Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pie

Deut 28:65 Aun allí entre aquellas gentes no lograrás descanso, ni podrás asentar el pie, porque el Señor te dará allí un corazón espantadizo, y ojos desfallecidos, y una alma consumida de tristeza.
Deut 32:35 Sí: mía es la venganza, y yo les daré el pago a su tiempo, para derrocar su pie: cerca está ya el día de su perdición, y ese plazo viene volando.
Deut 33:29 Bienaventurado eres, ¡oh Israel! ¿Quién hay semejante a ti, ¡oh pueblo afortunado!, que hallas tu salud en el Señor? El es el escudo que te cubre y defiende, y la espada que te llena de gloria. Tus enemigos rehusarán reconocerte; pero tú los sojuzgarás y pondrás el pie sobre su cuello.
Jos 1:3 Todo el lugar de ella que pisare la planta de vuestro pie, os lo entregaré, como lo dije a Moisés.
Jos 3:8 Tú, pues, manda a los sacerdotes que llevan el Arca del Testamento, y diles: Luego que hubieres puesto el pie en una parte de las aguas del Jordán, parad allí.
Jos 3:17 Mientras tanto el pueblo iba marchando hacia Jericó , y los sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza del Señor, estaban a pie quieto y a la orden del Señor, sobre el suelo enjuto, en medio del Jordán, y todo el pueblo iba pasando por el álveo del río, que había quedado en seco.
Jos 4:22 Los instruiréis y diréis que a pie enjuto pasó Israel ese Jordán,
Jos 5:13 Mientras Josué se hallaba en los alrededores de la ciudad de Jericó , alzó los ojos, y viendo delante de sí un varón que estaba en pie con la espada desenvainada, se encaminó a él y le dijo: ¿Eres tú de los nuestros, o de los enemigos?
Jos 8:33 Y todo el pueblo, tanto los extranjeros como los naturales, y los ancianos, y los caudillos y jueces, estaban en pie al uno y al otro lado del Arca , en frente de los sacerdotes que llevaban en hombros el Arca del Testamento del Señor. La mitad de ellos junto al monte Garizim, y la otra mitad junto al monte Hebal, como lo había ordenado Moisés, siervo del Señor. Y ante todas cosas Josué bendijo al pueblo de Israel.
Jos 10:24 Luego que le fueron presentados, llamó a toda la gente de Israel, y dijo a los príncipes o jefes del ejército que tenía consigo: Id y poned el pie sobre los cuellos de esos reyes. Y habiendo ellos ido y puesto los pies sobre los cuellos de los reyes sojuzgado,
Jos 13:5 y sus confines; al oriente asimismo el territorio del Líbano, desde Baalgad al pie del monte Hermón hasta entrar en Emat;
Juec 4:14 Y el Señor aterró a Sísara, y a todos sus carros de guerra, y su gente, la cual fue pasada a cuchillo al presentarse Barac: en tanto grado, que Sísara, saltando de su carro, echó a huir a pie.
Juec 9:52 Y llegando Abimelec al pie de la torre, la combatía valerosamente, y acercándose a la puerta procuraba incendiarla;
Juec 16:25 Y dándose mutuamente alegres parabienes, después de bien comidos y bebidos dieron orden de que fuese conducido allí Sansón, para divertirse burlándose de él. El cual sacado de la cárcel, fue para ellos objeto de diversión: y lo hicieron quedar en pie entre dos columnas.
Juec 20:2 Todos los caudillos de los pueblos, y las tribus todas de Israel concurrieron a la reunión del pueblo de Dios, en número de cuatrocientos mil guerreros de a pie.
Rut 4:8 Por lo cual dijo Booz a su pariente: Quítate el calzado; y él al punto se lo quitó del pie.
I Rey 5:5 de suerte que sólo el tronco de Dagón había quedado allí donde cayó. Por esta razón, aún en el día de hoy, los sacerdotes de Dagón, y todos los que entran en su templo, no ponen el pie sobre el umbral del templo de Dagón en Azoto.
