Est 14:12
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Acuérdate, Señor, de nosotros, y muéstranos tu rostro en el tiempo de nuestra tribulación, y dame a mí firme esperanza, oh Señor, Rey de los dioses, y de todas las potestades.
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Dan 4:32
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y ante él son reputados como una nada todos los habitantes de la tierra; porque según él quiere, así dispone, tanto de las potestades del cielo, como de los moradores de la tierra, ni hay quien resista a lo que él hace, y le pueda decir: ¿Por qué has hecho esto?
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Mc 13:25
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y las estrellas del cielo caerán, y las potestades que hay en los cielos, serán sacudidas.
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Lc 12:11
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Cuando os conduzcan a las sinagogas, y a los magistrados y potestades, no paséis cuidado de lo que, o como habéis de responder.
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Rom 13:1
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Toda persona esté sujeta a las potestades superiores: Porque no hay potestad que no provenga de Dios; y Dios es el que ha establecido las que hay en el mundo.
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Rom 13:2
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Por lo cual quien desobedece a las potestades, a la ordenación o voluntad de Dios desobedece. Por consiguiente, los que tal hacen, ellos mismos se acarrean la condenación.
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Ef 3:10
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con el fin de que en la formación de la Iglesia se manifieste a los principados, y potestades en los cielos, la sabiduría de Dios en los admirables y diferentes modos de su conducta,
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Ef 6:12
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Porque no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre, sino contra los príncipes y potestades, contra los adalides de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires.
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Col 1:16
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pues por él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, ora sean tronos, ora dominaciones, ora principados, ora potestades, todas las cosas fueron creadas por él mismo y en atención a él mismo;
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Col 2:15
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Y despojando con esto a los principados y potestades infernales, los sacó valerosamente en público, y los llevó delante de sí, triunfando sobre ellos en su propia persona, o por su pasión y muerte.
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Tit 3:1
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Amonéstales que vivan sujetos a los príncipes y potestades, que obedezcan sus órdenes, y que estén prontos para toda obra buena,
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I Ped 3:22
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el cual, después de haber devorado la muerte, a fin de hacernos herederos de la vida eterna, está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo, y estándole sumisos los ángeles, y las potestades y las virtudes.
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II Ped 2:10
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y sobre todo aquellos que para satisfacer sus impuros deseos siguen la concupiscencia de la carne, y desprecian las potestades; osados, pagados de sí mismos, que blasfemando no temen sembrar herejías,
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