada de mis soldados atravesará tu costado, y caerás traspasado entre los heridos de Israel, sin poder ya respirar más, pereciendo con ellos.
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Jud 7:2
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Componían un ejército de ciento veinte mil soldados de infantería y veintidós mil de caballería, sin contar los que había hecho alistar de entre los cautivos, y toda la juventud que se había llevado por fuerza de las provincias y ciudades.
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Jud 10:14
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Así que oyeron aquellos soldados sus palabras, quedaron contemplando su cara, tan encantados estaban de su rara belleza.
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Isa 29:7
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Y todas las gentes que han combatido contra Ariel, y todos los soldados que le han sitiado, y prevalecido contra ella vendrán a ser como un sueño y visión nocturna.
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Jer 5:16
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Su aljaba es como un sepulcro abierto; todos ellos son valerosos soldados.
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