Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

puerta

Mt 7:14 ¡Oh, qué angosta es la puerta y cuán estrecha la senda que conduce a la vida eterna, y qué pocos son los que atinan con ella!
Mt 24:33 Pues así también, cuando vosotros viereis todas estas cosas, tened por cierto que ya el Hijo del hombre está para llegar, que está ya a la puerta.
Mt 25:10 Mientras iban éstas a comprarlo, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta.
Mc 1:33 Y toda la ciudad se había juntado delante de la puerta.
Mc 2:2 Y corriendo la voz de que estaba en la casa, acudieron muchos, en tanto número, que no cabían delante de la puerta; y él les anunciaba la palabra.
Mc 3:31 Entretanto, llegan su madre y hermanos, o parientes; y quedándose fuera, en la puerta, enviaron a llamarle.
Mc 11:4 Luego que fueron hallaron el burrito atado fuera, delante de una puerta, a la entrada de dos caminos o en una encrucijada, y lo desataron.
Mc 13:29 Pues así también, cuando vosotros veáis que acontecen estas cosas, sabed que el Hijo del hombre está cerca, está ya a la puerta.
Lc 7:12 Y cuando estaba cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que sacaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; e iba con ella gran acompañamiento de personas de la ciudad.
Lc 11:7 aunque aquél desde adentro le responda: No me molestes, la puerta está ya cerrada, y mis criados están como yo acostados, no puedo levantarme a dártelos;
Lc 12:36 Sed semejantes a los criados que aguardan a su amo cuando vuelve de las bodas, a fin de abrirle prontamente, luego que llegue, y llame a la puerta.
Lc 13:24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os aseguro que muchos buscarán cómo entrar, y no podrán.
Lc 13:25 Y después que el padre de familia hubiere entrado y cerrado la puerta, empezaréis, estando fuera, a llamar a la puerta diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!, y él os responderá: No os conozco, ni sé de dónde sois.
Lc 13:25 Y después que el padre de familia hubiere entrado y cerrado la puerta, empezaréis, estando fuera, a llamar a la puerta diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!, y él os responderá: No os conozco, ni sé de dónde sois.
Lc 16:20 Al mismo tiempo vivía un mendigo llamado Lázaro, el cual, cubierto de llagas, yacía a la puerta de éste,
Jn 5:2 Hay en Jerusalén una piscina, o estanque, cerca de la puerta de las Ovejas, llamada en hebreo Betesda, la cual tiene cinco pórticos.
Jn 10:1 En verdad, en verdad os digo, prosiguió Jesús , que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, es un ladrón y salteador.
Jn 10:2 Mas el que entra por la puerta, pastor es de las ovejas.
Jn 10:7 Por eso Jesús les dijo por segunda vez: En verdad, en verdad os digo, que yo soy la puerta de las ovejas.
Jn 10:9 Yo soy la puerta. El que por mí entrare, se salvará; y entrará, y saldrá sin tropiezo, y hallará pastos.
Jn 18:16 quedándose Pedro fuera en la puerta. Por eso el otro discípulo, conocido del sacerdote, salió a la puerta y habló a la portera, y franqueó a Pedro la entrada.
Jn 18:16 quedándose Pedro fuera en la puerta. Por eso el otro discípulo, conocido del sacerdote, salió a la puerta y habló a la portera, y franqueó a Pedro la entrada.
Hech 3:2 Y había un hombre, cojo desde el vientre de su madre, a quien traían a cuestas, y ponían todos los días a la puerta del templo, llamada la Hermosa, para pedir limosna a los que entraban en él.
Hech 3:10 Y como le conocían por aquel mismo que solía estar sentado a la limosna, en la puerta Hermosa del templo, quedaron espantados y fuera de sí con tal suceso.
Hech 5:9 Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué os habéis concertado para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los que enterraron a tu marido; y ellos mismos te llevarán a enterrar.
Hech 10:17 Mientras estaba Pedro discurriendo entre sí qué significaría la visión que acababa de tener, he aquí que los hombres que enviara Cornelio, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta.
Hech 12:6 Mas cuando iba ya Herodes a presentarle al público, aquella misma noche estaba durmiendo Pedro en medio de dos soldados, atado a ellos con dos cadenas, y las guardias ante la puerta de la cárcel haciendo centinela.
Hech 12:10 Pasada la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que sale a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Salidos por ella caminaron hasta lo último de la calle, y súbitamente desapareció de su vista el ángel.
Hech 12:13 Habiendo, pues, llamado al postigo de la puerta, una doncella llamada Rode salió a observar quién era.
Hech 12:14 Y conocida la voz de Pedro, fue tanto su gozo, que, en lugar de abrir, corrió adentro con la nueva de que Pedro estaba a la puerta.
Hech 12:16 Pedro entretanto proseguía llamando a la puerta. Abriendo por último, le vieron, y quedaron asombrados.
Hech 14:13 Además de eso el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba al entrar en la ciudad, trayendo toros adornados con guirnaldas delante de la puerta, intentaba, seguido del pueblo, ofrecerles sacrificios.
Hech 14:27 Luego de llegados, congregaron la Iglesia, y refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles.
I Cor 16:9 Porque se me ha abierto una puerta grande y espaciosa para la propagación de la buena nueva, si bien los adversarios son muchos.
Col 4:3 orando por nosotros, para que Dios nos abra la puerta de la predicación a fin de anunciar el misterio de la redención de los hombres por Cristo , (por cuya causa estoy todavía preso).
Heb 13:12 que aun por eso Jesús , para santificar al pueblo con su sangre, padeció fuera de la puerta de la ciudad.
Sant 5:9 No queráis, hermanos, quejaros unos contra otros, a fin de que no seáis condenados en este terrible día. Mirad que el juez está a la puerta.
Apoc 3:8 Yo conozco tus obras. He aquí que puse delante de tus ojos abierta una puerta que nadie podrá cerrar; porque aunque tú tienes poca fuerza, o virtud, con todo, has guardado mi palabra o mis mandamientos, y no negaste mi Nombre.
Apoc 3:20 He aquí que estoy a la puerta de tu corazón, y llamo; si alguno escuchare mi voz y me abriere la puerta, entraré a él, y con él cenaré, y él conmigo.
Apoc 3:20 He aquí que estoy a la puerta de tu corazón, y llamo; si alguno escuchare mi voz y me abriere la puerta, entraré a él, y con él cenaré, y él conmigo.
Apoc 4:1 Después de esto miré; y he aquí que en un éxtasis vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta que hablaba conmigo, me dijo: Sube acá, y te mostraré las cosas que han de suceder en adelante.
Apoc 21:21 Y las doce puertas son doce perlas; y cada puerta estaba hecha de una de estas perlas, y el pavimento de la ciudad de oro puro y transparente como el cristal.