I Rey 2:2
|
Nadie es santo, como lo es el Señor; no hay otro Dios fuera de ti; ninguno es fuerte como nuestro Dios.
|
I Rey 6:20
|
Por lo que dijeron los ciudadanos de Betsamés: ¿Quién podrá estar en la presencia de este Señor, de este Dios tan santo? ¿y a qué lugar podrá trasladarse?
|
I Rey 12:22
|
Porque el Señor, por amor de su nombre grande y santo, no desamparará a su pueblo; habiendo jurado tomaros por propio pueblo suyo.
|
I Rey 21:5
|
A lo que respondió el sacerdote, diciéndole: No tengo a mano panes de legos o comunes, sino solamente el pan santo. Con todo, te lo daré, si es que tus criados están limpios, sobre todo en cuanto a mujeres.
|
II Rey 1:21
|
Montes de Gelboé, ni el rocío ni la lluvia caigan ya jamás sobre vosotros; ni campos haya de donde sacar la ofrenda de las primicias; puesto que allí es donde fue arrojado por el suelo el escudo de los fuertes, el escudo de Saúl, como si no hubiese sido ungido rey con el óleo santo.
|
II Rey 22:26
|
Con los santos, tú, oh Dios, te mostrarás santo; y perfecto con los perfectos;
|
II Rey 22:50
|
Por todo lo cual cantaré, oh Señor, tus alabanzas en medio de las naciones, y entonaré cánticos en honor de tu santo nombre.
|
IV Rey 4:9
|
Y dijo la señora a su marido: Advierto que este hombre que pasa con frecuencia por nuestra casa, es un varón santo de Dios.
|
I Par 13:6
|
Y subió David acompañado de todo Israel al collado de Cariatiarim, situado en la tribu de Judá, para trasladar de allí el arca del Señor Dios que está sentado sobre los querubines en donde se invoca su santo Nombre.
|
I Par 16:10
|
Alabad su santo Nombre; alégrese el corazón de los que buscan al Señor.
|
I Par 16:29
|
Tributad al Señor la gloria debida a su santo Nombre; presentadle sacrificios, y venid a su presencia, y adorad al Señor en su magnífico santuario.
|
I Par 16:35
|
y decid: Sálvanos, oh Dios, Salvador nuestro; reúnenos, sacándonos de entre las gentes, para que demos gloria a tu santo Nombre, y nos regocijemos cantando tus alabanzas.
|
I Par 29:16
|
¡Oh Señor Dios nuestro!, toda esta abundancia de cosas preparada por nosotros para erigir una casa o templo a tu santo Nombre, de tu mano ha venido, y tuyas son todas las cosas.
|
I Esd 6:12
|
Disipe Dios, que estableció allí su santo Nombre, todos los nombres y pueblos que extendiesen la mano para oponerse, o destruir aquella casa de Dios, que está en Jerusalén . Yo Darío he firmado este decreto, que quiero se cumpla puntualmente.
|
I Esd 9:2
|
porque han tomado de sus hijas esposas para sí y para sus hijos, y han mezclado el linaje santo con las naciones del país; habiendo sido los príncipes y magistrados los primeros cómplices en esta transgresión.
|
I Esd 9:8
|
Si bien ahora por un poco, y como por un momento, han sido admitidos nuestros ruegos por el Señor Dios nuestro, a fin de que fuesen puestos en libertad los restos de nuestro pueblo, y se nos diese estabilidad o morada segura en su lugar santo, y alumbrase el Señor Dios nuestros ojos, y nos concediese respirar algún tanto en nuestra esclavitud,
|
II Esd 5:9
|
Y les dije: No es bien hecho lo que hacéis. ¿Cómo no vivís en el santo temor de nuestro Dios, para que no vengamos a ser el escarnio de las gentes enemigas nuestras?
|
II Esd 8:10
|
Y les dijo Nehemías: Id, y comed carnes gordas y buenas, y bebed del vino dulce y exquisito, y enviad porciones a aquellos que nada tienen dispuesto; pues éste es el día santo del Señor; y no estéis tristes porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
|
II Esd 8:11
|
Asimismo los levitas exhortaban a todo el pueblo al silencio, diciendo: Callad pues el día este es santo, y no debéis estar tristes.
|
Tob 3:18
|
Que si consentí en tomar marido, fue en tu santo temor, y no por un afecto sensual y liviano.
|
Tob 3:23
|
Oh Dios de Israel, bendito sea eternamente tu santo Nombre.
|
Tob 3:25
|
Y así fue despachado por el Señor el santo ángel Rafael para que los libertase a ambos; las oraciones de los cuales habían sido presentadas a un tiempo en el acatamiento del Señor.
|
Tob 8:9
|
Ahora pues, Señor, tú sabes que no movido de concupiscencia tomo a esta hermana mía por esposa, sino por el solo deseo de tener hijos que bendigan tu santo Nombre por los siglos de los siglos.
