Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

presencia

Juec 6:1 Pero, muerto Barac, pecaron nuevamente los hijos de Israel en la presencia del Señor, el cual los entregó en manos de los madianitas por siete años:
Juec 20:1 En consecuencia salieron todos los hijos de Israel, mancomunados como si fuesen un solo hombre, desde Dan hasta Bersabee, y aun desde la tierra de Galaad, y se reunieron en la presencia del Señor en Masfa.
Juec 20:26 Por cuyo desastre todos los hijos de Israel vinieron a la casa de Dios, y se pusieron a llorar en presencia del Señor, y ayunaron aquel día hasta la tarde, y le ofrecieron holocaustos y víctimas pacíficas,
Rut 4:4 lo cual he querido que tú sepas, y decírtelo en presencia de todos los circunstantes y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres poseerla por el derecho de parentesco, cómprala y poséela. Y si no gustas de eso, decláralo para que yo sepa lo que debo hacer; puesto que no hay otro pariente sino tú, que eres el primero, y yo que soy el segundo. A lo que respondió él: Pues yo compraré la heredad.
I Rey 1:15 Le respondió Ana: No es, mi señor, lo que decís; la verdad es que yo soy una mujer afligidísima; y no es que haya bebido vino, ni cosa que pueda embriagar, sino que estaba derramando mi corazón en la presencia del Señor.
I Rey 2:11 Después de esto se volvió Elcana a su casa en Rámata; y el niño servía en el Tabernáculo, en la presencia del Señor, bajo la dirección del sumo sacerdote Helí.
I Rey 2:18 Entretanto el niño Samuel, revestido de un efod o sobrepelliz de lino, ejercía su ministerio en la presencia del Señor.
I Rey 2:21 En efecto, el Señor visitó a Ana, la cual concibió y parió tres hijos y dos hijas. Entretanto el niño Samuel iba haciéndose grande en la presencia del Señor.
I Rey 2:28 y que lo escogí entre todas las tribus de Israel por sacerdote mío para que subiese a ofrecer sobre mi altar, y me quemase perfume y anduviese vestido del efod en mi presencia; y di a la casa de tu padre una parte en todos los sacrificios de los hijos de Israel?
I Rey 6:20 Por lo que dijeron los ciudadanos de Betsamés: ¿Quién podrá estar en la presencia de este Señor, de este Dios tan santo? ¿y a qué lugar podrá trasladarse?
I Rey 7:6 Se congregaron, pues, en Masfa, y sacaron agua y la derramaron en presencia del Señor, ayunando aquel día, y diciendo: Hemos pecado contra el Señor. Y Samuel ejerció allí en Masfa las funciones de juez de Israel.
I Rey 9:2 Tenía éste un hijo llamado Saúl, joven gallardo y de tan bella presencia que no le había más bien dispuesto entre todos los israelitas; sobrepujando lo que va de los hombros arriba a todos ellos.
I Rey 11:15 Se encaminó pues, todo el pueblo a Gálgala, y allí reconocieron nuevamente por rey a Saúl en presencia del Señor; e inmolaron al Señor víctimas pacíficas, regocijándose mucho en aquel sitio, así Saúl como todos los hijos de Israel.
I Rey 15:30 A lo que dijo Saúl: Yo he pecado; mas te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo, y en presencia de Israel, y te vuelvas conmigo, a fin de que a tu lado adore al Señor Dios tuyo.
I Rey 16:7 Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.
I Rey 16:12 Envió por él Isaí, y se lo presentó. Era David un joven rubio de gallarda presencia y hermoso rostro. Dijo entonces el Señor: Ea, úngele, porque ése es.
I Rey 16:13 Tomó, pues, Samuel el cuerno del óleo que había traído, y lo ungio en presencia de sus hermanos, y desde aquel día en adelante el espíritu del Señor quedó infundido en David; y Samuel se volvió a Rámata.
