Salm 39:2
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Con ansia suma estuve aguardando al Señor, y por fin inclinó a mí sus oídos,
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Salm 39:7
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Tú no has querido sacrificios ni oblaciones; pero me has dado oídos perfectos. Tampoco pediste holocausto ni víctima por el pecado.
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Salm 43:2
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Nosotros, oh Dios, hemos oído por nuestros propios oídos, nuestros padres nos han contado las obras que tú hiciste en sus días y en los tiempos antiguos.
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Salm 53:4
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Escucha, ¡oh Dios!, mi oración; presta oídos a las palabras de mi boca.
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Salm 70:2
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Líbrame por tu justicia, y sácame del peligro. Presta oídos a mis súplicas, y sálvame.
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Salm 77:1
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Inteligencia, ó instruccion de Asaph. Escucha, pueblo mío, mi ley y ten atentos tus oídos para percibir las palabras de mi boca.
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Salm 87:3
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Sea recibida mi oración en tu presencia; da oídos a mi súplica;
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Salm 93:9
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Aquel que ha dado los oídos, ¿no oirá? El que ha dado los ojos, ¿no verá?
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Salm 114:2
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Porque se dignó inclinar hacia mí sus oídos, y así lo invocaré en todos los días de mi vida.
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Salm 129:2
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Oye, Señor, benignamente mi voz. Estén atentos tus oídos a la voz de mis plegarias.
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Salm 142:1
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Salmo de David cuando le perseguia su hijo Absalon. ¡Oh Señor!, escucha benigno mi oración; presta oídos a mi súplica, según la verdad de tus promesas; óyeme por tu misericordia.
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Prov 2:2
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Para que tus oídos estén siempre atentos a la voz de la sabiduría, aplica tu ánimo al estudio de la prudencia.
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Prov 5:1
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Atiende, hijo mío, a lo que te enseña mi sabiduría, e inclina tus oídos a los documentos de mi prudencia;
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Prov 17:4
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El malvado se deja llevar de las sugestiones de lenguas inicuas, y el embustero da oídos o se atempera a los labios mentirosos.
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Prov 18:15
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El corazón del varón prudente adquiere la ciencia; busca en la instrucción los oídos de los sabios.
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Prov 21:13
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Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, clamará también y no será oído.
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Prov 23:12
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Que se aplique tu corazón a la doctrina, y tus oídos a las máximas de sabiduría.
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Prov 28:9
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Quien cierra sus oídos para no escuchar la ley, execrada será de Dios su oración.
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Cant 2:14
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¡Oh casta paloma mía, tú que anidas en los agujeros de las peñas, en las concavidades de las murallas, muéstrame tu rostro, suene tu voz en mis oídos; pues tu voz es dulce, y lindo tu rostro.
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Sab 1:9
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Pues se interrogará al impío hasta sobre sus pensamientos; y llegarán a los oídos de Dios sus palabras y obras para castigo de sus maldades.
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Sab 6:3
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Dad oídos a mis palabras, vosotros que tenéis el gobierno de los pueblos, y os gloriáis del vasallaje de muchas naciones.
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Ecli 2:2
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Humilla tu corazón y ten paciencia; inclina tus oídos y recibe los consejos prudentes, y no agites tu espíritu en tiempo de la oscuridad o tribulación.
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Ecli 16:6
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Muchas cosas semejantes han visto mis ojos, y más graves que éstas las han oído mis oídos.
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Ecli 17:11
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Vieron con los propios ojos la grandeza de su gloria, y la majestad de su voz les hirió los oídos y les dijo: Guardaos de toda suerte de iniquidad.
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Ecli 21:6
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La súplica del pobre llegará desde su boca hasta los oídos de Dios, y al punto se le hará justicia.
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Ecli 25:12
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dichoso el que ha hallado un verdadero amigo; y aquel que explica la justicia a oídos que escuchan.
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Ecli 28:28
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Haz de espinas una cerca a tus orejas, y no des oídos a la mala lengua, y pon puerta y candado a tu boca.
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Ecli 33:19
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Escuchadme, ¡oh magnates y pueblos todos!, y vosotros que presidís las asambleas, prestadme atentos vuestros oídos.
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Ecli 38:30
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El estruendo del martillo le aturde los oídos, y tiene fijos sus ojos en el modelo de su obra.
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Ecli 43:26
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Que los que navegan el mar cuenten sus peligros; y al escucharlos nosotros con nuestros propios oídos, quedaremos atónitos."