|
Tob 9:12
|
Y habiendo todos respondido amén, amén, se pusieron a la mesa, y celebraron también con santo temor de Dios el convite de las bodas.
|
Tob 10:11
|
diciendo: El santo ángel del Señor os guíe en vuestro viaje, y os conduzca sanos y salvos, y halléis en próspero estado a vuestros padres todas sus cosas, y puedan ver mis ojos, antes que muera, a vuestros hijos.
|
Tob 12:1
|
Entonces Tobías llamó aparte a su hijo, y le dijo: ¿Qué podemos dar a este varón santo que te ha acompañado?
|
Jud 7:24
|
Que quizá aplacará su enojo, y hará brillar la gloria de su santo Nombre.
|
Jud 9:11
|
Levanta tu brazo, como ya otra vez hiciste, y con tu poder infinito estrella su fuerza; caiga por tierra todo el poder de ellos al golpe de tu ira, ya que presumenh violar tu santuario, y profanar el Tabernáculo dedicado a tu Nombre santo, y derribar con su espada la gloria de tu altar.
|
Jud 10:4
|
Le añadió además el Señor nueva belleza; porque toda esta compostura no provenía de lasciva pasión, sino de un fin santo; y por tanto el Señor dio mayor realce a su hermosura, de suerte que a los ojos de todos aparecía de una incomparable belleza.
|
Jud 16:2
|
Entonad las alabanzas del Señor al son de panderos y címbalos o salterios; cantad en honor suyo un nuevo y armonioso salmo; ensalzad e invocad su santo Nombre.
|
Est 13:17
|
Escucha mis súplicas, y muéstrate propicio a una nación que has escogido por herencia tuya, y convierte nuestro llanto en gozo, para que viviendo alabemos, oh Señor, tu santo Nombre; y no cierres las bocas de los únicos que cantan tus alabanzas.
|
Job 6:14
|
Quien no tiene compasión de su amigo, abandona el santo temor de Dios.
|
Salm 2:6
|
Mas yo he sido por él constituido rey sobre Sión, su santo monte, para predicar su ley.
|
Salm 2:11
|
Servid al Señor con temor, y regocijaos en él, poseídos siempre de un temblor santo.
|
Salm 3:5
|
A voces clamé al Señor, y él me oyó benigno desde su santo monte.
|
Salm 5:8
|
Pero yo confiado en tu gran misericordia, entraré en tu casa; y poseído de tu santo temor, doblaré mis rodillas ante tu santo templo.
|
Salm 5:8
|
Pero yo confiado en tu gran misericordia, entraré en tu casa; y poseído de tu santo temor, doblaré mis rodillas ante tu santo templo.
|
Salm 5:12
|
Al contrario, alégranse todos aquellos que ponen en ti su esperanza: Se regocijarán eternamente, y tú morarás en ellos. Y en ti se glorificarán todos los que aman tu santo Nombre,
|
Salm 8:2
|
Oh Señor, soberano dueño nuestro, ¡cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra! Porque tu majestad se ve ensalzada sobre los cielos.
|
Salm 9:12
|
Cantad himnos al Señor que tiene su morada en el monte santo de Sión; anunciad entre las naciones sus proezas.
|
Salm 10:5
|
Pero el Señor está en su santo templo, el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos están mirando al pobre; sus párpados están examinando a los hijos de los hombres.
|
Salm 14:1
|
Salmo de David. ¡Ah, Señor!, ¿quién morará en tu celestial tabernáculo?; ¿o quién descansará en tu santo monte?
|
Salm 17:7
|
Mas en medio de esta mi tribulación invoqué al Señor, y a mi Dios clamé, el cual desde su santo templo escuchó benigno mis voces; y el clamor que hice yo ante su acatamiento penetró sus oídos.
|
Salm 17:26
|
Porque tú, Señor, con el santo te ostentarás santo, e inocente con el inocente.
|
Salm 17:26
|
Porque tú, Señor, con el santo te ostentarás santo, e inocente con el inocente.
|
Salm 18:10
|
El puro y santo temor del Señor permanece por todos los siglos; los juicios del Señor son verdad; en sí mismos están justificados.
|
Salm 21:23
|
Anunciaré tu santo Nombre a mis hermanos; publicaré tus alabanzas en medio de tu pueblo.
|
Salm 24:11
|
Por la gloria de tu santo Nombre, ¡oh Señor!, perdonarás mi pecado, que ciertamente es muy grave.
|
Salm 27:2
|
Escucha, oh Señor, la voz de mi humilde súplica cuando estoy orando a ti; cuando extiendo en alto mis manos hacia tu santo templo.
|
Salm 31:6
|
En vista de esto, orará a ti todo hombre santo en el tiempo oportuno. Y ciertamente que en la inundación de copiosas aguas no llegarán éstas a él.
|