Jos 20:7
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Señalaron, pues, a Cedes en la Galilea sobre el monte de Neftalí, y a Siquem en el monte de Efraín, y en el monte de Judá a Cariat-Arbe, por otro nombre Hebrón.
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Jos 21:11
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Cariat-Arbe, ciudad del padre de Enac, llamada Hebrón, en el monte de Judá, y sus ejidos al contorno.
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Jos 21:21
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de la tribu de Efraín la ciudad de refugio Siquem con todos su alrededores, en el monte de Efraín, y Gazer,
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Jos 24:30
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y lo sepultaron en los términos de su posesión en Tamnat-Sare, ciudad situada en la montaña de Efraín, al norte del monte Gaas.
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Jos 24:33
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Murió también Eleazar, hijo de Aarón, y lo sepultaron en Gabaat, posesión dada a su hijo Finees, en el monte de Efraín.
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Juec 1:34
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antes bien habitó en el monte Hares, que quiere decir monte de Tiestos, y en Ayalón y en Salebim. Pero la casa de José prevaleció contra él, y le hizo su tributario.
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Juec 1:34
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antes bien habitó en el monte Hares, que quiere decir monte de Tiestos, y en Ayalón y en Salebim. Pero la casa de José prevaleció contra él, y le hizo su tributario.
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Juec 2:8
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y sepultado en el término de su posesión en Tamnatsare en la montaña de Efraín, al norte del monte Gaas,
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Juec 3:2
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Cinco sátrapas o príncipes de los filisteos, y todos los cananeos, y sidonios, y heveos habitantes del monte Líbano desde la cordillera de Baal-Hermón hasta la entrada de Emat.
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Juec 3:26
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Tocó luego la trompeta o alarma, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel descendieron con él, llevándole a su frente.
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Juec 4:4
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y tenía su asiento debajo de una palma, que se llamó por eso de su mismo nombre, entre Rama y Betel, en el monte de Efraín: y los hijos de Israel acudían a Débora en todos sus litigios.
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Juec 4:5
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Ella, pues, envió a llamar a Barac, hijo de Abinoem, natural de Cedes de Neftalí, y le dijo: El Señor Dios de Israel te da esta orden: Anda y conduce el ejército al monte Tabor, llevando contigo diez mil combatientes de la tribu de Neftalí y de la de Zabulón:
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Juec 4:11
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En esto tuvo Sísara aviso de que Barac, hijo de Abinoem, había subido al monte Tabor;
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Juec 4:13
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Entonces dijo Débora a Barac: ¡Ea, vamos! porque este es el día en que el Señor ha puesto en tus manos a Sísara: mira que el mismo Señor es tu caudillo. Bajó al punto Barac del monte Tabor y con él los diez mil soldados.
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Juec 5:4
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Los montes se liquidaron a la vista del Señor, como el monte Sinaí , delante del Señor Dios de Israel.
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Juec 7:3
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Habla al pueblo, y haz pregonar de manera que lo oigan todos: El que sea medroso o cobarde, que se vuelva. Y se volvieron del monte de Galaad y se retiraron veintidós mil hombres de la tropa, quedándose solamente diez mil.
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Juec 9:7
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Lo cual entendido por Joatam, subió al monte de Garizim, y puesto sobre la cumbre, clamó a voz en grito, y dijo: Ciudadanos de Siquem, oídme; así os oiga Dios;
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Juec 9:48
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subió al monte de Selmón con toda su gente, y tomando una segur cortó la rama de un árbol, y echándosela al hombro, dijo a sus compañeros: Haced presto lo que me veis hacer.
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Juec 12:15
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Y murió, y fue sepultado en Faratón en la tierra de Efraín, en el monte Amalec.
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Juec 16:3
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Sansón durmió hasta la medianoche; y entonces levantándose fue y arrancó las dos hojas de la puerta de la ciudad con sus pilares y cerrojos o barras, y echándoselas a cuestas, se las llevó a la cima del monte que mira hacia Hebrón.
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I Rey 13:2
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Y escogió tres mil hombres de Israel; de los cuales dos mil estaban con Saúl frente a Macmas, y en el monte de Betel; y otros mil con Jonatás enfrente de Gabaa de Benjamín; y despidió todo el resto del pueblo, cada uno a su casa.
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I Rey 17:3
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Estaban éstos acampados a un lado del monte, y los israelitas en el lado opuesto, mediando el valle entre ellos.
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I Rey 23:15
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Entretanto estaba David en el desierto en lugares muy fuertes, y se fijó en el monte del desierto de Zif, monte muy espeso. Saúl entretanto no cesaba de buscarlo; mas el Señor siempre lo libertó de sus manos.
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I Rey 23:15
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Entretanto estaba David en el desierto en lugares muy fuertes, y se fijó en el monte del desierto de Zif, monte muy espeso. Saúl entretanto no cesaba de buscarlo; mas el Señor siempre lo libertó de sus manos.
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I Rey 23:26
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Iba Saúl por un lado del monte, y David con los suyos por el otro, y ya no tenía esperanza de poder escapar de las manos de Saúl; pues éste con su gente tenía encerrado a David y a los suyos, como en un círculo, para cogerlos en medio.
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I Rey 25:20
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Habiendo, pues, montado en un asno, y bajando a la falda del monte, encontró a David y a su gente que venían hacia ella; la cual fue luego a su encuentro.
