Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

puertas

II Par 8:5 Restauró asimismo a Bet-Horón la de arriba y a Bet-Horón de abajo, ciudades muradas y con puertas, barras y cerraduras;
II Par 8:14 Distribuyó también, según las disposiciones de su padre David, las funciones de los sacerdotes en sus ministerios; y estableció el orden que debían guardar los levitas respecto al canto y al cumplimiento de sus oficios delante de los sacerdotes, según el rito de cada día; y el repartimiento de los porteros en cada una de las puertas; porque así lo había ordenado David, varón de Dios.
II Par 12:10 En lugar de los cuales mandó el rey hacer otros de bronce, entregándolos a los capitanes de los guardias que guardaban el atrio o las puertas de palacio;
II Par 14:7 Entonces dijo a Judá: Reparemos estas ciudades y cerquémoslas de muros, y fortifiquémoslas con torres, y puertas, y cerraduras, ahora que por todas partes respiramos libres de guerras, por haber buscado al Señor Dios de nuestros padres, y habernos dado él paz por todo el contorno. Pusieron, pues, manos a la obra, sin que hubiese ningún estorbo que impidiese la restauración.
II Par 23:5 La tercera parte de vosotros, así sacerdotes y levitas como porteros que entráis de semana, estará en las puertas; otra tercera parte en la habitación del rey; y la otra tercera en la puerta llamada del Fundamento; el resto de la gente esté en los patios del templo del Señor.
II Par 23:19 Puso asimismo porteros en las puertas del templo del Señor, para que no entrase en él ninguno que por cualquier causa fuese inmundo.
II Par 28:24 Acaz, pues, habiendo quitado todos los vasos de la casa de Dios, y habiéndolos hecho pedazos, cerró las puertas del templo de Dios, y erigió altares en todas las esquinas de Jerusalén .
II Par 29:3 En el primer año y mes de su reinado abrió las puertas del templo del Señor, y las renovó.
II Par 29:7 Cerraron las puertas del atrio, y apagaron las lámparas, dejaron de quemar el incienso y de ofrecer los holocaustos en el santuario al Dios de Israel.
II Par 31:2 Y Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas según sus turnos, poniendo a cada uno, así de los sacerdotes como de los levitas, en su propio oficio, para que ofreciesen los holocaustos y las víctimas pacíficas, a fin de que sirviesen y glorificasen a Dios, y cantasen en las puertas del campamento o atrios de la casa del Señor.
II Par 35:15 Entretanto los cantores, hijos de Asaf, estaban en su coro, conforme a lo dispuesto por David, y por Asaf, y Hemán, e Iditún, profetas del rey; y los porteros estaban de guardia en cada una de las puertas sin apartarse ni por un instante de su ministerio; por eso sus hermanos los levitas les aparejaron también la comida.
II Esd 1:3 A lo que me respondieron: Los que quedaron del cautiverio, y fueron dejados allí en la provincia, viven en gran aflicción y oprobio; y los muros de Jerusalén están aún por tierra, y sus puertas consumidas por las llamas.
II Esd 2:3 y respondí al rey: Oh rey, sea tu vida eterna, ¿cómo no ha de estar melancólico mi semblante cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desierta, y consumidas sus puertas por las llamas?
II Esd 2:8 y también otra carta para Asaf, guarda de los reales bosques, a fin de que me suministre maderas para construir las puertas de la torre del templo, y los muros de la ciudad, y la casa en que habré de habitar. Me lo otorgó el rey, porque estaba a mi favor la benéfica mano de Dios.
II Esd 2:13 Salí, pues, de noche por la puerta del valle de Cedrón, y por delante de la fuente del Dragón, y hacia la puerta del Estercolero, y contemplaba la muralla de Jerusalén arruinada, y sus puertas consumidas de las llamas.
II Esd 2:17 Les dije, pues: Bien veis el lastimoso estado en que nos hallamos; Jerusalén está desierta, y sus puertas hechas cenizas; venid y reedificaremos los muros de Jerusalén , y no vivamos más en estado de tanta ignominia.
II Esd 3:1 Entonces Eliasib, sumo sacerdote, y los sacerdotes sus hermanos pusieron manos a la obra, y reedificaron la puerta del Ganado; consagrándola con especiales bendiciones, y asentaron sus puertas, y la consagraron hasta la torre de cien codos, y hasta la torre de Hananeel.
II Esd 3:3 Pero la puerta del Pescado la construyeron los hijos de Asnaa, y ellos la cubrieron, y asentaron sus puertas, y cerrojos, y barras. A continuación de ellos construyó Marimut, hijo de Urías, hijo de Accús.
II Esd 3:6 La puerta Vieja la reedificaron Joíada, hijo de Fasea, y Mosollam, hijo de Besodía; ellos la cubrieron, y asentaron las puertas, y cerrojos y barras.
II Esd 3:13 La puerta del Valle la edificó Hanún con los habitantes de Zanoé; los mismos la concluyeron, y asentaron las puertas y cerrojos, y barras, y edificaron mil codos de la muralla hasta la puerta del Estercolero.
II Esd 3:14 La puerta del Estercolero la edificó Melquías, hijo de Recab, prefecto del cuartel o barrio de Betacaram; éste la concluyó, y asentó sus puertas, y cerraduras y barras.
II Esd 3:15 La puerta de la Fuente la construyó Sellum, hijo de Coloza, prefecto del cuartel de Masfa; él la concluyó y puso sus arquitrabes, y asentó las puertas y cerrojos, y barras, y reedificó la muralla desde la piscina de Siloé hasta el huerto del rey, y hasta la gradería por la cual se4 baja de la ciudad de David.
