I Mac 15:18
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y nos han traído al mismo tiempo un escudo de oro de mil minas.
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I Mac 15:26
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Simón envió para auxiliarle dos mil hombres escogidos, y plata, y oro, y muchas alhajas.
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I Mac 15:32
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Llegó, pues, Atenobio, amigo del rey, a Jerusalén , y viendo la magnificencia de Simón, y el oro y plata que brillaba por todas partes, y el gran aparato de su casa, se sorprendió sobremanera. Le dijo luego las palabras que el rey le había mandado."
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I Mac 16:11
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A este tiempo Tolomeo, hijo de Abobo, se encontraba de gobernador del llano de Jericó , y tenía mucho oro y plata;
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I Mac 16:19
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Despachó asimismo otros emisarios a Gázara para que matasen a Juan; y escribió a los oficiales del ejército para que se viniesen a él, que les daría plata, y oro, y muchos dones.
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II Mac 2:2
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Les dio asimismo la ley, para que no se olvidasen de los mandamientos del Señor, y no se pervirtiesen sus corazones con la vista de los ídolos de oro y plata y de toda su pompa;
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II Mac 3:11
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y que entre lo que había denunciado el impío Simón había una parte que era de Hircano Tobías, varón muy eminente, y el todo eran cuatrocientos talentos de plata y doscientos de oro;
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II Mac 3:25
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Porque se les apareció montado en un caballo un personaje de fulminante aspecto y magnífico vestido, cuyas armas parecían de oro, el cual acometiendo con ímpetu a Heliodoro lo pateó con las patas delanteras del caballo.
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II Mac 4:32
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Menelao entonces creyendo que la ocasión era oportuna, hurtando del templo algunos vasos de oro, dio una parte de ellos a Andrónico, y vendió la otra en Tiro y en las ciudades cercanas."
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II Mac 4:39
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Por lo que hace a Lisímaco, habiendo cometido muchos sacrilegios en el templo, a instigación de Menelao, se había esparcido la fama del mucho oro que de allí había sacado, se sublevó el pueblo contra él."
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II Mac 5:2
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Y sucedió entonces que por espacio de cuarenta días se vieron en toda la ciudad de Jerusalén correr de parte a parte por el aire hombres a caballo, vestidos de telas de oro, y armados de lanzas, como si fuesen escuadrones de caballería.
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II Mac 10:29
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Mas mientras se estaba en lo más recio de la batalla, vieron los enemigos aparecer del cielo varones montados en caballos adornados con frenos de oro, que servían de capitanes a los judíos;"
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II Mac 11:8
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Mientras, pues, que iban marchando todos con ánimo denodado, se les apareció, al salir de Jerusalén , un personaje a caballo, que iba vestido de blanco, con armas de oro, y blandiendo la lanza.
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II Mac 14:4
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pasó a ver al rey Demetrio, en el año ciento cincuenta, presentándole una corona de oro y una palma de lo mismo, y además unos ramos que parecían ser el templo; y por entonces no le dijo nada.
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II Mac 15:15
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que luego Jeremías extendió su derecha y entregó a Judas una espada de oro, diciéndole:
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Mt 2:11
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y entrando en la casa hallaron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron; y abiertos sus cofres le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra.
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Mt 10:9
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No llevéis oro, ni plata, ni dinero alguno en vuestros bolsillos,
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Mt 23:16
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¡Ay de vosotros, guías o conductores ciegos, que decís: Jurar por el templo, no es nada, no obliga; mas quien jura por el oro del templo está obligado!
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Mt 23:17
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¡Necios y ciegos! ¿Qué vale más, el oro, o el templo que santifica al oro?
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Mt 23:17
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¡Necios y ciegos! ¿Qué vale más, el oro, o el templo que santifica al oro?
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Hech 3:6
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Mas Pedro le dijo: Plata ni oro, yo no tengo; pero te doy lo que tengo: En el nombre de Jesucristo Nazareno, levántate, y camina.
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Hech 17:29
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Siendo, pues, nosotros del linaje de Dios, no debemos imaginar que el ser divino sea semejante al oro, a la plata, o al mármol, de cuya materia ha hecho las figuras el arte e industria humana.
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Hech 20:33
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Yo no he codiciado ni recibido de nadie plata, ni oro, ni vestido, como
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I Cor 3:12
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Que si sobre tal fundamento pone alguno por materiales oro, plata, piedras preciosas, o maderas, heno, hojarasca,
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I Tim 2:9
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Así mismo oren también las mujeres en traje decente, ataviándose con recato y modestia, o sin superfluidad, y no con los cabellos rizados o ensortijados, ni con oro, o con perlas, o costosos adornos;
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II Tim 2:20
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Por lo demás, en una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y de ellos unos son para usos decentes, otros para usos viles y bajos. Así sucede en la Iglesia.
