Salm 77:14
|
Y los fue guiando de día por medio de una nube, y toda la noche con resplandor de fuego.
|
Salm 96:2
|
Rodeado está de una densa y oscura nube; justicia y juicio son el sostén de su trono.
|
Salm 98:7
|
Les hablaba desde una columna de nube. Observaban sus mandamientos y el fuero que les había dado.
|
Salm 104:39
|
Extendió una nube que les sirviese de toldo, e hizo que de noche los alumbrase como fuego.
|
Sab 2:3
|
Apagada que sea, quedará nuestro cuerpo reducido a ceniza; y el espíritu se disipará, cual sutil aire; se desvanecerá ha, como una nube que pasa, nuestra vida; y desaparecerá como niebla herida de los rayos del sol, y disuelta con su calor.
|
Sab 19:7
|
Así es que una nube hacía sombra a su campamento; y donde antes había agua, apareció tierra enjuta, y un camino sin tropiezo en medio del mar Rojo, y en el profundo abismo una verde pradera,
|
Ecli 43:24
|
El remedio de todo esto es una nube que comparezca luego, y un rocío que sobrevenga templado lo hará amansar o derretir.
|
Ecli 45:5
|
Por eso oyó Moisés a Dios y su divina voz; y lo hizo Dios entrar dentro de la nube;
|
Isa 4:5
|
Y creará el Señor por todos los lugares del monte de Sión, y doquiera que es invocado, una nube sombría durante el día, y un resplandor luminoso durante la noche; porque sobre toda el Arca gloriosa brillará su protección.
|
Isa 18:4
|
Porque he aquí lo que el Señor me dice: Yo me estaré tranquilo, y lo contemplaré desde mi asiento; como se ve la clara luz del mediodía; y seré al modo que una nube de rocío en el tiempo de la cosecha.
|
Isa 19:1
|
Duro anuncio contra Egipto. He aquí que el Señor montará sobre una nube ligera, y entrará en Egipto, y a su presencia se conturbarán los ídolos de Egipto, y el corazón de Egipto se repudrirá en su pecho.
|
Isa 25:5
|
Tú abatirás la arrogancia de los extranjeros a la manera que abate el sol ardiente en medio de una sequedad; y como ardor de nube abrasadora, harás secar los renuevos de esos prepotentes.
|
Isa 44:22
|
Desvanecí, como a una nube, tus maldades, y como a niebla tus pecados; conviértete a mí, pues yo te he redimido.
|
Jer 4:13
|
He aquí que el ejército enemigo vendrá como una espesa nube, y sus carros de guerra como un torbellino; más veloces que águilas son sus caballos. ¡Ay desdichados de nosotros!, dirán entonces: Somos perdidos.
|
Jer 23:19
|
He aquí que se levantará el torbellino de la indignación divina; y la tempestad, rompiendo la nube, descargará sobre la cabeza de los impíos.
|
Lam 3:44
|
Pusiste una nube delante de ti, para que no pudiesen llegar a tu presencia nuestras plegarias.
|
Ezeq 1:4
|
Y miré, y he aquí que venía del norte un torbellino de viento, y una gran nube, y un fuego que se revolvía dentro de la nube, y un resplandor alrededor de ella; y en su centro, esto es, en medio del fuego, una imagen de un personaje, tan brillante como de ámbar.
|
Ezeq 1:4
|
Y miré, y he aquí que venía del norte un torbellino de viento, y una gran nube, y un fuego que se revolvía dentro de la nube, y un resplandor alrededor de ella; y en su centro, esto es, en medio del fuego, una imagen de un personaje, tan brillante como de ámbar.
|
Ezeq 1:28
|
Cual aparece el arco iris cuando se halla en una nube en día lluvioso, tal era el aspecto del resplandor que se veía alrededor del trono.
|
Ezeq 10:3
|
Y cuando entró, estaban los querubines al lado derecho del templo, y la nube llenó el atrio interior.
|
Ezeq 10:4
|
Y se trasladó la gloria del Señor desde encima de los querubines al umbral del templo y se llenó el templo de una nube tenebrosa; el atrio quedó lleno del resplandor de la gloria del Señor.
|
Os 6:4
|
¿Qué es los que podré yo hacer contigo, oh Efraín? ¿Qué haré contigo oh Judá? La piedad vuestra es como una nube o niebla de la mañana, o cual rocío de la madrugada, que luego desaparece.
