Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

propio

Ezeq 14:5 para que la casa de Israel halle su ruina en su propio corazón, con el cual se alejaron de mí para seguir todos sus ídolos.
Ezeq 16:32 sino como una mujer adúltera, que en vez del propio marido, convida a los extraños.
Ezeq 22:10 Dentro de ti se han cometido incestos con la mujer del propio padre; y en ti no se ha respetado la mujer durante su menstruación.
Ezeq 22:11 Cada uno de esos hombres hizo en ti cosas abominables con la mujer de su prójimo, y el suegro violó feamente a su nuera, e hizo el hermano violencia a su hermana, a la hija de su propio padre.
Ezeq 30:13 Esto dice el Señor Dios: Yo destruiré los simulacros, y acabaré con los ídolos de Memfis, y no habrá más rey propio en la tierra de Egipto, y enviaré el terror sobre ella,
Ezeq 34:13 Y yo las sacaré de los pueblos, y las recogeré de varias naciones, y las conduciré a su propio país, y las apacentaré en las montañas de Israel, junto a los arroyos, y en todos los lugares de esta tierra.
Ezeq 38:21 Y llamaré contra él en todos mis montes la espada, dice el Señor Dios, cada uno dirigirá la espada contra su propio hermano.
Miq 6:2 Oigan la defensa del Señor los montes y los fuertes cimientos de la tierra porque entra el Señor en juicio con su propio pueblo, y tiene pleito con Israel.
I Mac 10:72 Infórmate si no, y sabrás quién soy yo, y quiénes son los que vienen en mi ayuda; los cuales dicen confiadamente que vosotros no podréis sosteneros en nuestra presencia, porque ya dos veces fueron tus mayores puestos en fuga en su propio país."
I Mac 15:21 Por tanto, si hay algunos hombres malvados que, fugitivos de su propio país, se hayan refugiado entre vosotros, entregádselos a Simón, príncipe de los sacerdotes, para que los castigue según su ley.
II Mac 4:26 De esta suerte Jasón, que había vendido a su propio hermano Onías, engañado ahora él mismo, huyó como desterrado al país de los amonitas."
Mt 6:34 No andéis, pues, acongojados por el día de mañana; que el día de mañana harto cuidado traerá por sí; bástale ya a cada día su propio afán o tarea.
Lc 16:12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién pondrá en vuestras manos lo propio?
Jn 7:18 Quien habla de su propio movimiento, busca su propia gloria; mas el que únicamente busca la gloria del que le envió, ése es veraz, y no hay en él injusticia o fraude.
Jn 10:12 Pero el mercenario, y el que no es el propio pastor, de quien no son las ovejas, viendo venir al lobo, desampara las ovejas, y huye; y el lobo las arrebata, y dispersa el rebaño.
Rom 4:19 Y no desfalleció en la fe, ni atendió a su propio cuerpo ya desvirtuado, siendo ya de casi cien años, ni a que estaba extinguida en Sara la virtud de concebir.
Rom 8:32 El que ni a su propio Hijo perdonó, sino que le entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo después de habérnosle dado a él, dejará de darnos cualquier otra cosa?
Rom 11:24 Porque si tú fuiste cortado del acebuche, que es tu tronco natural, e injerto contra la naturaleza en la oliva legítima, ¿con cuánta mayor razón serán injertas en su propio tronco las ramas naturales del mismo olivo?
I Cor 3:8 Tanto el que planta, como el que riega, viene a ser una misma cosa. Pero cada uno recibirá su propio salario a medida de su trabajo.
I Cor 5:1 Es ya una voz pública de que entre vosotros se cometen deshonestidades, y tales, cuales no se oyen ni aun entre gentiles, hasta llegar alguno a abusar de la mujer de su propio padre.
I Cor 7:7 A la verdad me alegraría que fueseis todos tales como yo mismo, esto es, célibes; mas cada uno tiene de Dios su propio don, quien de una manera, quien de otra.
I Cor 15:38 Sin embargo, Dios le da cuerpo según quiere, y a cada una de las semillas el cuerpo que es propio de ella.
I Cor 16:21 El saludo de mí, Pablo, va de propio puño.
Gál 6:5 Porque cada cual, al ir a ser juzgado, cargará con su propio fardo.
Gál 6:11 Mirad qué carta tan larga os he escrito de mi propio puño.
Ef 4:16 y de quien todo el cuerpo místico de los fieles trabado y conexo entre sí con la fe y caridad, recibe por todos los vasos y conductos de comunicación, según la medida correspondiente a cada miembro, el aumento propio del cuerpo para su perfección mediante la caridad.
I Tes 4:4 que sepa cada uno de vosotros usar del propio cuerpo santa y honestamente,
II Tes 3:12 Pues a éstos los apercibimos, y les rogamos encarecidamente por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando quietamente en sus casas, coman así su propio pan o el que ellos se ganen.
II Tes 3:17 El saludo de mi propio puño: Pablo; lo cual sirve de contraseña en toda carta mía; así escribo, o firmo,
I Tim 3:2 Por consiguiente es preciso que un obispo sea irreprensible, que no se haya casado sino con una sola mujer, sobrio, prudente, grave, modesto, casto, amante de la hospitalidad, propio y capaz para enseñar,
II Tim 2:24 Al siervo de Dios no le conviene o cae bien altercar, sino ser manso con todos, propio para instruir, paciente,
Tit 1:12 Dijo uno de ellos, propio profeta, de esos mismos isleños: Son los cretenses siempre mentirosos, malignas bestias, vientres perezosos.