Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pecho

Gen 3:14 Dijo entonces el Señor Dios a la serpiente: Por cuanto hiciste esto, maldita tú eres o seas entre todos los animales y bestias de la tierra; andarás arrastrando sobre tu pecho, y tierra comerás todos los días de tu vida.
Ex 28:29 Y así Aarón siempre que entre en el Santuario llevará sobre su pecho, en el pectoral del juicio, los nombres de los doce hijos de Israel, para memoria eterna en el acatamiento del Señor.
Ex 28:30 En el mismo pectoral del juicio pondrás estas dos palabras: doctrina y verdad, las cuales Aarón llevará sobre su pecho cuando se presentare delante del Señor, y sobre su pecho llevará siempre el pectoral del juicio de los hijos de Israel en la presencia del Señor.
Ex 28:30 En el mismo pectoral del juicio pondrás estas dos palabras: doctrina y verdad, las cuales Aarón llevará sobre su pecho cuando se presentare delante del Señor, y sobre su pecho llevará siempre el pectoral del juicio de los hijos de Israel en la presencia del Señor.
Ex 29:26 Tomarás asimismo el pecho del carnero inmolado para la consagración de Aarón, y le santificarás, elevándole ante el Señor; y será porción tuya.
Ex 29:27 Igualmente santificarás el pecho consagrados, y la espaldilla que separaste del carnero
Lev 7:30 Tendrá en las manos la grosura de la víctima y el pecho; y después de haber consagrado ambas cosas con ofrecerlas al Señor, las entregará al sacerdote,
Lev 7:31 el cual quemará la grasa sobre el altar; pero el pecho será de Aarón y de sus hijos.
Lev 7:34 Pues de la carne de las hostias pacíficas de los hijos de Israel he reservado el pecho que se eleva u ofrece delante de mí, y la espaldilla que se ha separado; y lo he dado al sacerdote Aarón y a sus hijos por ley perpetua de todo el pueblo de Israel.
Lev 8:29 Después elevando delante del Señor el pecho del carnero de la consagración, le reservó como porción suya, conforme se lo había mandado el Señor.
Lev 10:14 De la misma suerte tú y tus hijos, y tus hijas contigo, comeréis en un lugar perfectamente limpio el pecho que fue ofrecido y la espalda que fue separada; pues para ti y para tus hijos son reservadas estas porciones de las víctimas pacíficas de los hijos de Israel,
Lev 10:15 por cuanto al tiempo de quemar los sebos en el altar elevaron la espalda y el pecho ante el Señor, y te tocan a ti y a tus hijos, por ley perpetua, conforme a la disposición del Señor.
Lev 11:42 Todo cuadrúpedo que anda sobre el pecho, y todo el que tiene muchas patas o va arrastrando por el suelo, no lo comeréis, porque es abominable.
Núm 6:20 Y recibiendo nuevamente estas mismas cosas de mano de nazareo, las elevará en presencia del Señor; y estando santificadas, pertenecerán al sacerdote, así como el pecho que se mandó separar y la pierna. Hecho esto, puede ya el nazareo, beber vino.
Núm 14:5 Lo que oyendo Moisés y Aarón, se postraron pecho por tierra delante de todo el concurso de los hijos de Israel.
Núm 18:18 Las carnes quedarán para uso tuyo, y serán tuyas, así como lo son el pecho consagrado y la espaldilla derecha.
Jos 7:6 Entonces Josué rasgó sus vestidos, y estuvo postrado pecho por tierra delante del Arca del Señor hasta la tarde, así él como todos los ancianos de Israel y cubrieron de cenizas sus cabezas.
I Rey 5:4 Al día siguiente, levantándose también de madrugada, encontraron a Dagón tendido en tierra sobre su pecho delante del arca del Señor; mas la cabeza de Dagón y las dos manos cortadas del tronco estaban sobre el umbral de la puerta;
I Rey 15:3 Ve, pues, ahora y destroza a Amalec, y arrasa cuanto tiene; no le perdones, ni codicies nada de sus bienes, sino mátalo todo, hombres y mujeres, muchachos y niños de pecho, bueyes y ovejas, camellos y asnos.
I Rey 22:20 Después de esto pasó a cuchillo a Nobe, ciudad de los sacerdotes, matando a hombres y mujeres, muchachos y niños de pecho, hasta los bueyes, los asnos y las ovejas.
III Rey 2:2 Yo voy al lugar a donde van a parar todos los mortales. Ten tú buen ánimo y pecho varonil;
Est 15:10 Y habiendo él alzado la vista, y manifestando en sus ojos encendidos el furor de su pecho, la reina se desmayó, y demudando el color en palidez, reclinó su vacilante cabeza sobre la camarista.
Job 3:12 ¿Para qué al nacer me acogieron en el regazo? ¿Para qué me arrimaron al pecho a fin de que mamase?