II Esd 6:1 Mas habiendo oído Sanaballat, y Tobías, y Gosem árabe y los demás enemigos nuestros, que yo había reedificado ya la muralla, y que no quedaba en ella ningún portillo (aunque no se había puesto todavía las hojas de las puertas),
II Esd 6:10 Fui después ocultamente a casa de Semeías, sacerdote, hijo de Dalaías, hijo de Metabeel; el cual me dijo: Vámonos los dos a conferencias en la casa de Dios en medio del templo, y cerremos sus puertas; porque han de venir a matarte, y por la noche vendrán a quitarte la vida.
II Esd 7:1 Después que se acabaron las murallas, y asenté las puertas, y pasado la lista de los porteros, cantores y levitas,
II Esd 7:3 y les dije: No se han de abrir las puertas de Jerusalén hasta que el sol caliente. Y estando aún ellos presentes, se cerraron y atrancaron las puertas, y puse de guardia ciudadanos de Jerusalén que se relevaban por su turno, cada cual enfrente de su casa.
II Esd 7:3 y les dije: No se han de abrir las puertas de Jerusalén hasta que el sol caliente. Y estando aún ellos presentes, se cerraron y atrancaron las puertas, y puse de guardia ciudadanos de Jerusalén que se relevaban por su turno, cada cual enfrente de su casa.
II Esd 11:19 Los porteros Accub, Telmón, y sus hermanos, que guardaban las puertas, eran ciento setenta y dos.
II Esd 12:25 Matanía y Becbecía, Obedía, Mosollam, Telmón, Accub, eran guardas de las puertas y de los vestíbulos de delante de ellas.
II Esd 12:30 Se purificaron, pues, los sacerdotes y levitas, y purificaron después al pueblo, y las puertas y los muros.
II Esd 13:19 Sucedió, pues, que al comenzar el sábado, cuando al anochecer quedaron como en reposo las puertas de Jerusalén , di la orden, y quedaron éstas cerradas y mandé que no se abriesen hasta después del sábado, y puse de guardia en ellas algunos de mis criados, a fin de que nadie entrase cargas en día de sábado.
II Esd 13:22 Dije también a los levitas que se purificasen, y viniesen a guardar las puertas y santificasen o celasen el día del sábado. También por esto acuérdate de mó, oh Dios mío, y perdóname según tu gran misericordia.
Tob 13:21 De zafiros y de esmeraldas serán entonces labradas las puertas de Jerusalén , y de piedras preciosas todo el circuito de sus muros.
Jud 1:3 Eran éstas cuadradas, y tenía cada lado la extensión de veinte pies; e hizo sus puertas a proporción de la altura de las torres.
Jud 10:10 Judit, orando al Señor, salió fuera de las puertas con su doncella.
Jud 13:13 Judit desde lejos gritó a los centinelas de la muralla: Abrid las puertas, porque Dios es con nosotros, y ha obrado una maravilla en Israel.
Est 3:2 Todos los criados del rey que frecuentaban las puertas de palacio, doblaban la rodilla, y adoraban a Amán; pues así lo había mandado el soberano. Sólo Mardoqueo no doblaba la rodilla, ni le adoraba.
Est 3:3 Le dijeron, pues, los criados del rey, que mandaban en las puertas del palacio: ¿Cómo es que no observas la orden del rey, distsinguiéndote entre todos los demás?
Est 4:2 y con estos alaridos iba hasta las puertas de palacio. Porque no era lícito que uno vestido de cilicio entrase dentro del palacio real.
Est 5:9 Con esto salió aquel día Amán muy contento y alegre. Mas como viese a Mardoqueo sentado ante las puertas de palacio, y que no sólo no se había levantado para hacerle acatamiento, sino que ni siquiera se había movido del asiento en que estaba, se irritó sobremanera.
Est 12:1 Estaba entonces Mardoqueo en el palacio del rey con Bagatán y Tarés, eunucos del rey, a cargo de los cuales estaban las puertas de palacio;"
Est 15:9 Pasadas, pues, de una en una todas las puertas, llegó a ponerse enfrente del rey, que estaba sentado en su real solio, vestido con el regio manto, resplandeciendo con el oro y pedrería; su aspecto causaba terror.
Est 16:18 Por cuya maldad, así, el, que la fraguó, como toda su parentela, están colgados en patíbulos ante las puertas de esta ciudad de Susán, no siendo nosotros, sino Dios, el que le ha dado su merecido.
Job 5:4 Estarán sus hijos muy lejos de la salud, o felicidad, y serán hollados en las puertas, sin que haya quien los defienda ni ampare.
Job 29:7 cuando salía a las puertas de la ciudad, y allí en la plaza me disponían un asiento distinguido.
Job 38:17 ¿Se te han abierto acaso las puertas de la muerte, y has visto aquellas entradas tenebrosas?
Job 41:14 ¿Quién abrirá sus puertas de esta boca o sus agallas? Espanta ver solamente el cerco de sus dientes.
Salm 9:15 Tú que me sacas de las puertas de la muerte, para que publique todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión.
Salm 9:15 Tú que me sacas de las puertas de la muerte, para que publique todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión.
Salm 23:7 Levantad, ¡oh, príncipes!, vuestras puertas, y elevaos vosotras, ¡oh puertas de la eternidad!, y entrará el rey de la gloria.