Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

siervos

I Rey 16:16 Si tú, Señor nuestro, lo mandas, tus siervos que tienes aquí delante, buscarán un hombre hábil en tocar el arpa, para que cuando el Señor permita que te agite el mal espíritu, la toque y sientas algún alivio.
I Rey 17:8 Este hombre vino a presentarse delante de los escuadrones de Israel, dando voces y diciéndoles: ¿Por qué habéis venido para dar batalla? ¿No soy yo un filisteo, y vosotros siervos de Saúl? Escoged entre vosotros alguno que salga a combatir cuerpo a cuerpo.
I Rey 25:8 Infórmate de tus criados, y te lo dirán. Por tanto hallen ahora gracia en tus ojos estos siervos tuyos, ya que venimos en tan alegre día; y danos a tus siervos y a David, tu hijo, lo que cómodamente pudieres.
I Rey 25:8 Infórmate de tus criados, y te lo dirán. Por tanto hallen ahora gracia en tus ojos estos siervos tuyos, ya que venimos en tan alegre día; y danos a tus siervos y a David, tu hijo, lo que cómodamente pudieres.
I Rey 29:10 Por tanto, disponte para mañana por la mañana con todos los siervos de tu señor, que contigo vinieron; y levantándoos antes de amanecer, al romper el alba poneos en camino.
II Rey 6:20 David también entró en la suya para bendecirla; y Micol, hija de Saúl, saliendo a recibirle, le dijo: ¡Qué bella figura ha hecho hoy el rey de Israel, despojándose de sus insignias delante de las criadas de sus siervos, y desnudándose ni más ni menos de lo que haría si fuese un bufón!
II Rey 9:10 Por tanto cuida tú con tus hijos y criados de labrarle las tierras, y de proveer a Micá, el hijo de tu amo Mifiboset, lo necesario para sus alimentos. En cuanto a Mifiboset, hijo de tu difunto señor, comerá siempre a mi mesa. Es de saber que Siba tenía quince hijos y veinte siervos.
II Rey 11:11 Respondió Urías a David: El arca de Dios, e Israel y Judá están en tiendas de campaña, y mi señor Joab y los siervos de mi señor duermen en el duro suelo; ¿e iría yo a mi casa a comer y beber, y dormir con mi mujer? Por la vida y por la salud de mi rey juro que no haré tal cosa.
II Rey 11:24 Pero los ballesteros desde lo alto del muro arrojaron sus tiros sobre tus siervos, de que murieron algunos de tus soldados, y entre ellos también Urías heteo, tu siervo.
II Rey 15:15 Le respondieron al rey sus criados: Todo cuanto nos ordenare el rey nuestro señor lo ejecutaremos gustosos tus siervos.
II Rey 19:5 Mas Joab entrando en la casa donde el rey estaba, le dijo: Tú has cubierto hoy de confusión los rostros de todos tus siervos, que han salvado tu vida y la vida de tus hijos e hijas, y la vida de tus esposas o reinas, y la de tus demás mujeres secundarias.
II Rey 19:17 con mil hombres de Benjamín, e iba con ellos Siba, criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y veinte siervos. Y rompiendo por el Jordán para ponerse delante del rey,
III Rey 5:9 Mis siervos las transportarán desde el Líbano al mar, y haré acomodarlas en almadías o balsas, dirigiéndolas al lugar que me señalares, y las haré arrimar allí, y tú las mandarás recoger. Entretanto me suministrarás lo que necesite para el arreglo de mi casa.
III Rey 8:23 dijo: ¡Oh Señor Dios de Israel!, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo, ni acá abajo en la tierra; tú guardas el pacto y usas misericordia con tus siervos, que andan en tu presencia con todo su corazón.
III Rey 8:32 tú estarás escuchándole desde el cielo; y harás justicia a tus siervos, condenando al impío, y haciendo caer sobre su cabeza el castigo de su mal proceder; y absolviendo al justo, y recompensándole según su justicia.