I Rey 16:18 A lo que contestando uno de los criados, dijo: Hace poco vi a un hijo de Isaí, natural de Betlehem, muy diestro en tañer el arpa, mozo muy valiente y hábil para la guerra, prudente en el hablar, y de gallarda presencia, y muy favorecido del Señor.
I Rey 17:24 Todos los israelitas, así que vieron aquel hombre, huyeron de su presencia temblando de miedo.
I Rey 17:32 a cuya presencia conducido, le habló David de esta manera: Nadie desmaye a causa de los insultos de ese filisteo; yo siervo tuyo, iré y pelearé contra él.
I Rey 17:42 Mas así que el filisteo vio a David, le menospreció, por ser éste un joven rubio y de linda presencia,
I Rey 21:7 Le dio, pues, el sumo sacerdote el pan santificado, por no haber allí otro pan que los de la proposición, que se habían quitado de la presencia del Señor para poner otros calientes.
I Rey 22:1 ¿Nos faltan acaso dementes, que habéis traído también a éste para que hiciese locuras en mi presencia? ¿Un hombre semejante hallará entrada en mi casa?
I Rey 23:19 Renovaron entonces los dos su alianza en presencia del Señor; y David se quedó en el bosque, pero Jonatás volvió a su casa.
I Rey 26:19 Oye, pues, ahora, te ruego, mi rey y señor, las palabras de tu siervo: Si es el Señor el que te incita contra mí, acepte el olor de este sacrificio; mas si son los hombres, malditos sean en la presencia del Señor, ellos, que me han hoy desterrado, para que no habite en la heredad del Señor; como quien dice: Anda y sirve a dioses ajenos.
I Rey 26:20 Ahora, pues, no sea derramada en tierra mi sangre en presencia del Señor. ¿Y era necesario que el rey de Israel saliese a campaña para preseguir a una pulga, así como se va tras de una perdiz en los montes?
II Rey 6:2 y se puso en marcha con toda la gente principal de la tribu de Judá que con él estaba, para traerse de Cariatiarim el arca de Dios, en presencia de la cual es invocado el nombre del Señor de los ejércitos, que está sentado encima de ella sobre los querubines.
II Rey 7:15 Mas no apartaré de él mi misericordia, como la aparté de Saúl, a quien arrojé de mi presencia.
II Rey 7:23 Y ¿qué nación hay sobre la tierra comparable a tu pueblo de Israel, al cual tú has ido a rescatar para hacer de él un pueblo tuyo, en el cual has engrandecido tu nombre con las maravillas obradas en favor suyo, y en cuya presencia has hecho tan espantosos prodigios para sacarle de la esclavitud de Egipto, y castigar a aquella tierra, su gente y su dios o rey?
II Rey 9:6 Llegado que fue Mifiboset, hijo de Jonatás, hijo de Saúl, a la presencia de David, se postró sobre su rostro, haciéndole una profunda reverencia. Le dijo entonces David: ¡Mifiboset! Aquí tienes, señor, respondió él, a tu siervo.
II Rey 10:19 Pues como todos aquellos reyes que seguían el partido de Adarecer se viesen vencidos por Israel, se llenaron de pavor, y volvieron las espaldas a presencia de Israel cincuenta y ocho mil hombres. Al fin hicieron paces con los israelitas, y se les sujetaron; y no se atrevieron más los siros a prestar socorro a los amonitas.
II Rey 11:4 David la hizo venir a su palacio, habiendo enviado primero a algunos que le hablasen de su parte; y entrada que fue a su presencia, durmió con ella; la cual se purificó luego de su inmundicia;
II Rey 13:6 Se puso, pues, Amnón en cama, y empezó a fingirse enfermo; y habiendo venido el rey a visitarlo, le dijo Amnón: Te ruego que venga a verme mi hermana Tamar, y que a presencia mía me haga un par de hojuelas, que coma yo de su mano.
