Mc 14:17
|
Puesto ya el sol, fue Jesús allá con los doce.
|
Mc 15:42
|
Al caer el sol (por ser aquel día la parasceve, o día de preparación, que precede al sábado)
|
Mc 16:2
|
Y partiendo muy de madrugada el domingo o primer día de la semana, llegaron al sepulcro, salido ya el sol.
|
Lc 4:40
|
Puesto el sol, todos los que tenían enfermos de varias dolencias, se los traían. Y él los curaba con poner sobre cada uno las manos.
|
Lc 21:25
|
Se verán fenómenos prodigiosos en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra estarán consternadas y atónitas las gentes por el estruendo del mar y de las olas,
|
Lc 23:45
|
El sol se oscureció; y el velo del templo se rasgó por medio.
|
Hech 2:20
|
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que llegue el día grande y patente del Señor.
|
Hech 26:13
|
siendo al mediodía, vi, ¡oh rey!, en el camino una luz del cielo más resplandeciente que el sol, la cual con sus rayos me rodeó a mí y a los que iban conmigo.
|
Hech 27:20
|
Entretanto, había muchos días que no se dejaban ver ni el sol, ni las estrellas, y la borrasca era continuamente tan furiosa, que ya habíamos perdido todas las esperanzas de salvarnos.
|
I Cor 15:41
|
Entre aquellos mismos una es la claridad del sol, otra la claridad de la luna y otra la claridad de las estrellas. Y aun hay diferencia en la claridad entre estrella y estrella.
|
Ef 4:26
|
Si os enojáis, no queráis pecar, no sea que se os ponga el sol estando todavía airados.
|
Sant 1:11
|
pues así como saliendo el sol ardiente se va secando la hierba, cae la flor, y se acaba toda su vistosa hermosura, así también el rico se marchitará en sus andanzas.
|
Apoc 1:16
|
Y tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada de dos filos, y su rostro era resplandeciente como el sol de mediodía.
|
Apoc 6:12
|
Vi así mismo cómo abrió el sexto sello; y al punto se sintió un gran terremoto, y el sol se puso negro como un saco de cilicio, o de cerda, y la luna se volvió toda roja como sangre.
|
Apoc 7:16
|
ya no tendrán hambre, ni sed, ni descargará sobre ellos el sol, ni el bochorno;
|
Apoc 8:12
|
Después tocó la trompeta el cuarto ángel; y quedó herida de tinieblas la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, de tal manera que se oscurecieron en su tercera parte, y así quedó privado el día de la tercera parte de su luz, y lo mismo la noche.
|
Apoc 9:2
|
Y abrió el pozo del abismo; y subió del pozo un humo semejante al de un gran horno; y con el humo de este pozo quedaron oscurecidos el sol y el aire.
|
Apoc 10:1
|
Vi también a otro ángel valeroso bajar del cielo revestido de una nube, y sobre su cabeza el arco iris, y su cara era como el sol, y sus pies como columnas de fuego;
|
Apoc 12:1
|
En esto apareció un gran prodigio en el cielo, una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas.
|
Apoc 16:8
|
El cuarto ángel derramó su taza en el sol, y se le dió fuerza para afligir a los hombres con ardor y con fuego.
|
Apoc 19:17
|
Vi también a un ángel que estaba en el sol, y clamó en alta voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid, y congregaos a la cena grande de Dios,
|
Apoc 21:23
|
Y la ciudad no necesita sol ni luna que alumbren en ella; porque la claridad de Dios la tiene iluminada, y su lumbrera es el Cordero.
|
Apoc 22:5
|
Y allí no habrá jamás noche, ni necesitarán luz de antorcha, ni luz de sol, por cuanto el Señor Dios los alumbrará; y reinarán por los siglos de los siglos.
|