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Isa 5:9
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Llegan a mis oídos estas cosas, dice el Señor de los ejércitos, os aseguro que muchas casas grandes y hermosas quedarán desiertas y sin morador.
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Isa 22:14
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Y ha sido revelada a mis oídos esta voz del Señor de los ejércitos: No, no se os perdonará esa iniquidad hasta que muráis, dice el Señor Dios de los ejércitos.
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Isa 30:21
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Escuchen tus oídos sus palabras, cuando yendo tras de ti te grite diciendo: Este es el camino, andad por él; y no torzáis ni a la derecha ni a la izquierda.
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Isa 32:3
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No se ofuscarán ya los ojos de los videntes o profetas, y escucharán con atención los oídos de los que oirán a los profetas.
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Isa 32:9
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Mujeres opulentas, levantaos y escuchad mi voz; hijas que confiáis en las riquezas, prestad oídos a mis palabras.
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Isa 33:15
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Aquel que anda por las sendas de la justicia y habla verdad, que aborrece las riquezas adquiridas con la calumnia o extorsión, y tiene limpias sus manos de todo cohecho; que tapa sus orejas para no prestar oídos a los sanguinarios, y cierra sus ojos por no ver lo malo.
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Isa 37:17
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Señor, inclina tus oídos y escucha, abre, Señor, tus ojos, y mira, y repara todas las palabras dictadas por Sennaquerib para blasfemar al Dios vivo.
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Isa 37:29
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Cuando tú te enfurecías contra mí, subió hasta mis oídos aquella insolencia tuya; por eso te pondré yo un anillo en tus narices, y un freno en tus labios y te haré volver por el mismo camino por donde has venido.
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Isa 50:4
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El Señor me dio una lengua sabia, a fin de que sepa y sostener con mis palabras al que está desmayado; él me llama por la mañana, me llama de madrugada a mis oídos, para que le escuche como a maestro.
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Isa 50:5
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El Señor Dios me abrió los oídos, y yo no me resistí, no me volví atrás.
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Isa 55:3
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Prestad oídos a mis palabras, y venid a mí: Escuchad, y vuestra alma hallará vida y asentaré con vosotros alianza sempiterna, en cumplimiento de las misericordias prometidas a David.
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Isa 59:1
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Porque mirad que no se ha encogido la mano del Señor, para que ella no pueda salvar; ni se le han entupido sus oídos, para no poder oír vuestros clamores;
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Jer 9:20
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Escuchad, pues, ¡oh mujeres de mi país!, la palabra del Señor, y perciban bien vuestros oídos lo que os anuncian sus labios; y enseñad a vuestras hijas, y cada cual a su vecina endechas y canciones lúgubres.
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Jer 11:8
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Pero no la escucharon ni prestaron oídos a mi palabra, sino que cada uno siguió los depravados apetitos de su maligno corazón; y descargué sobre ellos todo el castigo que estaba escrito en aquel pacto que les mandé guardar, y no guardaron.
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Jer 17:23
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Mas ellos no quisieron escuchar, ni prestar oídos a mis palabras; al contrario, endurecieron su cerviz para no oírme, ni recibir mis documentos.
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Jer 25:4
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Asimismo el Señor os ha enviado muy a tiempo todos sus siervos los profetas; sin que vosotros, mientras los iba enviando, los escuchaseis, ni aplicaseis vuestros oídos para atender
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Jer 26:15
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Sabed, no obstante, y tened por cierto, que si me quitáis la vida, derramaréis la sangre inocente, y la haréis recaer sobre vosotros mismos, sobre esta ciudad y sobre sus habitantes; porque verdaderamente es el Señor el que me ha enviado a comunicar a vuestros oídos todas las estas palabras.
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Jer 27:14
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No deis oídos a las palabras de aquellos profetas que os dicen: No seréis vosotros siervos del rey de Babilonia. Porque ellos hablan mentira;
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Jer 29:19
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por cuanto, dice el Señor, no quisieron dar oídos a mis palabras que les he hecho anunciar por la boca de mis siervos los profetas, enviándoselos oportunamente con anticipación. Mas vosotros no quisisteis obedecer, dice el Señor.
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Jer 44:5
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Mas no quisieron escuchar, ni dar oídos a eso para convertirse de sus maldades, y abstenerse de ofrecer sacrificios a los dioses extraños.
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