II Rey 14:15 Por esto, pues, he venido yo ahora a proponer a mi rey y señor esta súplica en presencia del pueblo. Porque dijo tu sierva: Hablaré al rey, a ver si de algún modo puedo obtener la gracia que le pediré.
II Rey 14:24 Pero el rey había dicho: Vuelva a su casa; mas no comparezca en mi presencia. Volvió, pues, Absalón a su casa; mas no vio la cara al rey.
II Rey 14:25 No había en todo Israel hombre tan hermoso, ni de tan gallarda presencia como Absalón; desde la coronilla de la cabeza, no había en él el menor defecto.
II Rey 17:6 Venido que fue Cusai a la presencia de Absalón, le dijo éste: Tal es el parecer que ha dado Aquitofel; ¿debemos seguirlo o no? ¿Qué consejo das tú?
II Rey 22:13 Los rayos refulgentes de su presencia encendieron cual fuego ascuas ardientes.
II Rey 24:4 Sin embargo, la voluntad del rey pudo más que las representaciones de Joab y de los capitanes del ejército; y así salió Joab con los capitanes de la presencia del rey para hacer el empadronamiento del pueblo de Israel.
III Rey 1:6 Ni por eso su padre lo reprendió nunca, ni le dijo: ¿Por qué haces eso? Era Adonías de hermosísima presencia, y el segundo hijo después de Absalón.
III Rey 1:32 Dijo después el rey David: Llamadme al sumo sacerdote Sadoc, y al profeta Natán, y a Banaías, hijo de Joíada. Y así que estuvieron éstos en su presencia
III Rey 2:4 De esta manera el Señor confirmará las palabras que me dio, diciendo: Si tus hijos procedieren bien, y anduvieren en mi presencia, siguiendo la verdad con todo su corazón y con toda su alma, ocupará siempre alguno de tu linaje el trono de Israel.
III Rey 3:6 Respondió Salomón : Tú usaste de gran misericordia con tu siervo David, mi padre; así como él anduvo en tu presencia con verdad, y justicia, y rectitud de corazón para contigo; tú le conservaste tu gran misericordia, y le diste un hijo que se sentase sobre su trono, según que hoy se verifica.
III Rey 3:22 A esto respondió la otra mujer: Es falso, tu hijo es el que murió, y el que vive es el mío. La otra por el contrario decía: Mientes, pues mi hijo es el vivo, y el tuyo es el muerto. Y de esta manera altercaban en presencia del rey.
III Rey 8:23 dijo: ¡Oh Señor Dios de Israel!, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo, ni acá abajo en la tierra; tú guardas el pacto y usas misericordia con tus siervos, que andan en tu presencia con todo su corazón.
III Rey 8:25 Ahora, pues, Señor Dios de Israel, confirma a tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste, diciendo: No faltará jamás de tu linaje quien se siente ante mí sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos vigilen sobre sus pasos, y anden delante de mí como tú has andado en mi presencia.
III Rey 8:28 Como quiera, oh Señor Dios mío, atiende a la oración de tu siervo, y a sus súplicas; escucha los himnos y las plegarias que tu siervo pronuncia hoy en tu presencia;
III Rey 8:33 Si tu pueblo de Israel huyere a la presencia de sus enemigos (porque vendrá día en que pecará contra ti), y haciendo penitencia, y dando gloria a tu Nombre, vinieren sus hijos a orar y a implorar tu misericordia en esta tu casa,
III Rey 8:65 Celebró, pues, entonces Salomón una fiesta solemnísima, y con él todo Israel, congregado en grandísimo número desde la entrada de Emat hasta el río de Egipto, en la presencia del Señor Dios nuestro, por espacio de siete días, y después otros siete, esto es, catorce días.
III Rey 9:4 Por lo que a ti toca, si tú anduvieres en mi presencia, como anduvo tu padre, con un corazón recto y sencillo, e hicieres todo lo que te tengo mandado, y guardares mis leyes y mandamientos,