I Rey 13:5 También los filisteos se congregaron para pelear contra Israel, con treinta mil carros de guerra, seis mil caballos y gente de a pie, en tanto número como las arenas de las orillas del mar; y avanzando, acamparon en Macmas, al oriente de Betaven o Betel.
I Rey 15:4 Conforme a esto Saúl convocó al pueblo, y pasándole revista, como cuenta el pastor sus corderos, se halló con doscientos mil hombres de a pie de todas las tribus de Israel, y diez mil de la de Judá.
II Rey 8:4 e hizo mil setecientos prisioneros de a caballo, y veinte mil de a pie, desjarretando asimismo todos los caballos de los carros de guerra, sin dejar más que los necesarios para cien de éstos.
II Rey 15:16 Salió, pues, el rey con toda su familia a pie; y dejó a diez de sus mujeres secundarias para custodia del palacio.
II Rey 15:17 Salido que hubo a pie con todos los israelitas que le acompañaban, se paró al estar ya lejos de su casa;
II Rey 15:18 y todos sus criados iban a su lado. E iban delante del rey las legiones de Cereti y de Feleti, y todos los geteos, guerreros valientes, que en número de seiscientos hombres de a pie le habían seguido desde Get.
II Rey 15:30 Entretanto subía David la cuesta de las Olivas, y la subía llorando, caminando a pie descalzo y tapada la cabeza; e igualmente subía llorando con la cabeza tapada todo el pueblo que le acompañaba.
II Rey 21:20 La cuarta guerra fue en Get, donde se presentó un hombre de estatura descomunal, que tenía seis dedos en cada mano y en cada pie, esto es, veinticuatro dedos, y era de la raza gigantesca de Arafa.
III Rey 7:36 y en los costados, que también eran de bronce, y en las esquinas esculpió querubines, y leones, y palmas, con tal arte, que no parecían esculpidos, sino sobrepuestos alrededor, y tan al vivo como un hombre que está en pie.
III Rey 8:55 y puesto en pie, bendijo a toda la congregación de Israel, diciendo en alta voz:
III Rey 14:17 Marchó, pues, la mujer de Jeroboam; y siguiendo su camino llegó a Tersa, y al tiempo de poner el pie sobre el umbral de su casa murió el hijo.
III Rey 20:14 Respondió Acab: ¿Por medio de quién? Y le dijo el profeta: Por medio, dice el Señor, de los mozos de a pie de los príncipes de las provincias. ¿Y quién, replicó Acab, comenzará la batalla? Tú, respondió el profeta.
III Rey 20:15 Contó, pues, Acab los mozos de a pie de los príncipes y halló ser doscientos treinta y dos; pasó después revista del pueblo, y halló aptos para pelear siete mil entre todos los hijos de Israel.
IV Rey 2:8 Entonces Elías se quitó el manto, y lo dobló, e hirió con él las aguas, las cuales se dividieron a uno y otro lado y pasaron los dos a pie enjuto.
IV Rey 5:11 Indignado Naamán, se retiraba diciendo: Yo pensaba que él habría salido luego a recibirme, y que, puesto en pie, invocaría el nombre del Señor Dios suyo, y tocaría con su mano el lugar de la lepra, y me curaría.
IV Rey 7:10 Venidos a la puerta de la ciudad, dieron la noticia diciendo: Hemos ido al campamento de los siros, y no hemos hallado allí a nadie, sino sólo los caballos y los asnos atados, y las tiendas que están todavía en pie.
IV Rey 10:9 Y luego que amaneció, salió él, y puesto de pie dijo a todo el pueblo: Vosotros que sois justos, decidme: Si yo he conspirado contra mi señor, y le he quitado la vida, ¿quien ha degollado a todos éstos?
IV Rey 13:6 Mas no por eso se desviaron de los pecados con que la casa de Jeroboam hizo pecar a Israel, sino que los imitaron, tanto que aun el bosque de Samaria quedó en pie.