III Rey 8:36 atiéndeles, Señor, desde el cielo y perdona los pecados de tus siervos y de Israel, pueblo tuyo; y enséñales el buen camino por donde deben andar, y envía lluvias a esta tu tierra, cuya posesión diste a tu pueblo.
III Rey 20:6 Mañana, pues, a esta misma hora enviaré a ti mis siervos, los cuales registrarán tu palacio y las casas de sus criados o cortesanos, y tomarán con sus propias manos cuanto les agradare, y se lo llevarán.
IV Rey 1:13 Tercera vez destacó Ocozías otro capitán de cincuenta hombres con sus cincuenta; el cual luego que llegó, se hincó de rodillas en frente de Elías, y le suplicó diciendo: Varón de Dios, sálvame la vida, y salva también la de tus siervos que me acompañan.
IV Rey 2:16 y le dijeron: Aquí hay entre tus siervos cincuenta hombres robustos que pueden ir en busca de tu amo, no sea que el espíritu del Señor lo haya arrebatado y arrojado sobre algún monte o en algún valle. Respondió Eliseo: No tenéis que enviarlos.
IV Rey 5:23 Dijo Naamán: Mejor es que tomes dos talentos; y lo obligó a tomarlos; y poniendo y atando en dos talegos los dos talentos de plata y las dos mudas de vestidos, hizo que dos de sus siervos cargaran con ellos, y que los llevasen yendo delante de Giezi.
IV Rey 6:3 Ven, pues, le dijo uno de ellos, tú también con tus siervos. Y contestó él: Iré.
IV Rey 9:7 Y exterminarás la casa de Acab, tu señor, y yo tomaré venganza de la sangre de mis siervos, los profetas, y de la sangre de todos los siervos del Señor, derramada por Jezabel.
IV Rey 9:7 Y exterminarás la casa de Acab, tu señor, y yo tomaré venganza de la sangre de mis siervos, los profetas, y de la sangre de todos los siervos del Señor, derramada por Jezabel.
IV Rey 10:23 Después de esto entrando Jehú con Jonadab, hijo de Recab, en el templo de Baal, dijo a los adoradores de Baal: Registrad bien, y mirad que no haya con vosotros ninguno de los siervos del Señor, sino los siervos de Baal.
IV Rey 10:23 Después de esto entrando Jehú con Jonadab, hijo de Recab, en el templo de Baal, dijo a los adoradores de Baal: Registrad bien, y mirad que no haya con vosotros ninguno de los siervos del Señor, sino los siervos de Baal.
IV Rey 17:13 Sobre lo cual no cesó el Señor de amonestarlos, así en Israel como en Judá, por medio de todos los profetas y videntes diciendo: Convertíos de vuestras pésimas costumbres, observad mis preceptos y ceremonias, conforme a todas las leyes que promulgué a vuestros padres, y como os lo he enviado a decir por medio de mis siervos, los profetas.
IV Rey 17:23 Hasta tanto que el Señor arrojó de su presencia a Israel, como lo tenía predicho por medio de todos los profetas, sus siervos. Y fue Israel transportado de su tierra a la Asiria, en donde se halla hasta hoy día.
IV Rey 18:26 Entonces Eliacim, hijo de Helcías, y Sobna, y Joahe dijeron a Rabsaces: Te rogamos que nos hables a nosotros, tus siervos, en siríaco, pues entendemos esa lengua, y no en lengua hebrea, la cual entiende el pueblo que está sobre la muralla.
IV Rey 19:23 Por la boca de tus siervos has denostado al Señor, y has dicho: Con la muchedumbre de mis carros armados he subido sobre los montes encumbrados, a la cima del Líbano, y he cortado sus altos cedros y sus mejores abetos o hayas; he penetrado hasta sus últimos extremos; y las frondosas selvas de su Carmelo
IV Rey 21:10 Y así habló el Señor por boca de sus siervos los profetas, diciendo:
IV Rey 22:9 Volvió el secretario Safán al rey y le dio cuenta de lo que había hecho en cumplimiento de las órdenes recibidas, diciéndole: Tus siervos han recogido todo el dinero que se hallaba en la casa del Señor, y lo han entregado a los sobrestantes de la construcción del templo del Señor para que lo distribuyan entre los obreros.