Job 15:2 ¿Es posible que un hombre sabio respondiese como tú, echando palabras al aire, y encendiendo el fuego de la ira en su pecho?
Job 19:27 a quien he de ver yo mismo en persona y no por medio de otro, y a quien contemplarán los mismos ojos míos. Esta es la esperanza que en mi pecho tengo depositada.
Job 31:33 Si, como suelen hacer los hombres, encubrí mi pecado, y oculté en mi pecho mi maldad;
Job 32:18 pues estoy lleno de palabras, y no caben ya en mi pecho;
Salm 8:3 De la boca de los niños y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste tú salir perfecta alabanza, por razón de tus enemigos, para destruir al enemigo y al vengativo.
Salm 43:25 Porque nuestra alma está humillada hasta el polvo; y estamos postrados en tierra, pegado nuestro pecho al suelo.
Salm 44:2 Hirviendo está el pecho mío en sublimes pensamientos. Al rey consagro yo esta obra. Mi lengua es pluma de amanuense que escribe muy ligero.
Salm 54:5 Me tiembla el corazón en el pecho; y el pavor de la muerte me ha sobrecogido.
Salm 88:51 Ten presente, ¡oh Señor!, los oprobios que tus siervos han sufrido de varias naciones, oprobios que tengo sellados en mi pecho;
Prov 22:18 las cuales te serán dulces y amables depositándolas en tu pecho, de donde rebosarán por tus labios.
Prov 26:25 Por más que te hable con tono sumiso, no hay que fiarte de él; porque entonces mismo no hay maldad que no abrigue en su pecho;
Prov 29:11 El insensato habla luego cuanto en su pecho tiene; pero el que es sabio no se apresura, sino que reserva algunas cosas en adelante.
Cant 5:14 Sus manos, de oro, y como hechas a torno, llenas de jacintos; su pecho y vientre como un vaso de marfil guarnecido de zafiros.
Ecli 1:30 El hombre sensato retendrá en el pecho, hasta cierto tiempo, sus palabras; y los labios de muchos celebrarán su prudencia.
Ecli 19:10 ¿Oíste alguna palabra contra tu prójimo? Sepúltala en tu pecho, seguro de que no reventarás por retenerla.
Isa 19:1 Duro anuncio contra Egipto. He aquí que el Señor montará sobre una nube ligera, y entrará en Egipto, y a su presencia se conturbarán los ídolos de Egipto, y el corazón de Egipto se repudrirá en su pecho.
Jer 2:32 ¿Podrá acaso una doncella olvidarse de sus atavíos, o una novia de la faja que adorna su pecho? Pues ello es que el pueblo mío se ha olvidado de mí innumerables días.
Jer 23:9 En orden a los falsos profetas, mi corazón, dijo Jeremías, se despedaza en medio de mi pecho, desencajados tengo todos mis huesos; me hallo como un ebrio, como un hombre tomado del vino, al considerar el enojo del Señor y a vista de sus santas palabras.
Jer 44:7 Ahora, pues, esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ¿Por qué motivo hacéis tan grande mal contra vosotros mismos, acarreando la muerte a hombres, y a mujeres, y a los párvulos, y a los niños de pecho que hay en Judá, de tal suerte que no quede nadie de vosotros,
Lam 2:11 Se cegaron mis ojos de tanto llorar; se estremecieron mis entrañas, se derramó en tierra mi corazón al ver el quebranto de la hija del pueblo mío, cuando los pequeñuelos y niños de pecho desfallecían de hambre en las plazas de la ciudad.
Lam 4:4 Al niño de pecho se le pegaba la lengua al paladar, por causa de la sed; pedían pan los niños, y no había quien se lo repartiese.
Ezeq 23:34 Y lo beberás hasta sus últimos tragos y morderás sus tiestos, y te despedazarás el pecho, porque yo he hablado, dice el Señor Dios.
Dan 2:32 La cabeza de esta estatua era de oro finísimo; el pecho y los brazos de plata; mas el vientre y los muslos de cobre o bronce;
Joel 2:16 congregad el pueblo, purificad toda la gente, reunid los ancianos, haced venir los párvulos y los niños de pecho; salga del lecho nupcial el esposo, y de su tálamo la esposa.
II Mac 3:19 Las mujeres, ceñidas hasta el pecho de cilicios, andaban en tropas por las calles; y hasta las doncellas mismas, que antes estaban encerradas en sus casas, corrían unas a donde estaba Onías, otras hacia las murallas, y algunas otras estaban mirando desde las ventanas;
Mt 21:16 y le dijeron: ¡Oyes tú lo que dicen éstos? Jesús les respondió: Sí, por cierto; pues ¿no habéis leído jamás la profecía: De la boca de los infantes y niños de pecho es de donde sacaste la más perfecta alabanza?
Mc 9:9 En efecto, guardaron en su pecho el secreto; aunque andaban discurriendo entre sí qué querría decir con aquellas palabras: Cuando hubiese resucitado de entre los muertos.