Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

polvo

Miq 1:10 Procurad que no se sepa esto en Get. No lloréis tanto, echaos encima polvo o ceniza en la casa del polvo.
Miq 5:14 Y arrancaré de en medio de ti tus bosquetes profanos, y reduciré a polvo tus ciudades.
Nah 1:3 El Señor es misericordioso y de gran poder; ni porque sufra tendrá a nadie por limpio e inocente. El Señor marcha entre tempestades y torbellinos, y debajo de sus pies se levantan nubes de polvo.
Hab 3:6 y el diablo delante de sus pies. Se paró, y midió la tierra. Echó una mirada y acabó con las naciones, y quedaron reducidos a polvo los altísimos montes. Se encorvaron los collados del mundo al pasar el Eterno.
Sof 1:17 Yo atribularé a los hombres, los cuales andarán como ciegos, porque han pecado contra el Señor, y su sangre será esparcida como el polvo, y arrojados sus cadáveres como la basura.
Sof 2:2 antes que el mandamiento del Señor produzca aquel día como torbellino que esparce el polvo; antes que venga sobre vosotros la ira furibunda del Señor; antes que llegue el día de su indignación.
I Mac 2:63 Hoy es ensalzado, y mañana desaparece; porque se convierte en el polvo de que fue formado, y se desvanecen como humo todos sus designios."
I Mac 11:71 Entonces Jonatás rasgó sus vestidos, se echó polvo sobre su cabeza, e hizo oración."
II Mac 10:25 Mas al mismo tiempo que se iba acercando Timoteo, el Macabeo y su gente oraban al Señor, cubiertas de polvo o ceniza sus cabezas, ceñidos con el cilicio sus lomos,
II Mac 14:15 Luego que éstos supieron la llegada de Nicanor y la reunión de los gentiles con él, esparciendo polvo sobre sus cabezas, dirigieron sus plegarias a aquel Señor que se había formado un pueblo suyo para conservarlo eternamente, y que con evidentes milagros había protegido su herencia.
Mt 10:14 Caso que no quieran recibiros, ni escuchar vuestras palabras, saliendo fuera de la casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.
Mc 6:11 Y dondequiera que os desecharen, y no quieran escucharos, retirándoos de allí, sacudid el polvo de vuestros pies, en testimonio contra ellos.
Lc 9:5 Y donde nadie os recibiere, al salir de la ciudad, sacudid aun el polvo de vuestros pies, en testimonio contra sus moradores.
Lc 10:11 Hasta el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad, lo sacudimos contra vosotros; mas sabed que el reino de Dios está cerca.
Hech 13:51 Pero éstos, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio.
Hech 22:23 Prosiguiendo ellos en sus alaridos, y echando de sí enfurecidos sus vestidos, y arrojando puñados de polvo al aire,
Apoc 18:19 Y arrojaron polvo sobre sus cabezas, y prorrumpieron en alaridos llorando, y lamentando, decían: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad, en la cual se enriquecieron con su comercio todos los que tenían naves en la mar! ¡Cómo fue asolada en un momento!