I Cor 14:37
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Si alguno de vosotros se tiene por profeta, o por persona espiritual, reconozca que las cosas que os escribo, son preceptos del Señor.
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II Cor 2:10
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Lo que vosotros le concediereis por indulgencia, yo se lo concedo también; porque si yo mismo uso de indulgencia, uso de ella por amor vuestro, en nombre y en persona de Jesucristo,
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II Cor 10:10
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ya que ellos andan diciendo: Las cartas, sí, son graves y vehementes; mas el aspecto de la persona es ruin, y despreciable o tosco su lenguaje.
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II Cor 12:6
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Verdad es que, si quisiese gloriarme podría hacerlo sin ser imprudente, porque diría verdad; pero me contengo, a fin de que nadie forme de mi persona un concepto superior a aquello que en mí ve, o de mí oye.
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Ef 1:20
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que él ha desplegado y hecho patente en la persona de Cristo , resucitándole de entre los muertos, y colocándole a su diestra en los cielos,
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Ef 2:6
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y nos resucitó con él, y nos hizo sentar sobre los cielos en la persona de Jesucristo,
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Filip 2:20
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Porque no tengo ninguna persona tan unida de corazón y espíritu conmigo como él, ni que se interese por vosotros con afecto más sincero;
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Filip 2:24
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Confío asimismo en el Señor, que aun yo en persona he de ir dentro de muy poco tiempo a veros.
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Col 2:15
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Y despojando con esto a los principados y potestades infernales, los sacó valerosamente en público, y los llevó delante de sí, triunfando sobre ellos en su propia persona, o por su pasión y muerte.
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Col 3:24
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sabiendo que recibiréis del Señor la herencia del cielo por galardón o salario; pues a Cristo nuestro Señor es a quien servís en la persona de vuestros amos.
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II Tes 3:9
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No porque no tuviésemos potestad para hacerlo, sino a fin de daros en nuestra persona un dechado para imitar.
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Heb 7:9
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Y (por decirlo así) aun Leví que recibe los diezmos de nosotros, pagó diezmo en la persona de Abrahán;
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Heb 12:3
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Considerad, pues, atentamente a aquel Señor que sufrió tal contradicción de los pecadores contra su misma persona, a fin de que no desmayéis, perdiendo vuestros ánimos.
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I Ped 3:4
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La persona interior escondida en el corazón, es la que debe adornar con el atavío incorruptible de un espíritu de dulzura y de paz, lo cual es un precioso adorno a los ojos de Dios.
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Apoc 14:14
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Miré todavía, y he ahí una nube blanca y resplandeciente, y sobre la nube sentada una persona semejante al Hijo del Hombre, la cual tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada.
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