IV Rey 13:7 A Joacaz no le había quedado de la gente de guerra más que cincuenta soldados de a caballo, y diez carros de guerra, y diez mil hombres de a pie; porque el rey de Siria los había pasado a cuchillo y deshecho como al polvo de la era en que se trilla.
IV Rey 13:21 Y unos hombres que iban a enterrar a un muerto, viendo a los guerrilleros, echaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo y al punto que tocó los huesos de Eliseo, el muerto resucitó y se puso en pie.
IV Rey 18:28 En seguida puesto en pie gritó en alta voz, diciendo en hebreo: Oíd las palabras del gran rey, del rey de los asirios:
IV Rey 19:32 Por lo cual he aquí lo que acerca del rey de los asirios dice el Señor: No pondrá el pie en esta ciudad, ni disparará contra ella saeta alguna, ni el soldado cubierto con su broquel la asaltará ni la cercará con trincheras.
IV Rey 21:8 y no permitiré que en adelante haya de mover Israel su pie de la tierra que di a sus padres; con tal que guarde todos mis mandamientos, y la ley toda que le comunicó mi siervo Moisés.
IV Rey 23:3 Y puesto el rey en pie sobre su tribuna o trono, hizo pacto o alianza delante del Señor, de que todos seguirían al Señor y guardarían sus preceptos y amonestaciones y ceremonias con todo el corazón y con toda el alma, y restablecerían en su observancia las palabras de esta alianza escritas en aquel libro; y ratificó el pueblo ese pacto o promesa.
I Par 11:14 Mas estos Eleazar y Semma se mantuvieron a pie firme en medio del campo, y lo defendieron, habiendo desbaratado a los filisteos; con lo que el Señor hizo un gran beneficio a su pueblo.
I Par 19:18 En fin, volvieron los siros las espaldas a Israel, y mató David a siete mil hombres de los que iban montados en carros, y cuarenta mil de a pie, y a Sofac, general de este ejército.
I Par 28:2 Y levantándose el rey, puesto en pie, dijo: Escuchadme, oh hermanos míos, y pueblo mío: Yo tuve intención de construir un templo en que fuese colocada el arca del Testamento del Señor, que es como la tarima de los pies de nuestro Dios, y tengo preparados todos los materiales que he podido para la construcción.
II Par 3:13 De manera que las alas de ambos querubines estaban extendidas cogiendo el espacio de veinte codos. Estaban ellos de pie derecho, y sus rostros mirando con dirección hacia la parte exterior del templo.
II Par 5:12 tanto los levitas como los cantores, esto es, los que estaban a las órdenes de Asaf, y los que estaban a las de Emán, y los que estaban a las de Iditún, sus hijos y hermanos, vestidos de lino finísimo, tañían címbalos, y salterios y cítaras, puestos en pie a la parte oriental del altar, y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban sus trompetas o clarines.
II Par 6:3 Luego volviéndose el rey hacia toda la multitud de Israel (pues toda la gente estaba en pie, atenta) la bendijo, y habló así:
II Par 6:12 Dicho esto, se puso en pie Salomón delante del altar del Señor, a vista de todo el concurso de Israel, y extendió sus manos.
II Par 6:13 (Es de advertir que Salomón había hecho un estrado de bronce, de cinco codos de largo, cinco de ancho y tres de alto, la cual había hecho colocar en medio del atrio grande del templo, y estaba en pie sobre ella). Y arrodillándose después en presencia de todo el concurso de Israel, y alzando las manos al cielo,
II Par 7:6 Al mismo tiempo atendían los sacerdotes a sus ministerios, y los levitas, al son de sus instrumentos, cantaban los salmos que había compuesto el rey David para alabar al Señor, repitiendo: Porque es eterna su misericordia. Cantaban éstos los himnos de David al son de sus instrumentos; y los sacerdotes enfrente de ellos, sonaban las trompetas, y todo Israel estaba en pie.