Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

oídos

Salm 39:2 Con ansia suma estuve aguardando al Señor, y por fin inclinó a mí sus oídos,
Salm 39:7 Tú no has querido sacrificios ni oblaciones; pero me has dado oídos perfectos. Tampoco pediste holocausto ni víctima por el pecado.
Salm 43:2 Nosotros, oh Dios, hemos oído por nuestros propios oídos, nuestros padres nos han contado las obras que tú hiciste en sus días y en los tiempos antiguos.
Salm 53:4 Escucha, ¡oh Dios!, mi oración; presta oídos a las palabras de mi boca.
Salm 70:2 Líbrame por tu justicia, y sácame del peligro. Presta oídos a mis súplicas, y sálvame.
Salm 77:1 Inteligencia, ó instruccion de Asaph. Escucha, pueblo mío, mi ley y ten atentos tus oídos para percibir las palabras de mi boca.
Salm 87:3 Sea recibida mi oración en tu presencia; da oídos a mi súplica;
Salm 93:9 Aquel que ha dado los oídos, ¿no oirá? El que ha dado los ojos, ¿no verá?
Salm 114:2 Porque se dignó inclinar hacia mí sus oídos, y así lo invocaré en todos los días de mi vida.
Salm 129:2 Oye, Señor, benignamente mi voz. Estén atentos tus oídos a la voz de mis plegarias.
Salm 142:1 Salmo de David cuando le perseguia su hijo Absalon. ¡Oh Señor!, escucha benigno mi oración; presta oídos a mi súplica, según la verdad de tus promesas; óyeme por tu misericordia.
Prov 2:2 Para que tus oídos estén siempre atentos a la voz de la sabiduría, aplica tu ánimo al estudio de la prudencia.
Prov 5:1 Atiende, hijo mío, a lo que te enseña mi sabiduría, e inclina tus oídos a los documentos de mi prudencia;
Prov 17:4 El malvado se deja llevar de las sugestiones de lenguas inicuas, y el embustero da oídos o se atempera a los labios mentirosos.
Prov 18:15 El corazón del varón prudente adquiere la ciencia; busca en la instrucción los oídos de los sabios.
Prov 21:13 Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, clamará también y no será oído.
Prov 23:12 Que se aplique tu corazón a la doctrina, y tus oídos a las máximas de sabiduría.
Prov 28:9 Quien cierra sus oídos para no escuchar la ley, execrada será de Dios su oración.
Cant 2:14 ¡Oh casta paloma mía, tú que anidas en los agujeros de las peñas, en las concavidades de las murallas, muéstrame tu rostro, suene tu voz en mis oídos; pues tu voz es dulce, y lindo tu rostro.
Sab 1:9 Pues se interrogará al impío hasta sobre sus pensamientos; y llegarán a los oídos de Dios sus palabras y obras para castigo de sus maldades.
Sab 6:3 Dad oídos a mis palabras, vosotros que tenéis el gobierno de los pueblos, y os gloriáis del vasallaje de muchas naciones.
Ecli 2:2 Humilla tu corazón y ten paciencia; inclina tus oídos y recibe los consejos prudentes, y no agites tu espíritu en tiempo de la oscuridad o tribulación.
Ecli 16:6 Muchas cosas semejantes han visto mis ojos, y más graves que éstas las han oído mis oídos.
Ecli 17:11 Vieron con los propios ojos la grandeza de su gloria, y la majestad de su voz les hirió los oídos y les dijo: Guardaos de toda suerte de iniquidad.
Ecli 21:6 La súplica del pobre llegará desde su boca hasta los oídos de Dios, y al punto se le hará justicia.
Ecli 25:12 dichoso el que ha hallado un verdadero amigo; y aquel que explica la justicia a oídos que escuchan.
Ecli 28:28 Haz de espinas una cerca a tus orejas, y no des oídos a la mala lengua, y pon puerta y candado a tu boca.
Ecli 33:19 Escuchadme, ¡oh magnates y pueblos todos!, y vosotros que presidís las asambleas, prestadme atentos vuestros oídos.
Ecli 38:30 El estruendo del martillo le aturde los oídos, y tiene fijos sus ojos en el modelo de su obra.
Ecli 43:26 Que los que navegan el mar cuenten sus peligros; y al escucharlos nosotros con nuestros propios oídos, quedaremos atónitos."