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Heb 9:4
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que contenía un incensario de oro; y el arca del Testamento cubierta de oro por todas partes, y allí se guardaba el vaso de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón, que floreció, y las tablas de la ley o de la alianza;
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Heb 9:4
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que contenía un incensario de oro; y el arca del Testamento cubierta de oro por todas partes, y allí se guardaba el vaso de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón, que floreció, y las tablas de la ley o de la alianza;
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Heb 9:4
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que contenía un incensario de oro; y el arca del Testamento cubierta de oro por todas partes, y allí se guardaba el vaso de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón, que floreció, y las tablas de la ley o de la alianza;
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Sant 2:2
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Porque si entrando en vuestra congregación un hombre con sortija de oro y ropa preciosa, y entrando al mismo tiempo un pobre con un mal vestido,
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Sant 5:3
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El oro y la plata vuestra se han enmohecido, y el orín de estos metales dará testimonio contra vosotros, y devorará vuestras carnes como un fuego. Os habéis atesorado ira para los últimos días.
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I Ped 1:7
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para que vuestra fe probada de esta manera y mucho más acendrada que el oro (que se acrisola con el fuego) se halle digna de alabanza, de gloria y de honor en la venida manifiesta de Jesucristo para juzgaros;
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I Ped 1:18
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sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana conducta de vida, o vivir mundano, que recibisteis de vuestros padres, no con oro o plata, que son cosas perecederas,
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I Ped 3:3
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El adorno de las cuales no ha de ser por de fuera con los rizos del cabello, ni con dijes de oro, ni gala de vestidos.
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Apoc 1:12
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Entonces me volví para conocer la voz que hablaba conmigo. Y vuelto vi siete candeleros de oro,
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Apoc 1:13
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y en medio de los siete candeleros de oro vi a uno parecido al Hijo del Hombre, vestido de ropa talar, ceñido a la altura del pecho con una faja de oro.
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Apoc 1:13
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y en medio de los siete candeleros de oro vi a uno parecido al Hijo del Hombre, vestido de ropa talar, ceñido a la altura del pecho con una faja de oro.
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Apoc 1:20
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En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y los siete candeleros de oro, las siete estrellas son los siete ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias.
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Apoc 2:1
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Escribe al ángel de la iglesia de Efeso: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los siete candeleros de oro:
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Apoc 3:18
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Te aconsejo que compres de mí el oro afinado en el fuego, con que te hagas rico, y te vistas de ropas blancas, y no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas.
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Apoc 4:4
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y alrededor del solio veinticuatro sillas, y veinticuatro ancianos sentados, revestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.
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Apoc 5:8
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Y cuando hubo abierto el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero, teniendo todos cítaras y copas, o incensarios de oro, llenos de perfumes, que son las oraciones de los santos.
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Apoc 8:3
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Vino entonces otro ángel, y se puso ante el altar con un incensario de oro; y se les dieron muchos perfumes, compuestos de las oraciones de todos los santos para que los ofreciese sobre el altar de oro, colocado ante el trono de Dios.
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Apoc 8:3
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Vino entonces otro ángel, y se puso ante el altar con un incensario de oro; y se les dieron muchos perfumes, compuestos de las oraciones de todos los santos para que los ofreciese sobre el altar de oro, colocado ante el trono de Dios.
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Apoc 9:7
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Y las figuras de las langostas se parecían a caballos aparejados para la batalla; y sobre sus cabezas tenían como coronas al parecer de oro, y sus caras así como caras de hombres.
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Apoc 9:13
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Tocó, pues, el sexto ángel la trompeta; y oí una voz que salía de los cuatro ángulos del altar de oro, que está colocado ante los ojos del Señor,
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Apoc 9:20
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Entretanto los demás hombres, que no perecieron con estas plagas, no por eso hicieron penitencia de las obras de sus manos, con dejar de adorar a los demonios y a los simulacros de oro, y de plata, y de bronce, y de piedra, y de madera, que ni pueden ver, ni oír, ni andar;
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Apoc 14:14
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Miré todavía, y he ahí una nube blanca y resplandeciente, y sobre la nube sentada una persona semejante al Hijo del Hombre, la cual tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada.
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Apoc 15:6
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Y salieron del templo los siete ángeles que tenían las siete plagas en sus manos, vestidos de lino limpio y blanquísimo, y ceñidos junto a la altura del pecho con ceñidores de oro.
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Apoc 15:7
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Y uno de los cuatro animales dio a los siete ángeles siete cálices de oro, llenos de la ira del Dios que vive por los siglos de los siglos.
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