Gen 1:12
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Con lo que produjo la tierra hierba verde, que da simiente según su especie, y árboles que dan fruto, de los cuales cada uno tiene su propia semilla según la especie suya. Y vio Dios que la cosa era buena.
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Gen 10:5
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Estos se repartieron algún tiempo después las islas de las naciones y las diversas regiones, cada cual según su propia lengua, familia y nación.
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Gen 28:4
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Y te conceda las bendiciones de Abrahán, así como a tu descendencia después de ti; para que poseas como propia la tierra en que estás ahora como peregrino, la cual tiene prometida a tu abuelo.
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Gen 40:8
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Respondieron ellos: Hemos tenido un sueño y no hay quien nos lo interprete. Y les dijo José: Pues qué, ¿no es cosa propia de Dios la interpretación? Referidme lo que habéis visto.
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Gen 50:8
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y de su propia familia y de sus hermanos, menos los niños y los ganados mayores y menores, que dejaron en la tierra de Gesén.
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Ex 35:26
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de pelo de cabras, aprontándolo todo de su propia voluntad.
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Lev 20:19
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No tendrás que ver con tu tía materna o paterna; quien tal hace, su propia carne afrenta; pagarán ambos la pena de su delito.
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Deut 3:20
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hasta tanto que conceda el Señor a vuestros hermanos descanso, como os le ha concedido a vosotros; y posean ellos también la tierra que les ha de dar a la otra parte del Jordán; entonces se volverá cada uno de vosotros a la posesión propia que os he dado.
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Deut 23:23
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Pero lo que una vez salió de tus labios, lo has de cumplir y ejecutar como lo prometiste al Señor Dios tuyo; puesto que de tu propia voluntad lo has hecho, y con tu misma boca lo has pronunciado.
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Deut 24:6
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No tomarás en prenda muela de molino, sea la de arriba o la de abajo; porque el que eso te ofrece, te empeña lo necesario para su propia vida.
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Deut 32:9
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Porque el Señor escogió a éstos como porción suya: tomó a Jacob por herencia propia.
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Jos 13:14
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A la tribu de Leví no le dio Moisés posesión alguna: pues los sacrificios y las víctimas del Señor Dios de Israel son su propia herencia, como el mismo Señor se lo había dicho.
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I Rey 2:9
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El dirigirá todos los pasos de sus santos; mas los impíos serán por él reducidos a silencio en medio de tinieblas; porque no estará firme el hombre por su propia fuerza.
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I Rey 18:1
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Al punto que David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatás se unió estrechamente con el alma de David; y le amó Jonatás como a su propia vida.
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I Rey 25:39
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Y habiendo sabido David la muerte de Nabal, dijo: Bendito sea el Señor que me ha vengado de la afrenta que me hizo Nabal y que preservó a su siervo del mal que iba a hacer, y que ha hecho recaer la iniquidad de Nabal sobre su propia cabeza. Envió después David a tratar con Abigaíl sobre casarse con ella.
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II Rey 1:16
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diciendo David al mismo tiempo: A nadie sino a ti mismo se impute tu muerte, porque tu propia boca ha dado testimonio contra ti, con haber dicho: Yo maté al ungido del Señor.
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II Rey 12:11
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He aquí, pues, lo que dice el Señor: Yo haré salir de tu propia casa los desastres contra ti, y te quitaré tus mujeres delante de tus ojos, se las daré a otro, el cual dormirá con ellas a la luz de este sol.
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III Rey 2:23
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Por lo cual juró el rey Salomón por el Señor, diciendo: Tráteme Dios con todo el rigor de su justicia, si no es verdad que en daño de su propia vida ha entablado Adonías esta pretensión.
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III Rey 7:1
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Construyó después Salomón , y acabó enteramente en trece años, su propia casa.
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III Rey 8:15
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Y añadió Salomón : Bendito sea el Señor Dios de Israel, el cual por su propia boca predijo a David, mi padre, lo que con su poder ha ejecutado, diciendo:
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III Rey 13:17
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por cuanto el Señor me habló de su propia boca, diciendo: No comas allí pan, ni bebas agua, ni vuelvas por el camino por donde fueres.
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III Rey 19:18
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Mas yo me reservaré en Israel siete mil varones que nunca doblaron su rodilla ante Baal, ninguno de los cuales ha besado su propia mano, y extendídola después en señal de adorarle.
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II Par 7:11
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Así acabó Salomón el templo del Señor, y el palacio real, y cuantas cosas se había propuesto en su corazón hacer en la casa del Señor y en su propia casa; y fue feliz.