|
Os 13:3
|
Por esto serán ellos como una nube al rayar el día, y como el rocío de la mañana que al instante se desvanece, y como el polvo que arrebata de la era un torbellino, y como el humo que sale de una chimenea.
|
II Mac 1:22
|
Luego que esto se hizo, y que empezó a descubrirse el sol, escondido antes detrás de una nube, se encendió un gran fuego, que llenó a todos de admiración.
|
II Mac 2:8
|
Y entonces el Señor manifestará estas cosas, y aparecerá de nuevo la majestad del Señor, y se verá la nube que veía Moisés, y cual se dejó ver cuando Salomón pidió que fuese santificado el templo para el gran Dios.
|
Mt 17:5
|
Todavía estaba Pedro hablando, cuando una nube resplandeciente vino a cubrirlos; y al mismo instante resonó desde la nube una voz que decía: Este es mi querido Hijo, en quien tengo todas mis complacencias. A él habéis de escuchar.
|
Mt 17:5
|
Todavía estaba Pedro hablando, cuando una nube resplandeciente vino a cubrirlos; y al mismo instante resonó desde la nube una voz que decía: Este es mi querido Hijo, en quien tengo todas mis complacencias. A él habéis de escuchar.
|
Mc 9:6
|
En esto se formó una nube que los cubrió, y salió de esta nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado, escuchadle a él.
|
Mc 9:6
|
En esto se formó una nube que los cubrió, y salió de esta nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado, escuchadle a él.
|
Lc 9:34
|
Mas en tanto que esto hablaba, se formó una nube que los cubrió; y viéndolos entrar en esta nube, quedaron aterrados.
|
Lc 9:34
|
Mas en tanto que esto hablaba, se formó una nube que los cubrió; y viéndolos entrar en esta nube, quedaron aterrados.
|
Lc 9:35
|
Y salió de la nube una voz que decía: Este es el hijo mío querido, escuchadle.
|
Lc 12:54
|
Decía también al pueblo: Viendo una nube que se levanta del ocaso, al instante decís: Tempestad tenemos; y así sucede.
|
Lc 21:27
|
Y entonces será cuando verán al Hijo del hombre venir sobre una nube con gran poder y majestad.
|
Hech 1:9
|
Dicho esto, se fue elevando a vista de ellos por los aires, hasta que una nube le encubrió a sus ojos.
|
I Cor 10:1
|
Porque no debéis de ignorar, hermanos míos, que nuestros padres estuvieron todos a la sombra de aquella misteriosa nube; que todos pasaron el mar;
|
I Cor 10:2
|
y que todos bajo la dirección de Moisés fueron en cierto modo bautizados en la nube y en el mar;
|
Heb 12:1
|
Ya que estamos, pues, rodeados de una tan grande nube de testigos, descargándonos de todo peso, y de los lazos del pecado que nos tiene ligados, corramos con aguante al término del combate, o la meta o hito, que nos es propuesto,
|
Heb 12:18
|
Además de que vosotros no os habéis acercado al monte sensible o terrestre, y a fuego encendido, y torbellino, y negra nube, y tempestad,
|
II Ped 1:17
|
porque al recibir de Dios Padre aquel glorioso testimonio, cuando desde la nube en que apareció con tanta brillantez la gloria de Dios, descendió una voz que le decía: Este es mi Hijo amado, en quien estoy complaciéndome, escuchadle,
|
Apoc 10:1
|
Vi también a otro ángel valeroso bajar del cielo revestido de una nube, y sobre su cabeza el arco iris, y su cara era como el sol, y sus pies como columnas de fuego;
|
Apoc 11:12
|
En seguida oyeron una voz sonora del cielo que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
|
Apoc 14:14
|
Miré todavía, y he ahí una nube blanca y resplandeciente, y sobre la nube sentada una persona semejante al Hijo del Hombre, la cual tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada.
|
Apoc 14:14
|
Miré todavía, y he ahí una nube blanca y resplandeciente, y sobre la nube sentada una persona semejante al Hijo del Hombre, la cual tenía sobre su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz afilada.
|
Apoc 14:15
|
En esto salió del templo otro ángel, gritando en alta voz al que estaba sentado sobre la nube: Echa ya tu hoz, y siega; porque venida es la hora de segar, puesto que está seca la mies de la tierra.
|
Apoc 14:16
|
Echó, pues, el que estaba sentado sobre la nube su hoz a la tierra, y la tierra quedó segada.
|