Isa 5:9 Llegan a mis oídos estas cosas, dice el Señor de los ejércitos, os aseguro que muchas casas grandes y hermosas quedarán desiertas y sin morador.
Isa 22:14 Y ha sido revelada a mis oídos esta voz del Señor de los ejércitos: No, no se os perdonará esa iniquidad hasta que muráis, dice el Señor Dios de los ejércitos.
Isa 30:21 Escuchen tus oídos sus palabras, cuando yendo tras de ti te grite diciendo: Este es el camino, andad por él; y no torzáis ni a la derecha ni a la izquierda.
Isa 32:3 No se ofuscarán ya los ojos de los videntes o profetas, y escucharán con atención los oídos de los que oirán a los profetas.
Isa 32:9 Mujeres opulentas, levantaos y escuchad mi voz; hijas que confiáis en las riquezas, prestad oídos a mis palabras.
Isa 33:15 Aquel que anda por las sendas de la justicia y habla verdad, que aborrece las riquezas adquiridas con la calumnia o extorsión, y tiene limpias sus manos de todo cohecho; que tapa sus orejas para no prestar oídos a los sanguinarios, y cierra sus ojos por no ver lo malo.
Isa 37:17 Señor, inclina tus oídos y escucha, abre, Señor, tus ojos, y mira, y repara todas las palabras dictadas por Sennaquerib para blasfemar al Dios vivo.
Isa 37:29 Cuando tú te enfurecías contra mí, subió hasta mis oídos aquella insolencia tuya; por eso te pondré yo un anillo en tus narices, y un freno en tus labios y te haré volver por el mismo camino por donde has venido.
Isa 50:4 El Señor me dio una lengua sabia, a fin de que sepa y sostener con mis palabras al que está desmayado; él me llama por la mañana, me llama de madrugada a mis oídos, para que le escuche como a maestro.
Isa 50:5 El Señor Dios me abrió los oídos, y yo no me resistí, no me volví atrás.
Isa 55:3 Prestad oídos a mis palabras, y venid a mí: Escuchad, y vuestra alma hallará vida y asentaré con vosotros alianza sempiterna, en cumplimiento de las misericordias prometidas a David.
Isa 59:1 Porque mirad que no se ha encogido la mano del Señor, para que ella no pueda salvar; ni se le han entupido sus oídos, para no poder oír vuestros clamores;
Jer 9:20 Escuchad, pues, ¡oh mujeres de mi país!, la palabra del Señor, y perciban bien vuestros oídos lo que os anuncian sus labios; y enseñad a vuestras hijas, y cada cual a su vecina endechas y canciones lúgubres.
Jer 11:8 Pero no la escucharon ni prestaron oídos a mi palabra, sino que cada uno siguió los depravados apetitos de su maligno corazón; y descargué sobre ellos todo el castigo que estaba escrito en aquel pacto que les mandé guardar, y no guardaron.
Jer 17:23 Mas ellos no quisieron escuchar, ni prestar oídos a mis palabras; al contrario, endurecieron su cerviz para no oírme, ni recibir mis documentos.
Jer 25:4 Asimismo el Señor os ha enviado muy a tiempo todos sus siervos los profetas; sin que vosotros, mientras los iba enviando, los escuchaseis, ni aplicaseis vuestros oídos para atender
Jer 26:15 Sabed, no obstante, y tened por cierto, que si me quitáis la vida, derramaréis la sangre inocente, y la haréis recaer sobre vosotros mismos, sobre esta ciudad y sobre sus habitantes; porque verdaderamente es el Señor el que me ha enviado a comunicar a vuestros oídos todas las estas palabras.
Jer 27:14 No deis oídos a las palabras de aquellos profetas que os dicen: No seréis vosotros siervos del rey de Babilonia. Porque ellos hablan mentira;
Jer 29:19 por cuanto, dice el Señor, no quisieron dar oídos a mis palabras que les he hecho anunciar por la boca de mis siervos los profetas, enviándoselos oportunamente con anticipación. Mas vosotros no quisisteis obedecer, dice el Señor.
Jer 44:5 Mas no quisieron escuchar, ni dar oídos a eso para convertirse de sus maldades, y abstenerse de ofrecer sacrificios a los dioses extraños.