IV Rey 24:2 Entonces el Señor envió contra él cuadrillas de tropa ligera de caldeos, cuadrillas de siros, y cuadrillas de moabitas, y cuadrillas de amonitas; a los cuales envió contra Judá, a fin de destruirlo, conforme lo había predicho el Señor por boca de sus siervos los profetas.
I Par 18:7 Fuera de esto cogió David las aljabas de oro que habían sido de los siervos u oficiales de Adarecer, y las trajo a Jerusalén ;
I Par 21:3 A lo que respondió Joab: Aumente el Señor su pueblo cien veces más de lo que es. Pero, ¿no es así, oh mi rey y señor, que todos son siervos tuyos? ¿A qué fin pretende mi señor hacer una cosa, que será perniciosa y acarreará el castigo a Israel?
II Par 2:8 Envíame asimismo maderas de cedro, y de enebro, y de pino, del Líbano; porque sé que tus siervos son prácticos en el corte de las maderas del Líbano, y mis siervos trabajarán con los tuyos,
II Par 2:8 Envíame asimismo maderas de cedro, y de enebro, y de pino, del Líbano; porque sé que tus siervos son prácticos en el corte de las maderas del Líbano, y mis siervos trabajarán con los tuyos,
II Par 2:10 En orden a los obreros siervos tuyos, que han de trabajar en la madera, yo aprontaré para su sustento veinte mil coros o cargas de trigo, y otras tantas de cebada, y veinte mil cántaros de vino, y asimismo veinte mil medidas o satos de aceite.
II Par 2:15 En vista de esto, remite, señor mío, para tus siervos el trigo, la cebada, el aceite y el vino que has prometido;
II Par 6:14 habló de esta manera: Señor Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni en el cielo ni en la tierra; a ti que guardas el pacto y usas de misericordia con tus siervos, con los que siguen de todo su corazón tus caminos.
II Par 6:23 tú lo escucharás desde el cielo, y harás justicia a tus siervos haciendo caer sobre la cabeza del inicuo su misma iniquidad, y ven-gando al justo y remunerándole según su justi-cia.
II Par 6:27 escúchalos, oh Señor, desde el cielo, y perdona los pecados de tus siervos y de Israel, pueblo tuyo, y enséñales el buen camino que han de seguir, y envía la lluvia a la tierra cuya posesión diste a tu pueblo.
II Par 8:8 a los hijos y descendientes de aquellos a quienes los israelitas habían salvado la vida, Salomón los hizo tributarios o siervos, hasta el día de hoy.
II Par 8:18 a donde el rey Hiram le remitió por medio de sus siervos, naves y marineros prácticos del mar, que fueron con la gente de Salomón a Ofir, y trajeron de allí cuatrocientos cincuenta talentos de oro al rey Salomón .
II Par 9:21 Pues la flota del rey iba de tres en tres años a Tarsis con los siervos de Hiram, y traía de allí oro, y plata, y marfil, y monas, y pavos.
II Par 34:16 Llevó éste el libro al rey, y dándole cuenta, dijo: Todo lo que has encargado al cuidado de tus siervos, se va concluyendo.
I Esd 2:55 Hijos de los siervos de Salomón : Los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Faruda,
I Esd 2:58 Todos los natineos y los hijos de los siervos de Salomón , trescientos noventa y dos.
I Esd 4:11 (tal es la copia de la carta que le enviaron), al rey Artajerjes, tus siervos, los habitantes de la otra parte del río, salud.
I Esd 5:11 La respuesta que nos han dado ha sido ésta: Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra; y reedificamos un templo que ya muchos años antes había sido construido, el cual levantó un gran rey de Israel.
I Esd 9:11 ordenados por medio de tus siervos los profetas, diciéndonos: La tierra en cuya posesión vais a entrar, es una tierra inmunda (como son inmundos los otros pueblos y demás países), por causa de los ídolos, que la han inundado de un cabo a otro;