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II Par 8:1
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Pasados ya veinte años después que Salomón edificó la casa del Señor, y la suya propia,
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II Esd 6:8
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Pero yo les contesté: No hay nada de eso que tú dices; sino que son cosas que tú te forjas de tu propia cabeza.
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Tob 6:22
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Pasada la tercera noche, te juntarás con la doncella, en el temor del Señor, llevado más bien del deseo de tener hijos, que de la concupiscencia; a fin de conseguir en los hijos la bendición propia del linaje de Abrahán.
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Tob 12:10
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Mas los que cometen el pecado y la iniquidad, son enemigos de su propia alma.
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Jud 9:12
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Haz, Señor, que la cabeza de ese soberbio sea cortada con su propia espada.
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Jud 14:4
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Y cuando los capitanes corran al pabellón de Holofernes y hallen a éste sin cabeza, revolcado en su propia sangre, quedarán poseídos de pavor.
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Jud 14:14
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Pero aplicando el oído y no percibiendo ni el más leve movimiento, cual suele hacer una persona dormida, se arrimó más a la cortina de la puerta, y alzándola, y viendo el cadáver de Holofernes sin cabeza, tendido en tierra y bañado en su propia sangre, prorrumpió en grandes gritos y lágrimas, y rasgó sus vestidos.
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Est 7:8
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Vuelto Asuero del jardín, plantado de árboles, y entrando en el lugar del convite, halló a Amán postrado o caído sobre el lecho o tarima en que Ester estaba recostada, y dijo: ¿Aun a la reina quieres violentar delante de mí, en mi propia casa? No bien había el rey pronunciado estas palabras, cuando al instante le cubrieron a Amán la cara.
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Job 2:4
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A esto respondió Satanás, diciendo: El hombre dará siempre la piel de otro por conservar la suya propia, y abandonará de buena gana cuanto posee por salvar su vida;
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Job 9:20
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Si yo quisiere justificarme, me condenará mi propia boca; si yo me quisiere manifestar inocente, él me convencerá de reo.
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Job 19:16
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He llamado a mi siervo, y no me ha respondido por más plegarias que le hacía con mi propia boca.
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Salm 10:6
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El Señor vigila al justo y al impío; y así el que ama la maldad, odia su propia alma.
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Salm 32:12
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Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo a quien escogió por herencia propia suya.
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Salm 58:13
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Por causa del crimen de su boca, por las palabras que profirieron sus labios, y sean ellos mismos presa de su propia soberbia. Y por su blasfemia y horrenda mentira serán inflamados.
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Salm 131:18
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A sus enemigos los cubriré de oprobio; mas en él brillará la gloria de mi propia santidad.
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Prov 1:18
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Las asechanzas que arman los impíos, se convierten también a veces contra su propia vida, y sus maquinaciones y engaños sirven para perderse a sí mismos.
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Prov 8:36
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Mas quien pecare contra mí, dañará a su propia alma. Todos los que me aborrecen a mí, aman la muerte.
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Prov 11:29
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Quien trae en desorden su propia casa, no poseerá más que aire; y el necio habrá de servir al sabio.
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Prov 13:8
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Con sus riquezas rescata el rico su propia vida; pero aquel que es pobre está exento de amenazas.
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Prov 15:20
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Es la alegría de su padre el hijo sabio; el necio vilipendia o afrenta a su propia madre.
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Prov 15:32
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Quien desecha la instrucción, menosprecia su propia alma; pero el que se somete a las correcciones se enseñorea de su corazón.
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Prov 20:2
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Como el rugido del león, así infunde terror la ira del rey; peca contra su propia vida quien lo irrita.
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Prov 29:24
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Quien con un ladrón se asocia, a su propia alma aborrece; oye al que le toma juramento, y nada declara.
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Ecle 2:17
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Por tanto he cobrado tedio a mi propia vida, viendo que debajo del sol no hay más que males, y que todo es vanidad y aflicción de espíritu.
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Ecle 8:9
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Todas estas cosas consideré, y apliqué mi espíritu a la meditación de cuanto se hace deba-jo del sol. Y observé que un hombre domina sobre otro hombre a veces para su propia desdicha.
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Cant 1:5
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No reparéis, pues, en que soy morena; porque me ha robado el sol mi color, cuando los hijos de mi madre se declararon contra mí, y me pusieron a guarda de viñas. ¡Ay!, mi propia viña no la guardé.
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Sab 2:21
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Estas cosas idearon los impíos, y tanto desatinaron, cegados de su propia malicia.
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