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I Rey 31:1
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Entretanto se dio la batalla entre los filisteos e israelitas; y volvieron éstos las espaldas a los filisteos, y quedaron muchos de Israel muertos en el monte Gelboé.
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I Rey 31:8
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Amanecido el día siguiente fueron los filisteos a despojar los muertos, entre los cuales hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos sobre el monte Gelboé.
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II Rey 1:6
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Le respondió aquel mozo: Llegué yo casualmente al monte Gelboé, al tiempo que Saúl se había arrojado sobre la punta de su lanza; y cuando ya los carros de guerra y la caballería del enemigo se le acercaban,
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II Rey 13:34
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Entretanto escapó Absalón. Un criado que estaba de atalaya, tendiendo la vista, vio venir mucha gente por un camino extraviado al lado del monte.
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II Rey 15:32
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Estando ya para llegar David a la cumbre del monte desde donde había de adorar al Señor, he aquí que se le presentó Cusai, araquita, con el vestido rasgado y la cabeza cubierta de polvo.
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II Rey 16:1
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Apenas hubo David bajado un poco de la cima del monte, se dejó ver Siba, criado de Mifiboset, que venía a su encuentro con dos asnos cargados de doscientos panes, y cien hilos de pasas, y cien panes de higos secos, y un pellejo de vino.
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II Rey 16:2
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Le dijo el rey: ¿Para qué todo esto? Los asnos, respondió Siba, son para que monte la familia del rey; los panes y la fruta para que coman tus criados; y el vino para que pueda beber por el desierto el que desfalleciere.
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II Rey 16:13
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Así, pues, David proseguía su camino acompañado de sus gentes; pero Semei iba al lado por la loma del monte, maldiciendo, y arrojando piedras contra David, y esparciendo polvo.
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II Rey 20:21
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No es esa mi intención, sino que busco a un hombre del monte de Efraín, llamado Seba, hijo de Bocri, que se ha rebelado contra el rey David; entregadnos ese hombre solo, y nos retiraremos al instante de la ciudad. Dijo entonces la mujer a Joab: Pues ahora mismo te echarán su cabeza por el muro.
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II Rey 21:9
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y los entregó en manos de los gabaonitas, que los crucificaron en un monte delante del Señor; así perecieron juntos estos siete varones, muertos en los primeros días de la siega, cuando comenzaban a segar las cebadas.
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III Rey 5:15
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Tuvo también Salomón setenta mil hombres para la conducción de los materiales, y ochenta mil canteros en el monte,
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III Rey 11:7
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Entonces fue cuando erigió Salomón un templo a Samos, ídolo de Moab, sobre el monte que está enfrente de Jerusalén , y a Moloc, ídolo de los hijos de Amón.
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III Rey 16:24
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Y compró el monte de Samaria a Semer por dos talentos de plata; y a la ciudad que en él fundó, dio el nombre de Samaria, del nombre de Semer, dueño del monte.
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III Rey 16:24
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Y compró el monte de Samaria a Semer por dos talentos de plata; y a la ciudad que en él fundó, dio el nombre de Samaria, del nombre de Semer, dueño del monte.
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III Rey 18:19
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No obstante, manda ahora mismo juntar delante de mí a todo Israel en el monte Carmelo, y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y a los cuatrocientos profetas de los bosquetes, a quienes sustenta Jezabel.
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III Rey 18:20
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Envió, pues, Acab a llamar a todos los hijos de Israel, y congregó a todos los profetas de Baal en el monte Carmelo.
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III Rey 19:8
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Levantándose Elías, comió y bebió: y confortado con aquella comida, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar a Horeb, monte de Dios.
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III Rey 19:11
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Le dijo el Señor: Sal fuera, y ponte sobre el monte en presencia del Señor, y he aquí que pasará el Señor, y delante de él correrá un viento fuerte e impetuoso, capaz de trastornar los montes y quebrantar las peñas; no está el Señor en el viento. Después del viento vendrá un temblor de tierra; tampoco está el Señor en el terremoto.
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IV Rey 1:9
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Y destacó un capitán de cincuenta soldados, con los cincuenta que le estaban subordinados; el cual salió en busca de él; y hallándolo sentado en la cima del monte, le dijo: Varón de Dios, el rey ha mandado que bajes de ahí.
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IV Rey 2:16
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y le dijeron: Aquí hay entre tus siervos cincuenta hombres robustos que pueden ir en busca de tu amo, no sea que el espíritu del Señor lo haya arrebatado y arrojado sobre algún monte o en algún valle. Respondió Eliseo: No tenéis que enviarlos.
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IV Rey 2:25
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Partió en seguida Eliseo al monte Carmelo, desde donde se volvió a Samaria.
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IV Rey 4:25
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Partió, pues, y fue a encontrar al varón de Dios en el monte Carmelo; quien al verla venir hacia él, dijo a Giezi, su criado: Mira, aquella es la sunamita.
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IV Rey 4:27
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Mas así que llegó al monte y a la presencia del varón de Dios, se echó a sus pies y acercándose Giezi para apartarla, le dijo el varón de Dios: Déjala, porque su alma está llena de amargura, y el Señor me la ha ocultado, y no me ha revelado nada de eso.
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IV Rey 6:17
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Y Eliseo, después de haber hecho oración, dijo: Señor ábrele los ojos a éste para que vea; y abrió el Señor los ojos del criado y miró y vio el monte lleno de caballos y de carros de fuego, que rodeaban a Eliseo.
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